Un Demonio Encantador - [Namjin]

Capítulo 14 - Agua

«Especial Vkook»

«Narra Jungkook»

Era como un príncipe de un cuento de hadas pero con cuernos. Su rostro era encantador y podría hacerte creer que no portaba maldad. Desde sus cabellos azules cuál océano hasta sus labios rosados y seductores, Kim Taehyung era él demonio más hermoso que había visto. Era impactante y no podía apartar la mirada de él.

Decían que los nobles tenían sangre azul, pero Taehyung literalmente la tenía.

De tonalidad oscura y tan real como la roja, bajaba con lentitud por una esquina de sus labios. Con cuidado retiré la bata decorada con extrañas curvas y cascadas, como un mapa de una ciudad sobre ella. Una ciudad rodeada de árboles y con abismos y desniveles por todas partes. Al moverla, parecía brillar en los pliegues y escurrirse entre mis dedos con suavidad. Su ropa parecía ser la de un rey.

Y por el calor en mis mejillas pude deducir que estaba sonrojado con solo mirarlo

Deseé con todas mis fuerzas comprender la extraña necesidad que se había despertado en mi interior. Taehyung me ponía nervioso y despertaba en mí sentimientos que no podía comprender.

O quizás, la forma correcta de decirlo, era que no quería comprenderlos porque sabía perfectamente cuáles eran y me negaba a confirmarlos.

Lo rechazaba continuamente porqué no quería caer en su burlona sonrisa. Era evidente que yo solo era su pasatiempo y que pronto me apartaría al aburrirse demasiado.

La primera vez que desperté en sus brazos, había escuchado sus palabras cuando dialogaba con Namjoon. En ese momento él tenía un humano entre sus garras pero maravillado por mi aparente belleza - lo cuál de cierta forma me alagaba - había decidido eliminarlo.

Y ese momento parecía repetirse como un mantra en mi memoria, recordándome que cuando cayera de rodillas ante él, me olvidaría

Era un demonio seductor y se robaba tu corazón con la velocidad de un río furioso. Cuando menos pensabas, estabas sumergido en sus turbulentas aguas y al despertar , te encontrabas náufrago en una isla rodeada de agua. Dependiente y rodeado para siempre, mientras el océano alcanzaba los bordes de islas más exquisitas y llamativas.

No podía permitirlo pero aún así, me era imposible alejarme cuando la palidez de su piel me preocupaba tanto.

Su torso marcado portaba algunas marcas negras, diferentes a los moretones que se formaban en la piel de los humanos. Estás parecían recorrer su cuerpo con pequeñas bifurcaciónes irregulares que cruzaban por sus pectorales y comenzaban a rodear su cuello.

—Taehyung— Susurré. Deslicé mis dedos en su mano izquierda que reposaba con la palma hacía arriba. Estaba seca y la piel comenzaba a quebrarse como si necesitara ser humectada.

Entonces un poco abochornado, acerqué su mano a mis labios y besé su palma con cuidado. Al cerrar mis ojos, mis lágrimas resbalaron sin cuidado alguno por mis mejillas y terminaron en mis labios temblorosos que hacían todo lo posible por impedir el escape de un sollozo.

—¿Jungkook?—Susurró Hoseok detras de la puerta —He calmado a los niños y les dí algo de comer , ¿Cómo sigue Taehyung?