Tu Eres Mi Cura

Fin

~LUCY~

-No lo sé, Sam no durmió mucho ayer. Dije triste.

-Kara tampoco,  pero si pasan más tiempo pueden lastimar su piel. Dijo Lena.

Veo como mi hermana se acerca y las despierta. Veo el rostro de Sam y hace una pequeña muestra de dolor, pero sonríe al verme. Ella corre y se sube en mi regazo. La abrazo y beso su cuello.

No quería despertar a Sam,  lleva días que no duerme, ella creé que no veo como sufre y llora mientras piensa que duermo.

Es tan difícil ver como poco a poco sus dolores de cabeza son más fuertes. Veo como se esfuerza por parecer normal, como sí nada pasará. Pero veo sus pequeños cambios.

Sus ojeras puede esconderlas con maquillaje, pero sus ojos cada vez con menos brillos son algo que no puede cambiar.

Es tan duro ver como su alegría, su fuerza me va apagando con el tiempo.  Desde que descubrí sin querer esa carta no puedo pensar en otra cosa.

~Flashback~

- Cariño, ¿Ya tienes todo listo?. Pregunté al ver las maletas al lado de su cama.

-Sí, solo falta mi pasaporte. Dijo Sam desde el baño.

Camine hasta el nochero y abrí. Justo allí estaba su pasaporte, pero debajo había varias cartas, una para Lena, otra para Kara, Ruby, y por último una con mi nombre. Se me hizo raro y la abrí.

Hola Cariño.

Escribo esta carta aún sin saber cuándo la recibirás, espero que no sea tan pronto.

Se que debe ser difícil aceptar mi partida, pero es algo que tarde o temprano pasaría.
No debes sufrir por mi, se feliz, vive la vida por las dos, conoce personas, vive al límite, pero siempre con los pies en la tierra.

No te cierres al amor, eres el ser más amoroso que cualquiera quisiera tener a su lado. Si existe un Dios le agradezco por regalarme unos últimos días para conocerte antes de partir.

Eres tan hermosa por fuera, pero lo que realmente me enamoró fue tu alma pura. No cambies ni te cierres por mi partida.

Te amo, y aunque no estaré para decírtelo más, sabes que siempre lo haré.

Tu Sam.

Posdata: No lo olvides Se feliz.

~Fin de flashback ~

Con solo recordar sus palabras hace que mi corazón se apriete. La abrazo son fuerte. Sam no puede dejarme.

No ahora que por fin estoy viviendo. Ahora que puedo hacer lo que quiera sin nadie que me lo impida. Se que no voy a poder hacer lo que me pide. Sam se ha convertido en mi vida, sin ella no podría volver a sonreír.

....

El resto del viaje fue maravilloso, las cuatro disfrutamos de las mágicas islas de Grecia.

...

Al volver a casa todo empeoró, los dolores de cabeza de Sam eran cada vez más fuertes. Veía su cuerpo más delgado, su sonrisa pagada y su mirada vacía.