Capítulo 21 - Por toda la eternidad

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—"¡Seokjin!".

Él detective parpadeó atontado mientras la sangre descendía por su mejilla rasguñada. Sus ojos fijos en su pequeño Monnie, aquel que lo había defendido valientemente a pesar de todo.

Lilie había congelado su corazón y Monnie se había quedado dormido para siempre. Las lágrimas aún nublaban su vista y seguían cayendo una tras otra, incapaz de formular alguna palabra. Su garganta estaba apretada y solo podía sollozar, sintiendo que su corazón no podía soportarlo.

—"¡Seokjin!"

Finalmente levantó la cabeza con lentitud, algo atontado por el frío y tratando de enfocar entre sus lágrimas al dueño de aquella voz.

Namjoon, Mi Namjoon

—"Namjoon"— Susurró y poco a poco fué consciente de su alrededor. Estaban en una habitación y pesadas cadenas apretaban y lastimaban su piel

Notó la figura curvilinea de Lilie y a su lado, reconoció el cabello rojizo y desordenado de Namjoon.

—"Tú tienes algo que me pertenece"— Los orbes grises de Lilie observaron atentamente su cuello, dónde la marca de Namjoon brillaba y parecía contener la esencia del fuego, como llamas ardientes que amenazaban a todo aquel que se atreviera a mirarlo.

—"S-Soy su destinado"— Defendió Seokjin —"Ese derecho me pertenecerá solo a mi aunque borres una y otra vez mi marca"

Lilie extendió su mano y tensó sus dedos mientras su cabello blanco comenzaba a brillar. Entonces, Seokjin sintió que se asfixiaba mientras el hielo impregnaba su piel y recorría su cuerpo.

Intento moverse pero se sentía muy débil, las cadenas en sus muñecas raspaban su piel y evitaban el paso de la sangre a sus manos. La cadena que rodeaba su cuello raspaba continuamente la marca y lazeraba su piel con cada movimiento brusco que hacía para liberarse.

—"Si no puedo tener tú marca, entonces tendré a Namjoon"— Lilie sonrió —"Tendré su vida conmigo para siempre"

Poco a poco el hielo emergió de sus dedos hasta formar una pared llena de filosas estacas. Después, movió su mano hacia delante y el muro comenzó avanzar hacia Namjoon.

—"¡No!"— Gritó y trató furioso de quitarse las cadenas, las lágrimas resbalaron por sus mejillas sin poder evitarlo, provocadas por el dolor que sentía cuándo su delicada piel se cortaba contra el hierro. —"¡¡NAMJOON!!"

El pelirrojo intentó retroceder en vano, las puntas filosas tocaron la piel morena y siguieron su curso, atravesando levemente la piel y provocando que miles de pequeños ríos color carmín, descendieran por el abdomen de Namjoon.

Él siseaba por el dolor y apretaba las manos, intentando resistirse y generar fuego para derretirlas, pero los guantes de hielo que había creado Lilie en sus manos, impedían que doblará los dedos y generará calor, manteniendo así sus manos abiertas y tensas.

Y cuándo una de las estacas comenzó atravesar poco a poco justo en la zona de su corazón, algo en el interior de Seokjin se desató. El fuego comenzó a recorrer su cuerpo mientras veía lleno de miedo como el hielo recorría a Namjoon, su piel morena siendo cubierta como si de un traje de hielo se tratase.

De inmediato, las llamas cubrieron a Seokjin y derritieron sin mayor problema las cadenas que lo mantenían prisionero, el hierro fundiéndose hasta caer poco a poco al suelo. Entonces, Seokjin gritó adolorido y desesperado llevó sus manos a su ojo derecho, sintiendo que ardía y que se desmayaría del dolor en cualquier momento.

—"No ..."— Lilie elevó ambas manos y la punta de sus dedos se congeló mientras intentaba con todas sus fuerzas congelarlo.

—"¡No! ¡Morirás! ¡No lo hagas!"— Gritó Namjoon y de inmediato intentó con todas sus fuerzas quemar las estacas de hielo que lo encerraban contra la pared. Sus finas y filosas puntas provocaban que los pequeños pinchazos en su cuerpo, derramarán sangre y lo debilitaran lentamente.

Un Demonio Encantador - [Namjin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora