El príncipe de las tinieblas; Sekaiichi Hatsukoi {RxT} FINALIZADA.

En espera del Paraíso.

Espacial; En espera del Paraíso.

Nostálgica.

Cansado, esa era la palabra que mejor me describía los últimos meses. Era difícil lograr un momento de paz aunque me encontrara en este lugar. El paraíso, mi nuevo hogar desde que descubrí quien era realmente. Los primeros meses fueron extraños, tuve que separarme de Takano sin poder objetar, está vez de una manera más pacífica pero igualmente dolorosa.

Mi padre, el señor de este lugar, me dijo que deseaba recobrar el tiempo perdido. Además de que era necesario comenzar con mi entrenamiento, si llegara el momento, seré yo quien quedé al frente de este tranquilo lugar, cuidando y velando por las almas de buen corazón. Demasiada presión para alguien que recién se dio cuenta que no era un simple humano que murió. Me he estado esforzando, cumpliendo cada requisito que mi padre me impone, tratando de estudiar y aprender todo lo necesario en el menor tiempo posible.

Lo sé, se supone que no debía ser de esta manera pero ¿Qué debo hacer cuando solo puedo pensar en esa persona que me espera en los Avernos? Lo extraño, tanto para mí como para él es difícil que nos veamos, y cada momento en que esto sucede solo es cuestión de minutos que tenemos para recargar nuestro pesado corazón. De alguna manera, muchas cosas han cambiado, Takano al fin ha tomado cargo del Inframundo, lo cual me tranquiliza, él no lo quería y entendía sus razones pero yo sé que él es diferente, él podría lograr esos cambios que volverán de ese lugar algo mejor. Sería una mentira decir que no me emocioné cuando escuché esa noticia de mi padre, aunque sin duda hubiera deseado escucharla de sus labios.

— ¿Por qué no me acompañas, hijo ?—su pregunta me despertó, viendo su cálida mirada sobre mí—Si me acompañas a mi junta, está sería una buena oportunidad para que aprendas sobre los convenios—Explicó.

—Claro—No le di mucha importancia, la realidad es que no he podido concentrarme los últimos días. ¿Cuándo había sido la última vez que lo vi? ¿Seis meses? Mucho tiempo si solo ves cómo sigue avanzando.

Seguí sus pasos por los pasillos, dirigiéndonos a una sala de juntas. Sé que dije que haría todo el entrenamiento lo más rápido posible, con tal de ser capaz de ver a Takano pronto pero ¿Está bien si lo hago? Es decir, el tiempo pasa y cada vez más siento estar perdiendo el rumbo. Atravesamos la puerta, levándonos la mirada al ya no ocultar me tras mi padre, sintiendo todo tambalear al conectar con esa gatuna mirada. No. Imposible. ¿Estoy alucinando? —Hijo, no seas maleducado, saluda a nuestras visitas—Escuché, sintiendo el pequeño golpe en mi espalda con el que mi Padre me ayudó a reaccionar. Giré de nuevo, sintiendo mi cuerpo querer abandonar todo e ir junto a ese azabache del otro lado de la sala.