- Cuando me enteré de la anormalidad de Lucy hicimos un nuevo trato, un plazo para encontrar la cura.
-¿Cuando se venció el plazo?.
- Oh mi quería Lena, aún no se vence. Dice y lo miro asombrada.
-Pero Lionel murió. Digo.
- Si, pero el firmo una cuerdo, sí le pasaba algo antes de cumplir con el trato su hija Lena seria la encargada de cumplir.
- Por eso puso el plazo de 10 años. Digo comprendiendo todo.
- ¿ Y qué hubiera pasado si yo tampoco hubiera encontrado la cura?.
- También pensé en eso, así que tu padre estuvo de acuerdo en intercambiar, estaba muy seguro que encontraría la cura. Dice él con arrogancia.
-¿ Intercambiar?. Pregunto y él me mira con esa mirada que me da asco.
- Sí, tú en lugar de Lucy.
- No, yo no, no. Digo y no termino de hablar.
- Tranquila, ya encontraste la cura, solo tienes que inyectar la en Lucy y te vas. Dice y veo como Lucy baja la mira y aprieta los puños.
- Frank, ya deja de hablar boda, Lucy es como nuestra hija. Dice su esposa y veo como mueve su mano debajo de la mesa. Veo que Lucy se calma un poco.
- Ya te dije que tu estas vieja, y Lucy debe pagar todo el tiempo que le di techo y comida.
- Eres un asqueroso. Dice y me sorprendo.
-Lo dice la que se folla a su supuesta hija. Veo como ambas abren los ojos. Su esposa lo ve asustada y Lena con odio.
-¿ Que creían que no lo sabía?. Pregunta con su voz arrogante.
- Asqueroso. Escupe Lucy con voz fría.
- Te he dicho que no hables en conversaciones entre mi esposa y yo. Dice y Lucy lo mira queriendo golpearlo.
-¿ Lucy?. La llamo ella me mira igual de fría.
- Estoy cansada, creo que el somnífero aún me hace efecto ¿ Puedo descansar en tu habitación?. Digo con la intención que nos dejen hablar a solas.
- Tu vas a estar en otra recámara, Lucy no querrá que invada su privacidad. Dice Frank.
- Por mí no hay problema. Dice Lucy con indiferencia.
-Esta bien, pueden hacer pijamadas las hermanas. Dice él aburrido.
- Gracias. Digo y Lucy me mira con duda. Tengo que actuar como si fuera su amiga, no puedo dejar que piense que pensamos escapar.
-De nada Lena, tu hermana debería aprender ciertos modales de ti. Dice y mira a Lucy.
Cuando terminamos Lucy camina mostrándome de nuevo el camino, si no fuera por ella creo que me perdería.
-Puedes dormir un rato, yo voy leer un rato. Veo como su actitud hacia mi ha cambiado un poco. Ya no me ve con esos ojos fríos, sino resignada.
-Oye Lucy, se que no nos conocemos, pero cuando salgamos de aquí podríamos intentar llevarnos como hermanas. Digo y ella vuelve a su pose fría.
- Sí logramos salir de aquí, quiero estar lejos de todos, no es perdonal. Dice y coje un libro. Se sienta en una silla frente a la cama.
Intento dormir pero no puedo. Miro a Lucy y se ve incómoda en la silla.
- Puedes acostarte en la cama. Digo y ella me ve. Con lentitud y una elegancia que no había visto ahora ahora camina hacia y se sienta en la cama.
- Puedes recostarte. Digo, veo que ella se quita los zapatos y se recuesta aún con el libro. Yo me levanto y miro toda la habitación
-Es antigua pero hermosa. Digo.
- Si lo es, se puede decir que ve vivido en una jaula de oro. Dice dejanso de leer y mirándome. Veo que ya no está tan desconfiada y tensa como hace un par de horas.
-Cuentame de tí. Dice con lo que parece una sonrisa. Pero no llega a los ojos.
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-No es tan emocionante. Digo.
- Es más emocionante de la de alguien que nunca ha salido de este castillo. Dice con melancolía.
- Pase toda mi vida estudiando para ser la mejor, quería demostrar a nuestro padre que podía sentirse orgulloso de mí, pero jo fue así. Él desde que tengo memoria pasó todo la su vida en los laboratorios tratando de encontrar la maldita cura. Digo y ella mira a su libro.
- Creo que él no quería que nos cambiaran, él te eligió por a tí. Dice con tristeza.
- No lo sé, pero lo que sí sé es que un buen padre nunca entregaría a su hija por dinero. Digo y veo una pequeña lágrima salir. Ella desde que la ví se mostró tan fría que verla así me hace sentir mal.
- Pero lo vamos arreglar, vamos a salir de aquí, y podrás irte a donde quiseras. Digo y recuerdo a Kara, le dije una frase parecida cuando la conocí, ella igual que Lucy sufrió por culpa de sus padres.
- No quiero hacerme ilusiones. Dice con voz rota.
- No tienes que hacerlas, solo confía en mí, vamos a lograr escapar. Digo y ella se limpia su lágrima.
- Eso espero, no puedo imaginar estar casada con Frank, me da asco. Dice.
- No vamos a llegar hasta ese momento. Digo.
-¿Crees que alguien fuera este buscándote?. Pregunta y recuerdo a mi Kara.
- Sí, y espero que lo haga, ya entendí mi rastreador. Digo enseñarle una pequeña pulsera. La uso desde siempre, fue algo que me regaló Lionel en caso de secuestro.
- ¿Cuanto crees que tarden?. Pregunta.
- Un par de días a lo mucho. Digo y ella asiente.
-¿Tienes pareja?. Pregunta de la nada.
- Sí, se llama Kara. Digo y ella me ve sorprendida.
- ¿Es mujer?. Dice con asombro.
- Si, ella es la primera y última mujer en mi vida. Digo.
-¿ Cómo es ella?. Pregunta.
- Es rubia así como tú, es cariñosa, y tierna. Digo con una sonrisa al pensar en Kara.
- Yo espero encontrar a mi Kara, a Mary la quiero pero no creo llegar a amarla. Dice jugando con las paginas del libro.
- La encontrarás, pero primero debemos salir de aquí. Digo.
