Un Demonio Encantador - [Namjin]

Capítulo 5 - Hielo

—¿El enano es tuyo?

Seokjin apretó los labios en una fina línea y pensó seriamente en lanzar a su compañero de trabajo, Jeon Jungkook, por la puerta del auto.

Su compañero era guapo, de cabello oscuro con tonos rubios en las puntas y ojos de Bambi. Sus ojos , nariz y boca le daban un aspecto tierno pero los pómulos y la línea de la mandíbula proporcionaba una imágen más ruda

Habían sido compañeros desde que ingresaron a la compañía y eran muy buenos amigos, pero aún así Seokjin tenía migrañas constantes pues  Jungkook podía llegar a ser impulsivo, terco y burlón

—¿Has visto esa escena de las películas de acción en la que él protagonista se lanza del auto y rueda profesionalmente por el pavimento?— Preguntó.

—¡Claro!— Jungkook sonrió —¿Por qué? ¿Quieres ir a ver una película de acción?

—No, solo quería saber si querías intentarlo

Jungkook le dió un puñetazo en el hombro —¡Eres un idiota!

—¡No más que tú!— Rodó los ojos —Ya te dije que es mi responsabilidad por hoy

—Si pero llevarlo a la escena del crimen no es algo muy profesional de tú parte.

Después del descubrimiento del pequeño Yoongi, Seokjin le avisó a su compañero y salieron con velocidad hasta el auto, con la intención de investigar la marca en el tronco. 

—¿Eres su papá?— Preguntó Jungkook con curiosidad

—No.

—¿Su tío?

—No.

—¿Te lo robaste?

—¡Jungkook!

—¡Seokjin!

—¡Yoongi!— Exclamó el pequeño y elevó sus bracitos con una sonrisa.

—Es lindo— Jungkook sonrió —¿Tuviste sexo con una pelirroja?

—¿Ya te dije lo desagradable que eres?

—Sí, muchas veces— Jungkook sonrió ampliamente —Y me vale mier...

—¡Jungkook!— Exclamó frustrado —No digas eso delante de Yoongi

—No sabe lo que es, relájate.

—Sí sé— Interrumpió Yoongi con los labios apretados y los brazos cruzados

—¿Y qué es?— Jungkook lo observó sobre su hombro con una sonrisa burlesca

—Es popo— Respondió el pequeño con una sonrisa llena de confianza, orgulloso de su respuesta

Jungkook rió escandalosamente y Seokjin negó suavemente, preguntándose porqué de todos los detectives del edificio tenía que tenerlo precisamente a él como compañero

—No me hagas detenerme y dejarte aquí, Jungkook— Amenazó. Jungkook dejó de reír y rodó los ojos con fastidio

—No aguantas nada—Atacó

—Insoportable— Acusó Seokjin

—Aguafiestas.

—Inmaduro.

—Anciano.

—Tenemos la misma edad, genio.

—Ohh...—Jungkook entrecerró los ojos y bufo, molesto por no decir algo más inteligente.—¿Por qué sus ojos son rojos?— Preguntó, cambiando estratégicamente de tema