Tu Eres Mi Cura

25

~LENA~

- Solo un rato. Dice Kara con un gran puchero.

- Sabes que odio el agua. Digo, pero me levanto de la silla. Me quito la toalla y me acerco al borde de la piscina.

-Pero, por una gran recompensa, me sacrificó. Digo y Kara sonríe feliz.

- Lo que quieras. Dice entusiasmada.
Me meto y la abrazo. El agua esta  un poco fría.

- No me gusta. Digo casi temblando.

-Esta a la temperatura adecuada. Dice y me sonríe.

-¿Estas segura?, ¿no nos dará neumonía?.

-Claro que No, señora exagerada. Dice. Acaricio su espalda mientras ella se burla.

-Sabes estoy preocupada por Sam. Digo y Kara acaricia mi cintura.

-¿Por qué?,¿Algo salió mal?. Dice preocupada.

- Sí, bueno no, al principio esto era lo que se quería. Digo y Kara me mira con duda.

-No entiendo. Dice.

- Todas mis investigaciones se centraron en disminuir su tumor, para luego operar, pensé que así sería menos riesgoso, nunca pensé que al disminuir y no operar de inmediato este crecería, ahora Sam no quiere operarse y siento que puede morir en cualquier instante. Digo y siento como mis ojos se llenan de lágrimas.

- Tranquila amor, Sam se pondrá bien. Dice y me abraza, estamos así hasta que escucho la risa de Sam.

- A Sam parece que si le gustan las mujeres. Dice Kara con una sonrisa. Me separo del abrazo y veo como mi mejor amiga y mi nueva hermana ríen de algo.

- Nos vamos las cuatro a Grecias la otra semana. Grita Sam y se lanza a la piscina. Mi hermana se ríe y hace lo mismo.

- ¿En serio?. Grita mi Kara muy entusiasmada.

- Sí. Dice mi hermana con una gran sonrisa.

-¿ Cómo la convencíste?. Pregunto y Lucy solo alza sus hombros.

- Es un trueque, ella viaja con nosotras y al finalizar el viaje yo hago lo que ella pida. Dice y me sorprendo.

-¿ Lo que sea?. Pregunto y ella asiente.

- Sí, y ella no podrá negarse. Dice Sam también riendo.

Miro a mi amiga y veo sus ojos más brillantes, se parece mucho a la Sam del instituto. La que solo sonreía y vivía feliz todo el tiempo.

- Bien, entonces es un hecho, nos vamos a Grecia. Digo y veo a todas asentir feliz.

La tarde pasó volando, con Kara pasamos abrazadas y dándonos besos dentro y fuera de la piscina, mientras mi hermana y mejor amiga hablaba y reían.

-¿No tienen hambre?. Pregunta Kara a todas y le sonrio.

- ¿ Comida italiana?. Pregunto y todas asiente. Llamo y pido nuestra comida.

- ¿Quieres un cambio de ropa o te vas a poner la misma que trajiste?. Le pregunto a Sam.

- Sabes que odio ponerme la misma ropa, me baño busco en tu clóset algo. Dice ella y le sonrío.

Kara y yo caminamos a a nuestra habitación, a bañarnos, mientras escucho a Lucy decirle que puede utilizar su baño.

No escucho lo que responde mi amiga por Kara me besa apenas llegar a nuestra habitación.

Y no es un beso cualquiera, es uno lleno de pasión. Gimo y comienzo a quitar la parte de arriba de su traje de baño.

- Tu cuerpo es tan perfecto. Digo y acaricio con suavidad sus pezones. Estos se erectan para saludar.

- No sabes lo mucho que amo estar contigo. Susurro y la vuelvo a besar. Siento las manos de Kara en mi espalda. Suelta los lazos de mi traje y este cae al suelo. Nuestro pezones se tocan y ambas geminos.

~LUCY~

-Gracias por dejar que usara tu baño. Dice Sam en toalla.

- De nada, en teoría es de mi hermana. Digo y ella asiente. Escucho unos ruidos y abro mucho los ojos al saber que Sam también los escucha.

-Oh, Cariño, más. Escucho la voz de Kara. Miro a otro lado y Sam ríe.

- Voy a bañarme. Digo y casi corro la baño. Dios que pena. Mi hermana no podía esperar que Sam se fuera para hacer eso.

Me baño rápido, al terminar me doy cuanta que la última toalla limpia era la que Sam se llevó.

Sin pensar mucho salgo así desnuda y me encuentro con Sam aún en mi cuarto.

-Sam. Grito e intento cubrir mis partes intimas. Ella me ve y queda en shock.

Miro a mi alrededor y no veo nada para cubrirme. Lo peor es que Sam no deja de ver mi cuerpo.

-Oh, Kara, estoy por llegar... Dios, lo que faltaba, mi hermana y su novia un no terminan.

- Lo siento, no había toalla y pensé que habías salido a buscar ropa. Intento explicar y Sam parece que al escucha mi voz sale de su shock.

- Oh lo siento, yo tomé la última. Dice y se la quita y me la tiende. No sé si ella es consciente pero esta igual de desnuda que yo.

-Karaaaa. Escucho el grito de mi hermana y espero que sea  el clímax. Miro de vuelta a Samantha y ella me mira a los ojos.

-Sam, dime solo Sam. Dice.

Me acerco con lentitud y le quitó la toalla que ella ha estado intentado darme.

Con suavidad me acerco a su cuerpo y lo cubro de nuevo con la toalla. Veo sus ojos y se que ella está esperando que de el último paso.

La abrazo con mucha suavidad, no quiero que se asuste. Y le hablo en el oído muy bajito.

-Tu cuerpo es muy hermoso, pero si no quieres que terminemos haciendo lo que mi hermana y Kara es mejor cubrirlo. Digo y me alejo de ella.

Me pongo lo primero que saco de las bolsas.

- Lo siento, no lo pensé. Dice al pasar unos minutos y ninguna hablar.

- Tranquila. Digo y ella mira al suelo.

- Lo siento, salí de la habitación cuando te estabas bañando, pero recordé que la ropa me la iba a prestar Lena, y por los sonidos no quería interrumpirlas, así que preferir regresar y esperar que ellas terminaran para poder buscar ropa. Dice sin dejar de ver el suelo.

-Tranquila Sam, entiendo, si quieres ponte algo de mi ropa. Digo y señalo las bolsas en mi cama.

- No como creés. Dice y por fin me mira.

-Anda escoge lo que quieras. Digo y ella se acerca a la cama. Escoge un juego de interior rojo y un vestido negro cuello de tortugas y mangas largas.

Ella deja caer la toalla y veo su espalda y sin poder evitar sus glúteos al desnudo.

No sé que pasa pero al segundo estoy abrazandola desde atrás. Llevo mis manos a su estómago. Y huelo su dulce olor en su cuello.

- Lucy. Dice temblando y la aprieto más. Mis manos suben con suavidad, acariciando cada centímetro de sus abdomen.

- Tu piel es tan sueve. Digo en voz baja y beso su cuello. Sam gime y eso hace que sonría. Subo mis manos y toco sus pechos. Están tan firmes pero sueve al mismo tiempo.

- Lucy. Gime e intenta darse la vuelta.

- No, quédate así. Digo en su oido. Meto mi lengua en su oído y ella tiembla. Me gusta como reacciona a mis caricias.

-Sí quieres parar solo dilo. Susurro en su oído.

-No quiero. Gime y lleva una de mis mano a su intimidad.