Capitulo 6 Ya deja de insistir

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El misterioso señor se había acercado a mi y me había saludado.  

—Buenos días señor...

—Tuve que saludarle forzosamente para quitar la mirada incomoda del vendedor de la madera.  

—Señor James Matthews —le complete la frase estrechando su brazo.  

Y para ya no referirme a el como hombre misterioso o extraño decidí también usar su mismo sucio truco.

—Buenos Días también señor... 

El completo la frase con...

—Señor Henry Mills, me alegra verlo por aquí señor Matthews.  

—Aqui esta su cambio y la madera ya se lo suben a su carro— interrumpio el vendedor. 

—Muchas gracias señor— le dije al vendedor y acto siguiente tome el antebrazo del señor Mills y lo lleve a la puerta.  

—Ya no insistas mas, Señor Mills no lo ayudare. 

—Porfavor señor Morg... digo señor Matthews es por una buena causa.

—No me interesa volver a mi pasado*cof* así que largase —después de decirle eso me dirigí a la carro donde ya me esperaba Mary y la madera ya avía sido cargada pero vía dos hombres charlando con Mary.

—Como esta señorita— decían dos hombres hombres, tratando de manosear su vestido.

—No me moleste, Señor usted esta ebrio.

Llegue al carro eh interrumpí su charla pero al interrumpirlos me di cuenta que eran Unos O' Driscoll.  

—Pasa algo señor— me acerque demostrándoles que yo era acompañante  de la Señorita.

—Veo que andas acompañada, vámonos Bob debemos trabajar.

me proseguía a subirme a la carrosa y nos dirigirnos de vuelta a la granja. 

—¿Quienes eran esos hombre? 

Mary me respondió —Son unos brabucones creo que son de la banda O'Malley. 

—O'Malley? —dije para mi parecían O'driscoll.  

—Si Señor Matthews ellos siempre caminan molestando a las señoritas.

—Y porque no los hacen nada. 

acerco su boca a mi oído y me dijo en voz baja. 

—Los ruñeres dicen que ellos, trabajan para Miguel Mirt.  

—¡¡Quien diablos es Miguel Mirt!!— exclame a Mary quitando su boca de mi oreja. 

—Silencio James, el es el Propietario de los ferrocarriles de este pueblo y de muchos. 

Tratando de quitar la tensión que tuvimos en ese momento le pregunte.  
a Mary.  

—Ya lo veo señorita Linton y logro realizar las tareas que la Viuda Caroline le encargo.  

—Claro que si pero tarde menos de lo que esperaba y por eso ya lo esperaba en el Carro. 

—Ya veo, mire ya estamos llegando a la granja.

Al llegar oímos disparos. 

*bang*bang* 

Mary y yo nos apresuramos y corrimos a la granja por suerte vimos a la Viuda Caroline con Vida, la vi gritando a unas personas mientras ellas corrian en sus caballos para mi sorpresa contaban con chalecos verdes un color característico de los O'driscoll

—Que paso Tía abuela.

—Esos imbéciles quieren que venda mi granja al estúpido de Mirt.

—Que terrible Tia Abuela les dijiste que no, verdad. 

—¡¡Claro que les dije que no!! pasemos adentro —dijo la viuda algo agitada. 

Nos sentamos en la sala de descanso ella nos había contado que el señor Miguel Mirt era de los mas despreciable, ella odiaba a Mirt porque para ella el era una de aquellas personas ricas que habian amasado su fortuna en base de estafas y asesinatos y que solo queria su granja para expandir uno de sus negocios.  

Para mi fortuna el resto de la tarde había sido tranquila, creía que después de mi incidente con las gallinas vendrían mas para destruir la granja pero al parecer nadie los conocía.  

Dos semanas después

Los días habian sido tranquilos Mary y yo ya nos habíamos acostumbrado a nuestra presencia ya no nos decíamos señor o señora nos dirigíamos con nuestros nombres, avises lo usábamos para "tontear" 


Mary entro a mi cuarto el cual ya había decorado a mi agrado. 

—Hola Arthur digo James aun no me acostumbro a tu nuevo nombre. 

—voy a ignorar eso Mary, y dígame porque me interrumpió en mi cuarto —luego le dije algo asustado —Acaso algo paso ¿algo se incendia?.

—No no claro que no James, solo venia a avisarle que Caroline viajo a Miniapolis a visitar a su hermana y quería saber si aceptas una cena conmigo. 

Es cierto no me había dado cuenta que Caroline había ido a vista a su Hermana .

—Solo porque es tratándose de usted lo acepto, Jefa Mary. 

—Excelente odio comer sola ah y pónganse algo formal, por mi. 

Pasaron algunos minutos y Mary entro a mi cuarto


—¡Muy bien James la cena esta servida! 

—¡Entendido Jefa!

Arthur Morgan : Mi segunda oportunidad 👢Donde viven las historias. Descúbrelo ahora