Valeska era la hermana menor de Niklaus y la media hermana de los demás Mikealson, ella junto con sus hermanos habían vivido por mucho tiempo en Nueva Orleans hasta que todo cambió.
Marcel Gerard le dió una última opción a Valeska, huir y jamás volv...
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—... pero muertes no, es una distinción muy importante— Valeska iba caminando por un pasillo cuando escuchó la voz del chico de su clase con cuervos, lo escuchó con su oído sobrenatural, como siempre.
—Mi madre murió...— Valeska reconoció la voz, era la hija del cazador, Allison.
—El código de honor de tu familia mató a tu madre, yo no— dijo una voz gruesa que no reconoció.
—Esa chica estaba buscando a Scott, vine a ayudarlo a él, no a ti— volvió a hablarle Allison bastante agresiva.
—¿Quieres ayudar? Encuentra algo real— el hombre de voz gruesa se dirigía a la puerta pero aún así Valeska no se movió.
—Dale una oportunidad. Están de nuestro lado— habló otro chico cerca de la puerta que no reconoció bien.
—Bueno, entonces tú podrías decirle lo que su madre intentaba hacer esa noche— ambos se quedaron en silencio hasta que el de la voz gruesa volvió a hablar—. ¿Hueles eso?
—¿Sangre?— ambos permanecieron en silencio y después la puerta se abrió y ella comenzó a caminar chocando con el hombre de la voz gruesa por accidente.
—Yo lo lamento, no te ví— Valeska habló y él la observó intentando reconocerla.
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—¿Nos conocemos?— por fin preguntó él, ella lo supo por sus ojos, esos ojos verdes, era Derek Hale.
—No lo creo soy nueva aquí. De nuevo, lo lamento— se disculpó con una sonrisa.
—No te preocupes— él no dejaba de mirarla pero ella dió media vuelta y se fue lo mas rápido que pudo siendo normal.
Valeska se estaba impacientando, solo dos días y ya tenía una buena historia, odiaba no entender completamente de qué hablaban y odiaba no entender que pasaba.
Pero se conformaba con lo que tenía, le hacían interesante su pésima decisión de regresar a la escuela.
Entró a clase y se sentó frente al chico blanco de pecas que hablaba con Lydia el día anterior.
