02 » El juego

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Abanico el rostro de mi madre sin dejarme de reír a carcajadas por la situación, Tyler sentado en el sofá a nuestro lado nos mira divertido con una gran sonrisa mientras que mi madre tiene una mano en su frente mientras hace una mueca.

-No puedo creer que te desmayaras.-Bromee sin dejar de reír.

Ella me fulmina con la mirada.

-¿¡Cómo no desmayarme!? -Chilla. -¡Apareces de la nada misma y con... Dios me perdone por dudar de la existencia de mi nieto!

Tyler estalla a carcajadas mirándola divertido, ella le sonríe embobada por su figura y limpia una lagrima traicionera.

-Tiene tus ojos y tu cabello. -Susurra admirándolo.

Dejo de abanicarla y me tiro hacia atrás, sentándome en el sofá e inclino mi cabeza a ver a Tyler. Es verdad. Es tan adorable ver un mini yo.

-Tiene una bonita casa, señora Brown. -Se rasca la nuca, avergonzado.

-¡Que formal me hablas!

-¿La ofende?

-N-No

-Puedo llamarla abuela si desea, pero como no me conoce creí que era impulsivo e inadecuado...

-¡Llámame como desees! -Dice de inmediato, llevándose una mano en el pecho.

Temo que esta noticia sea demasiado fuerte para su pobre y viejo corazón por lo cual, debo buscar la forma de tranquilizarla. Quizá si preparamos un café, o lo que sea.

-Mamá, preparemos una merienda. Ty si quieres elige una película para ver.

Él asiente al instante cogiendo el control remoto y prácticamente arrastro a mi madre hacia la cocina. Al llegar, ella comienza a chillar en un susurro:

-¡¡No me lo puedo creer!! ¡Está aquí! ¡Es él!

-Es magnifico, ¿No?

-Ojalá me perdones por dudar de ti, hija. -Hace una mueca. -Cuando te fuiste estaba segura que jamás volverías, y ahora mírate. Estás aquí y con tu pequeño. ¿Cuándo lo has encontrado?

-Es mas de lo que alguna vez podría haber soñado. -Confesé.-Lo encontré hace unos meses. -Mentí.

-Haber vuelto a Deeplake te debió traer muchos recuerdos de cuando lo perdiste. ¿No?

-Sí. Pero estoy dispuesta a dejarlos pasar. Es hora de crear nuevos recuerdos. Y Tyler siente cierta curiosidad por estar aquí. Planeo hacer que conozca a todos, de hecho, veré si puedo invitarlo a John y Catryn, quiero que lo conozcan.

Ella se tensa completamente, sus músculos se contraen y mira el suelo con los ojos bien abiertos. Como si hubiera dicho algo prohibido. Fruncí mi entrecejo.

-¿No lo sabes? -Me miró con los ojos bien abiertos. Me recorrió un escalofrío -Cariño, Catryn desapareció hace cuatro años.

Cierro mis ojos como si hubiese recibido una bala. Y mis entrañas se encogen y retuercen en mi interior. Siento que vomitaré, tengo náuseas.

-¿J-John?

Ella baja la cabeza, adolorida.

-Se suicidó.

Entonces siento que voy a caer pero me aferro con fuerza al borde de la encimera, cerrando los ojos por unos segundos.

¿Muerto? ¿Desaparecida?

¿Por qué nadie me lo dijo? ¿Por qué todos hicieron la vista aún lado cuando yo regrese? Estaba claro que me importaban muchísimo, carajo, incluso debí haber venido a su funeral o a buscarla por cielo y mar.

Maldad Alemana [#2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora