Valeska era la hermana menor de Niklaus y la media hermana de los demás Mikealson, ella junto con sus hermanos habían vivido por mucho tiempo en Nueva Orleans hasta que todo cambió.
Marcel Gerard le dió una última opción a Valeska, huir y jamás volv...
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—Tú mejor amiga es una maldita híbrida original— comenzó Val a quejarse mientras manejaba—, ¿y le pides a un sexi policía promedio que es una extraña criatura sobrenatural desconocida que te enseñe a pelear?... me siento ofendida.
—¿Sabes yuyitsu? ¿Algo de lo que él sabe?— respondió Lydia con diversión.
Ella y Parrish entrenaron en el apartamento del hombre y Val pasó por ella.
—Uh... sé algo de eso...— contestó en tono ofendido—. Además, yo básicamente invente la esgrima y mi fetiche por cuchillos me hace la perfecta maestra. Podría enseñarte a hacer venenos. Desperdicias mis talentos, Martin.
—Entonces enséñame. No te ofendas y enséñame.
—Lo haré. Solo me consuela saber que lo haces también para coquetear.
—¡Val!
—Ya, ya. Solo amigos con el sexi policía. Comprendido.
—Y tú "solo amigos" con el tierno vampiro novicio. Y "solo amigos" con Theo misterioso Raeken. Y "solo amigos" con Lahey— se burló doblando sus dedos en el aire—. Comprendido.
—¡Lydia Martin! Tom sí es solo mi amigo. Isaac nada que ver. Y Theo...— Val se quedó en silencio, mordiéndose levemente de su labio inferior—. Mejor dime sobre esa memoria muscular.
—Bien. Yo recuerdo estar en mi cirugía y ellos aparecen sobre mi. Como si fueran los cirujanos. No lo sé. Debemos leer ese libro.
Después de la escuela todos fueron a la casa de Val para leer el libro juntos. El plan era terminarlo todos juntos. Danila y Lauren se fueron a la casa de la chica y Thomas se ofreció para leerlo con ellos.
—El club de lectura de mi mamá tiene más vino— observó Lydia mientras miraba las copias sobre la mesa de la librería.
—Bueno, probablemente tampoco lean libros que crean alucinaciones violentas— aclaró Stiles.
—Tú y Danila se terminaron el Vodka anoche y Lauren se terminó la crema irlandesa ayer en la mañana— la corrigió Thomas.
—Bueno, por las alucinaciones, aquí está Malia— reconfortó Scott ignorando a los amigos.
—Para que nadie salga corriendo tras los autos— dijo tranquila pues después de leerlo tuvo un incesante. Estaba manejando con Theo y frenó de la nada, salió corriendo y casi la atropellan.
