Capítulo 6 - Reunidos

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"Por más que lo intente"
....
"Lo que siento por tí ya no se detiene"

El miedo provoca las reacciones menos esperadas en las personas. Puede confundirte y obligarte a huir, abandonando a un amigo. Puede provocar que grites y entres en estado de shock, o que asesines sin pensar. Puede provocar que te desmayes o no seas consciente de tú alrededor.

En su caso, Seokjin apretó el volante con fuerza y sintió miedo, tanto miedo que su cerebro automáticamente buscó las alternativas de ayuda que podía utilizar. Y quizás fué por eso que cerró sus ojos y con temor gritó —¡NAMJOON!— Antes de chocar.

El auto colisionó con un enorme tronco. La parte delantera del auto retrocedió y aprisionó la zona del asiento del conductor y del acompañante. El cristal se quebró y los vidrios cayeron como lluvia alrededor, al tiempo que una gran nube de humo gris emergió de él.

Kim Namjoon observó en sus brazos a un inconsciente Seokjin. Lo había sacado segundos antes del accidente, como una ventisca pasajera que lo sostuvo en sus brazos y salió del auto.

Estaba de pie con su mano izquierda bajo sus rodillas y su brazo derecho sujetando la amplia espalda hasta afirmar con su mano el agarre en su cintura. Y no sentía ni el menor esfuerzo cargando al bonito detective.

Lo observó atentamente y sus orbes recorrieron la línea de sus cejas hasta bajar por la bonita nariz. Sus labios estaban entreabiertos y rojos, llamándolo. Le fué imposible no recordar los codiciosos besos que le robaba, no es que acostumbrara hacerlo pero desde que le había robado el primero, no podía resistirse a robarle todos los demás.

—Sí que eres un problema....Kim Seokjin—Sonrió de lado y le robó un casto beso al inconsciente humano.

—Hay hielo en el neumático—Dijo Taehyung, su mejor amigo.

Kim Taehyung era un demonio del agua. Era alto, con facciones marcadas y sonrisa cuadrada. Sus cabellos azulados caían en cascada hasta rozar sus ojos del mismo tono y dos retorcidos cuernos negros resaltaban en su cabeza.

¿Cómo era posible que un demonio del fuego fuera el mejor amigo de un demonio del agua?

No tenían una respuesta para eso. Simplemente, cuando eran niños se encontraron haciendo la misma travesura contra unos pequeños demonios de hielo. Terminaron siendo amigos y aprendieron a sobrellevar la diferencia entre sus poderes.

Ese día estaba en la casa de Tae, investigando sobre su ataque cuando la voz temerosa de Seokjin había llegado como una bala a su cabeza. No lo pensó dos veces y fué al encuentro con él bonito detective.

Gruñó al reconocer el hielo que cubría la puerta del conductor y el neumático. Seokjin había sido atacado por un demonio del hielo ¿Pero porqué? ¿Habían descubierto que Namjoon se refugiaba en su casa?

—¡Papá!—Un sollozó llamó por completo su atención y de inmediato se apareció frente al inconsciente cuerpo que rodeaba con sus brazos a su hijo.

Yoongi lo observó con las mejillas sucias y con los orbes rojos llenos de lágrimas. El miedo brillaba en su mirada y su lado protector emergió de inmediato. Apoyó a Seokjin sobre su hombro y se agachó, jalando a su hijo de los brazos del sujeto desmayado y permitiéndole refugiarse en su pecho.

Yoongi apretó con sus deditos su camisa y tembló. Sus manos formaron dos pequeñas llamas y quemó su camisa, sin poder controlarse. Pero no le importo la acción de su pequeño, así que deslizó sus dedos por los cabellos rojizos y susurró palabras de consuelo en su oído.

Al escuchar las sirenas en la lejanía, miro a Taehyung y al hombre sobre el pasto. Abrió un portal rápidamente y lo atravesó hasta llegar a la sala de Seokjin. Taehyung cargo sin problemas al hombre restante y atravesó el portal, que se cerró a sus espaldas.

Un Demonio Encantador - [Namjin] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora