ᴄᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴄɪɴᴄᴏ

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Jungeun llevaba unas horas en el gimnasio, necesitaba distraerse y esa parecía ser la mejor forma. Pensaba continuamente en todas las cosas por las que pasó desde que se reencontró con Jinsoul hace unos días. No podía creer que la tenía de vuelta en su vida, era un sentimiento extraño atado a un montón de emociones las cuales no podía comprender, ¿cómo se sentía al respecto? ¿feliz? ¿triste? no lo sabía.

Todo pensamiento al respecto fue desapareciendo cuando vio una mano ajena apagando la trotadora, confundida observó a la persona causante de ello topándose con la fuerte mirada de su mejor amiga.

—¿Jiwoo?— dijo ella al verle, la pelicaramelo casi nunca visitaba el gimnasio y si lo hacía sólo era para acompañar a Sooyoung y así impedir que las arpías se le acercaran.

—Como ya no me llamas y ni siquiera me mandas mensajes he decidido hacerte una visita para que conversemos.— las palabras de la joven eran decididas y firmes, si bien estaba bastante preocupada por su amiga también se encontraba molesta por la actitud que había adoctrinado ésta.

—Bien, sólo deja darme una ducha, no tardaré, espera en la cafetería de abajo.— Jungeun aceptó la toalla que Jiwoo le ofrecía y se marchó hacia los baños, después de todo no tenía elección más que acatar la petición de su querida amiga.

Jiwoo y Jungeun han sido amigas prácticamente de toda la vida, desde el primer momento en el que se conocieron se volvieron inseparables. Si bien sus gustos y pensamientos eran un tanto diferentes ambas congeniaban perfectamente entre sí, pero desde que Jiwoo comenzó a vivir con su novia y Jungeun con su nuevo puesto en la empresa de su padre apenas tenían tiempo para verse. Con pensamientos vagando por otros lados y con sus días más que agotadores la castaña había dejado de lado a una de las personas más importantes para ella logrando que un sentimiento de culpa le inundara.

No había día en el que la adorable Jiwoo no se preocupara por su amiga, pensaba en ella continuamente, en lo mal que lo pasó cuando ella y Jinsoul terminaron, en lo fatigante que fue la vida de Jungeun cuando tuvo que comenzar a trabajar en algo que odiaba y en cómo se encerraba horas y horas en sus pensamientos logrando que la castaña se apartara de Jiwoo. Sinceramente eso le desagradaba, ella es su mejor amiga por algo, tenían años de confianza, no le gustaba para nada que la nueva Jungeun no le contara lo que pasaba por su cabeza y corazón, ya que sabía que Jungeun para otros era una persona feliz y encantadora pero la realidad era completamente diferente.

—Por fin llegas, he pedido tu café preferido, supongo que no te molesta comer una tarta de queso, ¿no? solíamos comerlo bastante cuando íbamos en primaria.— anunció la menor al tener a la castaña sentada frente a ella.

—Lo recuerdo, en ese entonces solíamos escaparnos de clases sólo para ir a la cafetería de enfrente y pasar horas comiendo en ese lugar.— Jungeun rió levemente al revivir ese profundo recuerdo que albergaba en su mente —Pero supongo que no haz venido a hablar del pasado.— dijo antes de darle un sorbo a su café -caliente- pensó al sentir el ardor recorrer su garganta.

—Un poco tal vez, probablemente pienses que soy empalagosa o algo, realmente no me importa, sólo quiero recordarte que yo sí me preocupo por ti.— habló con total sinceridad, casi con su voz temblando.

—¿Tanto como para no decirme que Jinsoul había vuelto a seúl hace un año?— preguntó la castaña alzando una ceja, estaba más que claro que Jiwoo sabía mucho al respecto ya que la pelinegra visitó su hogar innumerables veces desde que regresó.

—No me pareció apropiado decirtelo en ese entonces, ya tenías suficientes conflictos mentales y emocionales, no quería añadirte una carga más, además si Jinsoul lo quería pudo haberte buscado cosa que no sucedió y fue mejor así ya que lograste salir adelante después de muchos intentos y visitas al psicólogo, nuevamente te lo digo, siempre voy a querer lo mejor para ti, Jungeun.— la última frase fue dicha por la pelicaramelo hace dos meses, hasta ese día no se habían visto más. Jungeun pasó una mano por su cabello frustrada, Jiwoo tenía toda la maldita razón en cada una de sus palabras.

𝗯𝗿𝗲𝗮𝗸𝘂𝗽 𝗮𝗻𝗱 𝗰𝗼𝗺𝗲𝗯𝗮𝗰𝗸 ๑ 𝗹𝗶𝗽𝘀𝗼𝘂𝗹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora