𝑭𝒍𝒐𝒘𝒆𝒓 𝑮𝒖𝒚 [ YeonBin ]

08

[  s t a y  ]

Tomados de la mano, caminaban de regreso a su respectivo campo, con la canasta semi vacía.

Habían permanecido en aquel azulado lugar unos cuantos minutos más antes de decidir regresar a casa. Era sábado y podían quedarse todo el tiempo que quisieran, incluso hasta el día siguiente antes del atardecer.

Durante el transcurso, mantenían una plática tranquila, de manera en que YeonJun lo distraía de lo que había pasado anteriormente. Lamentaba no estar en la ciudad y tomar su relación con libertad, sin que SooBin se sintiera amenazado. Agradecía que por el momento, todo estuviese en paz.

El de cabellos castaños, dejó la cesta en el pasto, junto a las flores que él mismo cuidaba, sentándose junto a su amante, quien yacía recostado, mirando el cielo.

—¿Qué es lo que piensas? —Reposó su cabeza en su mano, mirándolo a aquellas esferas marrones.

—Pienso... en lo precioso que eres.

SooBin estaba atónito ante sus palabras, mostrando sus mejillas colorearse y acostando su rostro en el hombro de su mayor.

El peli azul soltó una carcajada, rodeando su cintura y atrayendolo hasta que éste quedó sobre su cuerpo. —SooBinnie es muy tímido, me gusta.

—D-Detente. —Rió, sintiendo su respiración retenerse cuando el mayor empezó a acariciarlo. Su rostro fue tomado entre las manos ajenas, recibiendo ahora un par de besitos en sus mejillas. —E-Espera. Alguien puede pasar.

—Nadie viene acá. Tranquilo.

—¿Y tus padres?

—Bueno... tengo que presentarte como la persona que me gusta, en algún momento.

—¡YeonJun!

—¿Que? —Las risitas de ambos era una combinación perfecta, teniendo encima al menor mientras ocultaba su rostro contra su pecho. —¿Por qué no me llamas hyung? Qué falta de respeto.

—No lo sé... —Alzó su cabeza, mirándolo.

—Dime hyung.

—¿Eh?

—Anda. Déjame disfrutar de ese apodo por un rato. —Aseguró sus manos en la cintura del castaño, sin retirar sus ojos de los contrarios.

Y con el rojo decorando sus mejillas, bajó la mirada, mordiendo ligeramente su labio. —Hyung... —Se encogió de hombros al sentir el apretón en su cintura, queriendo salir de ahí lo más pronto posible o si no explotaría.

—Dilo de nuevo. —Tomó su barbilla, alzandola y obligándolo a verle.

—Con una es suficiente. —Su voz disminuía, sintiéndose al borde de los nervios.

—Por favor. —Besó la comisura de sus labios, depositando otro en el labio inferior.

—Hyung. —Susurró.

—Qué bonito suena~ Otra vez.

—Hyung...

YeonJun no dudó un segundo más en juntar sus bocas, haciendo que ambos cerraran sus ojos para mejor experiencia. Bajó sus manos hasta las caderas del menor, mientras él tenía las suyas a los costados del peli azul.

Dios. Deseaba tanto dar un segundo pasos aquel beso, tan solo mover sus labios y tomar el rostro de SooBin para que no moviese tanto su cabeza por la falta de experiencia, era solo el principio de lo mejor.

El vientre cosquilleaba y las manos igual. Solo quería, solo necesitaba un pequeño roce que lo hiciera sentir extasiado. Y justo cuando movió su sin hueso en dirección a la boca contraria, una exclamación les heló la sangre, causando que se paralizaran en sus lugares.