Capitulo 17 " No lo recuerdo "

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En ese momento perdi todas las fuerzas que me quedaban y cai.
Desperte por los gritos del primer ministro y desperte, no sabia como habia llegado hasta aqui
-Cariño,no te levantes ,estas muy debil- escuche la voz de Cissy
-Usted que had aqui,larguese- grito Harry
Yo solo abrace a Cissy y me puse a llorar y Cissy correspondio a mi abrazo,todos me vieron sorprendidos

—¿Dónde está Dumbledore? —le preguntó Fudge a la señora Weasley.
—Aquí no —respondió ella, enfadada—. Esto es una enfermería, señor ministro. ¿No cree que sería mejor...?
Pero la puerta se abrió y entró Dumbledore en la sala.
—¿Qué ha ocurrido? —inquirió bruscamente, pasando la vista de Fudge a la profesora McGonagall—. ¿Por qué es­táis molestando a los enfermos? Minerva, me sorprende que tú... Te pedí que vigilaras a Barty Crouch...
—¡Ya no necesita que lo vigile nadie, Dumbledore! —gritó ella—. ¡Gracias al ministro!
—Cuando le dijimos al señor Fudge que habíamos atra­pado al mortífago responsable de lo ocurrido esta noche —dijo Snape en voz baja—, consideró que su seguridad per­sonal estaba en peligro. Insistió en llamar a un dementor para que lo acompañara al castillo. Y subió con él al despa­cho en que Barty Crouch...
—¡Le advertí que usted no lo aprobaría, Dumbledore! —exclamó la profesora McGonagall—. Le dije que usted nunca permitiría la entrada de un dementor en el castillo, pero...
—¡Mi querida señora! —bramó Fudge, que de igual ma­nera parecía más enfadado —. Como ministro de Magia, me compete a mí decidir si necesito escolta cuando entrevisto a alguien que puede resultar peligroso...
Pero la voz de la profesora McGonagall ahogó la de Fudge:
—En cuanto ese... ese ser entró en el despacho —gritó ella, temblorosa y señalando a Fudge— se echó sobre Crouch y... y...
Senti un escalofrío, en tanto la profesora McGo­nagall buscaba palabras para explicar lo sucedido. No nece­sitaba que ella terminara la frase, pues sabía qué era lo que debía de haber hecho el dementor: le habría administrado a Barty Crouch su beso fatal. Le habría aspirado el alma por la boca. Estaría peor que muerto.
—¡Pero, por todos los santos, no es una pérdida tan gra­ve! —soltó Fudge—. ¡Según parece, es responsable de unas cuantas muertes!
—Pero ya no podrá declarar, Cornelius —repuso Dum­bledore. Miró a Fudge con severidad, como si lo viera tal cual era por primera vez—. Ya no puede declarar por qué mató a esas personas.
—¿Que por qué las mató? Bueno, eso no es ningún mis­terio —replicó Fudge—. ¡Porque estaba loco de remate! Por lo que me han dicho Minerva y Severus, ¡creía que actuaba según las instrucciones de Voldemort!
—Es que actuaba según las instrucciones de Volde­mort, Cornelius —dijo Dumbledore—. Las muertes de esas personas fueron meras consecuencias de un plan para res­taurar a Voldemort a la plenitud de sus fuerzas. Ese plan ha tenido éxito, y Voldemort ha recuperado su cuerpo.
Fue como si a Fudge le pegaran en la cara con una maza. Aturdido y parpadeando, devolvió la mirada a Dum­bledore como si no pudiera dar crédito a sus oídos. Enton­ces, sin dejar de mirar a Dumbledore con los ojos desorbitados, comenzó a farfullar:
—¿Que ha retornado Quien-tú-sabes? Absurdo. ¡Dum­bledore, por favor...!
—Como sin duda te han explicado Minerva y Severus —dijo Dumbledore—, hemos oído la confesión de Barty Crouch. Bajo los efectos del suero de la verdad, nos ha rela­tado cómo escapó de Azkaban, y cómo Voldemort, enterado por Bertha Jorkins de que seguía vivo, fue a liberarlo de su padre y lo utilizó para capturar a Harry y Lilyan. El plan funcionó, ya te lo he dicho: Crouch ha ayudado a Voldemort a regresar.
—¡Pero vamos, Dumbledore! —exclamó Fudge, y Harry se sorprendió de ver surgir en su rostro una ligera sonrisa—, ¡no es posible que tú creas eso! ¿Que ha retornado Quien-tú-sabes? Vamos, vamos, por favor... Una cosa es que Crouch creyera que actuaba bajo las órdenes de Quien-tú-sabes... y otra tomarse en serio lo que ha dicho ese luná­tico...
—Cuando Harry y Lilyan tocaron esta noche la Copa de los tres ma­gos, fue transportado directamente ante lord Voldemort —afirmó Dumbledore—. Presenció su renacimiento. Te lo ex­plicaré todo si vienes a mi despacho. —Miró a Harry y vio que estaba despierto, pero añadió: Me temo que no puedo con­sentir que interrogues a Harry y a Lilyan esta noche.
La sorprendente sonrisa de Fudge no había desapareci­do.
—¿Eh... estás dispuesto a aceptar su testimonio, Dum­bledore?
Hubo un instante de silencio, roto por el grañido de Sirius. Se le habían erizado los pelos del lomo, y enseñaba los dientes a Fudge.
—Desde luego que lo acepto —respondió Dumbledore, con un fulgor en los ojos—. He oído la confesión de Crouch y he oído el relato de Harry de lo que ocurrió después de que to­cara la Copa: las dos historias encajan y explican todo lo suce­dido desde que el verano pasado desapareció Bertha Jorkins.
Fudge conservaba en la cara la extraña sonrisa. Volvió a mirar a Harry antes de responder:
—¿Vas a creer que ha retornado lord Voldemort porque te lo dicen un loco asesino y un niño que...? Bueno...
—Señor Fudge, ¡usted ha leído a Rita Skeeter! —dijo en voz baja.
Ron, Hermione, Bill y la señora Weasley se sobresalta­ron: ninguno se había dado cuenta de que Harry estaba des­pierto. Fudge enrojeció un poco, pero su rostro adquirió una expresión obstinada y desafiante.
—¿Y qué si lo he hecho? —soltó, dirigiéndose a Dumble­dore—. ¿Qué pasa si he descubierto que has estado ocultando ciertos hechos relativos a este niño? Conque habla pársel, ¿eh? ¿Y conque monta curiosos numeritos por todas partes?
—Supongo que te refieres a los dolores de la cicatriz —dijo Dumbledore con frialdad.
—¿O sea que admites que ha tenido dolores? —replicó Fudge—. ¿Dolores de cabeza, pesadillas? ¿Tal vez... aluci­naciones?
—Escúchame, Cornelius —dijo Dumbledore dando un paso hacia Fudge, y volvió a irradiar aquella indefinible fuerza que Harry había percibido en él después de que había aturdido al joven Crouch—. Harry está tan cuerdo como tú y yo. La cicatriz que tiene en la frente no le ha reblandeci­do el cerebro. Creo que le duele cuando lord Voldemort está cerca o cuando se siente especialmente furioso.
Fudge retrocedió medio paso para separarse un poco de Dumbledore, pero no cedió en absoluto.
—Me tendrás que perdonar, Dumbledore, pero nunca había oído que una cicatriz actúe de alarma...
—¡Mire, he presenciado el retorno de Voldemort! —gri­tó Harry. Intentó volver a salir de la cama, pero la señora Weasley se lo impidió—. ¡He visto a los mortífagos! ¡Puedo darle los nombres! Lucius Malfoy...
Snape hizo un movimiento repentino; pero, cuando Harry lo miró, sus ojos estaban puestos otra vez en Fudge.
-Yo no puedo declarar,no recuerdo nada- dije hablando por primera vez y todos me voltearon a ver ,aun seguia en brazos de Cissy y mis amigos estaban al rededor,no iba a traicionar la confianza que me dieron.
—¡Malfoy fue absuelto! Y por lo menos alguien esta cuerda en este asunto—dijo Fudge, visiblemente ofendido—. Es de una familia de raigambre... y entrega do­naciones para excelentes causas...
—¡Macnair! —prosiguió Harry.
—¡También fue absuelto! ¡Y trabaja para el Ministerio!
—Avery... Nott... Crabbe... Goyle...Parkinson....Zabbini.....
—¡No haces más que repetir los nombres de los que fue­ron absueltos hace trece años del cargo de pertenencia a los mortífagos! —dijo Fudge enfadado—. ¡Debes de haber visto esos nombres en antiguas crónicas de los juicios! Por las bar­bas de Merlín, Dumbledore... Este niño ya se vio envuelto en una historia ridícula al final del curso anterior... Los cuen­tos que se inventa son cada vez más exagerados, y tú te los sigues tragando. Este niño habla con las serpientes, Dum­bledore, ¿y todavía confías en él?
—¡No sea necio! —gritó la profesora McGonagall—. Ce­dric Diggory, el señor Crouch: ¡esas muertes no son el tra­bajo casual de un loco!
—¡No veo ninguna prueba de lo contrario! —vociferó Fudge, igual de airado que ella y con la cara colorada—. ¡Me parece que estáis decididos a sembrar un pánico que deses­tabilice todo lo que hemos estado construyendo durante tre­ce años!
-Yo me puedo retirar,ya me siento mejor- dije dando una sonrisa falsa
-Ay algo mas,tambien dijo que Ana Lilyan no era una Potter y era hija de Anabelle Snape Carrow y... Severus Snape y hermana de Charles Snape o mejor conocido como Charles Carrow- dijo Harry, todos se quedaron viendo a mi "padre" que estaba palido
-Creo que es hora de la verdad Severus- dijo el Profesor Dubledore
-Es verdad Lilyan y Charles son mis hijos y Anabelle Snape Carrow es mi esposa- dijo como si fuera lo mas simple
-Pero creo que el señor Charles lo sabia desde hace tiempo no es asi?- le pregunto el director a Charly y todos voltearon a verlo
-Si desde segundo,venia en el.libro magico de las sagradas 28 familias ahi aparecia el nombre de nuestra madre.y el del profesor Snape o nuestro padre- me dijo Charly
-Yo,necesito aire- dije saliendo de la enfermeria.
Eran muchas cosas y era agobiante,senti brazos al rededor de mi y me derrumbe ,ya no podia.
-Gracias- dijeron todod
-¿Por qué?- les pregunte aun con lagrimas
-Tapaste a nuestros padres- dijo Theo
-Le mentiste al director- dino Blaise
-Al primer ministro- continuo Pansy
-Practicamente dejaste a Potter en ridiculo,mas que nosotros-dijo Crabbe
-Te debemos una muy grande- continuo Goyle
-Salvaste a nuestra familia- dijo Cissy
-Y dijo nuestra por que ya eres parte de nuestra familia- dijo Draco
-Te queremos- dijo Cig
-Apreciamos lo que hiciste- dijo Sam
-Te quiero hermana, y perdon por no decirtelo antes,pero tenia miedo de como actuaras- dijo Charly
-Señorita Po..Ca...Snape,aqui le dejo su premio,y muchas gracias por no apollar al dementen de Potter
-Gracias señor ministro- dije sonriendo
-Y bien,que vas a hacer?- pregunto Sam
-Voy a devoverlo- dijd viendolo
-A que te refieres linda- me dijo Cissy
-Se lo voy a dar a Harry, ya que agatre dinero de su Bobeda para el primer y segundo curso- dije viendo
-Te esperamos aqui- dijo Draco y yo volvi a entrar a la enfermeria
-Te vengo a dar esto,tomalo.como la devolucion de los dos primeros años
-Gracias- dijo frio-Y antes de que te vayas,¿Por que tu madre esta en Azkaban?- dijo con curiosidad pero no dejando el tono frio
-Por ser complice del asecinato de tus padres-dije viendolo,los demas solo observaban .
-Vaya,asi que de mi hermana pasaste a ser mi enemiga- dijo Harry con tono de burla
-Harry.....- dijo la señora Weasley tratando de calmarlo
-No te pases Potter- dijo Draco señalandolo con el dedo
-Que,vas a llamar a tu amo-siguio diciendo Harry en burla
-Ultima vez,que te dirijes asi a mi hermana Potter o si no ,no vas a vivir para contarlo- dijo Charly apuntandolo con su varita,todos estaban sorprendidos,pero mas los que conociamos a Charly, era esas personas que tienen mucha paciencia. En eso se ollo la puerta de la enfermeria abrirse de nuevoy entro nuestro padre.
-¿Que haces Charles?baja la varita-dijo y mi hermano obedecio-Una mad Potter y mi padre no te salva- dijo bajando la varita.
-Creo que sera mejor que descanses linda- me dijo Cissy viendome
-Ve a acostarte Ly,debes de recuperar fuerzas
-Anda ve y recupera fuerzas como tu madre,lo bueno es que esta en Azkaban pubriendose-dijo Harry enojado
-Harry- dijeron sus amigos,pero mi padre ya se haba hacercado a el
-No te permito que hables asi de mi familia Potter-dijo serio para despues salir

La verdad no mata pero si lastima
HC

Siempre A Tu Lado { Draco Malfoy }Donde viven las historias. Descúbrelo ahora