26

1K 108 7
                                    

~SAM~

Sentía la respiración de Lucy en mi oído. Sus manos tocaban mi cuerpo com una suavidad casi tortuosa. Sus manos suaves no se comparaban con ningún hombre que halla conocido.

Ella era suave y delicada, sus caricias me gustaban. Gustar es pico, creo que podría volverme adicta a ellas.

- Lucy. Dice con voz de súplica. Ella beso de nuevo mi cuello y con su lengua recogió un camino hasta mi mejilla.

-¿Es esto lo que quieres?. Susurro y asentí. Sentía que si no me tocaba allí abajo iba a morir de frustración.

-Si. Dije y ella por fin llevo sus suaves dedos a mi intimidad. Separó con suavidad mis labios mayores y acaricio mi clitoris.

-Estas tan mojada e inchada. Dijo y me sonroje un poco. Nunca había reaccionado tan rápido. No creía capaz a mi cuerpo de mojar tanto.

- No juegues conmigo. Dije cuando sentí que se apartaba de mi.

-No lo hago, solo quiero que estés más cómoda. Digo y tiró las bolsas de ropa fuera de la cama. Cuando ya no quedaba ninguna me tomo con suavidad y me llevo a la cama.

- Voy a besarte. Dijo y sentí sus respiración más acelerada. Nuestros labios se encontraron y fue la sensación más extraña pero hermosa a la vez.

Besar a Lucy era como tocar el cielo, era suave, su piel no raspaba, su labios tan sueves y su lengua tan inquieta.

- Tus besos son deliciosos. Dijo y fue bajando por mi cuello y pecho. Chupo sin llegar hacer brusca mis pezones. Siempre había odiado que me besaras los pechos. Desde que tuve a Ruby me volví muy sensible allí y siempre habían sido bruscos y poco cuidadosos con ellos. Pero Lucy era tan tierna y cuidada que quería que nunca dejara de besarlos.

- Oh, Dios Lucy. Gemi su nombre. Ella dejó mis pechos y beso mi abdomen, dejo un camino de saliva hasta mi ombligo. También beso y jugo con el. Siguió bajando hasta que llegó a mi intimidad. Si antes estaba mojada ahora era un desastre. Sentía mis fluidos en mis muslos.

Con suavidad me abrió las piernas y se metió en ellas. Cuando su lengua tocó mi clitoris creo que grité. No estoy segura.

Ella siguió como si nada, sentía su lengua bajar y subir, en círculos. Estaba cada vez más cerca del clímax. Cuando agrego un dedo y luego el otro, sentí mis paredes apretar. Su lengua se movía cada vez más rápido, más exigente. En segundos sentí como moje su mano.

Mis fluidos salieron y fue como bajar del cielo y volver a subir. Fue el mejor orgasmo que había tenido.

Ella hizo el camino de regreso. Sus besos fueron subiendo hasta que por fin llego a mi boca. Nuestro beso era más apasionado. Sin llegar hacer brusco.

- Eso estuvo increíble. Dije y ella sonrió orgullosa.

- Pero ahora es tu turno. Dije y ella me vio con algo de angustia. Acaricie su mejilla y volví a besarla.

-¿ no quieres?. Le pregunté, su miraba ya no era de lujuria.

- Sí, pero yo , nunca, yo. No dejaba de hablar y puse uno de mis dedos en su labio.

- Tranquila, Tu nunca.. deje que terminara la oración.

- Yo he tocado como ahora, pero nunca me lo han hecho a mi. Dijo y me sorprend. ¿ Cono es eso posible?. Decidí no preguntar.

-¿ Tu quieres?. Pregunte y ella asintió.

- Bien, entonces es hora de difrutar. Comencé a quitar su ropa, cuando ya estaba completamente desnuda nos cambié de posición. Me tomé mi tiempo para besar tu cuerpo, tenía un poco de miedo al principio, pero al escuchar sus gemidos me deje llevar.

Sus pechos eran suaves, pero su pezone duros. Con mi lengua hice círculos y los mordí pero sin lastimarla. Baje como ella hizo conmigo y me deleite con mi nuevo sabor favorito.

Lucy era más callada que yo, sus gemidos era bajos, la mire y Dios, era la imagen más erótica del mundo.

-Asi, así

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-Asi, así. Susurraba ella y sentía como cada vez salía más fluido. Ella era asombrosa.

-Estoy.. no termino de hablar, sentí el momento justo. Su clímax fue tan fuerte que en vez de gritar ella dejó de respirar. Me suste un poco pero al segundo tomo una gran respiración. Me sonrió y yo a ella.

- ¿ Lo hice bien?  Pregunte y ella río. Su risa era maravillosa.

- Creo que sí no tengo con quien comparar. Dijo, me ubique sobre su cuerpo y la bese.

- Tal vez deberíamos hacerlo otras veces, así puedes compar. Dije y ella asiento como niña.

- Me gustaría. Dijo y me abrazó. Nos cambió de lugar.

- Vamos a descansar un rato. Dijo y aunque quería decirle que no podía, que debía volver con Ruby, que debía decirle a mi hija que su madre moriría en algún momento, decidí cerrar los ojos y dejar que este momento no se acabará aún. 

No sé cuanto tiempo pasó, pero cuando abrí los ojos estaba sola en la cama. Mire las cortinas y ya era de día.

-¿ Lucy?

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

-¿ Lucy?. Llame pero nadie contestó. ¿Qué fue lo que pasó? 

Me pongo la ropa que pensaba ponerme y busco mi celular, llamo a Ruby.

- Hola Mamá. Dice mi niña alegre.

- Hola Cariño, siento no ir anoche, me quedé donde tía Lena.

- Sí, ella me llamó, me dijo que no volverías a casa tan tarde, que habían tomado y estabas algo tomada. Mi hija intentaba sonar seria pero podía sentir su risa al otro lado del teléfono.

- Algo así. Dije y me despedí, ella debía de ir al colegio. Ya más tranquila me deje caer de nuevo en la cama. Aún olía a ambas.

- Buenos días. Entra Lucy con una bandeja con un gran desayuno.

- Hola. Dije con una sonrisa. Ella me miró y me arrugó su frente.

- Yo había dejado a una hermosa mujer desnuda en mi cama, fuí a preparar el desayuno,  regreso y la hermosa mujer ya no esta desnuda, sabía que debía dejarnos morir de hambre. Dice con un puchero.

- Lo siento, la hermosa mujer se despertó sola, desnuda, y con miedo de que su mejor sexo se hubiera ido sin decir nada. Dije y ella dejó la bandeja en la mesa de noche y me abazo. Sus labios buscaron los míos y ambas gemimos.

- No me iré, así que acostúmbrate a tenerme a tu lado. Dijo y sonreí.

- No hablas en serio, sabes que puedo morir en cualquier momento. Dije y sentí mis lágrimas salir. Porque tenía que conocer a Lucy justo ahora. Estuve esperando por ella toda mi vida, y aparece ahora que estoy a punto de morir.

Tu Eres Mi CuraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora