Maldad Alemana [#2]

10 » Una mini Bestia

—Que asco de plan.

Pongo los ojos en blanco por enésima vez mientras limpio con el dorso de mi mano el sudor de mi frente. Miro a Nora con repudio unos segundos antes de volver a mirar hacia adelante.

Habíamos divido en dos grupos: Kilian y Kool vigilaban el perímetro mientras que Max, Becker, Nora y yo nos encargábamos de escarbar en la tierra del séptimo árbol de la salida de Deeplake.

Éramos un grupo extraño, necesitábamos más vigilantes, pero Nora no era de fiar, Max tampoco, los necesitaba cerca para vigilarlos, Becker no confía en Max y no quiere dejarme sola con él y yo debo estar aquí buscando donde deje el dinero que le guíe a Tyler.

—¿Podrías ayudar, no? —Becker volvió a clavar la pala en la tierra

Nora se lleva ambas manos a su cintura.

—Que más quisieras tú. Me he hecho una manicura más cara que tu vida. —Pone los brazos en jarra y nos mira con el ceño fruncido —¿Pueden apurarse? Me hace doler la cabeza el sol. Ni siquiera sé cómo un niño de ¿Cuántos? ¿Nueve años? Podría poder tanto solo.

—Es brujo. Con sólo decir abracadabra podría mover una isla.

Max deja de cavar y me mira, sonriendo.

—Él te hubiera dicho “es un insulto que digan que los brujos dicen abracadabra”

Miré a Max con una sonrisa divertida.

—Tienes razón.

Becker deja de cavar y frunce el ceño mirándonos a ambos, mira a Max furioso y luego me mira a mi.

—¡Eh! ¡No se distraigan!

Pongo los ojos en blanco y continuo, pero me detengo tras sentir que llegaba la pala a chocar con algo

Sonrío orgullosa y tiro mi pala hacia un lado, Becker gruñe al igual que Max que ambos parecían competir por quién la encontraba antes.

Me arrodillo frente a la caja y la abro, el dinero no estaba y eso me hizo sonreír. Había una nota allí.

“agua cool”

Alzó mi cabeza, confusa. Era su letra.

—Me niego en absoluto —Tyler puso ambas manos en su cintura. —No puede ser que sea el único responsable aquí. ¡Me volverán loco!

—Vamos, aguafiestas. —Joshua se terminó de colocarse protección solar sonriente. —Solo será disfrutar del sol en la playa. Además podríamos festejar que eres mi mejor brujito de la temporada.

—Oh vamos. —Tyler gira y me mira. —¿En serio?

Le terminó de colocar la crema en su rostro y juego a tocarle la nariz, él tenía el ceño fruncido.