04

2.4K 345 13
                                    

Martin, es un niño de 6 años que siempre lleva una libreta colgada en su cuello, pues no puede hablar. Así que se comunica con dibujos, o con palabras escritas.
Él vivía en el orfanato de Sofía Falcone, pero ese nombre Oswald no lo quería ni recordar.
El niño era educado en la primaria de huérfanos, y un día, Oswald fue de visita. Una vez ahí pudo observar como el niño era molestado por sus compañeros, y se sintió mal por él, pues recordó su propia infancia. Pero cuando dejaron de molestarlo, el niño fue hacia sus mochilas y les echó gasolina encima, y fue ahí cuando Oswald se dió cuenta que ese pequeño niño era igual que él.
Pero decidió detenerlo, y enseñarlo a montar una venganza de verdad.
El niño fue su aliado por unos días, pero tan pronto como sus enemigos se enteraron intentaron atacar al pequeño.
Y por eso fue que Oswald lo envió fuera de la ciudad, para mantenerlo a salvo.
Pero eso había sido hace ya varios meses, por lo cual el señor Cobblepot no se explicaba que hacía el niño de nuevo en Gotham.

-¿Qué estás haciendo aquí?- le preguntó a Martin, quien comenzó a escribir en su libreta para luego mostrársela.
En realidad, eran letras y dibujos.

"Me trataban mal y escapé" escribió, y dibujó dos personas: un señor, que lo golpeaba, y él, que lloraba.

-No puede ser... ¿Les diste su merecido?- preguntó.

El niño volvió a dibujar, esta vez un reloj con una tache en medio.

-Con que no tuviste tiempo... Ay Martin, ¿y qué piensas hacer ahora?-

Martin alzó sus hombros, dando a entender que no sabía.

-Ven... Ven, viejo amigo. Me alegra verte otra vez.- le dijo Oswald, y Martin sonrió. -Sube.- le dijo, y subieron al auto, con dirección hacia la casa de Oswald Y Edward.

Cuando llegaron, Edward yacía dormido sobre la mesa.

-Ah... El señor Nygma está descansando porque ya es tarde, creo que tu deberías descansar también Martin.- le dijo Oswald al pequeño. -Ve a la habitación y acomódate, ¿sí? Voy en un segundo.-

El niño asintió, y se fue al cuarto.

-Maldito...- renegó Oswald al ver a Edward dormido, y luego se fue a la habitación, donde durmió él en su propia cama y Martin en la cama de Edward.

(...)

-Am... ¿Porqué carajo estoy en la mesa?- se preguntó Nygma al despertar, con dolor en el cuello, claro.
Se levantó y fue a la habitación, donde se asustó al ver a un niño durmiendo.

-Buenos días Acertijo.- dijo Oswald detrás suyo.

-Buen día, ¿podrías explicarme por qué hay un niño sobre mi cama?-

-Él es Martin. Mi pequeño amigo. Estaba en la calle anoche.-

-¿Qué pasó anoche? ¿Por qué amanecí en la mesa?-

-Oh, no lo sé, tal vez porque llegaste súper borracho y con un pingüino.- dijo molesto el de ojos claros.

-¿Cómo dices? ¿Con un pingüino?-

-Sí, Ed. Llegaste borracho y me regalaste un pingüino, literalmente. ¿Sabes qué tuve que hacer? Tuve que ir al zoológico a altas horas para devolverlo, y luego tuve que darte cena, porque tú te quemaste el dedo intentándolo.- Oswald le levantó su propia mano, y efectivamente, Edward tenía una pequeña quemadura en el dedo.

-¿Y eso fue todo?-

-Sí, eso fue todo.-

-....Ah..... Lo... Lo siento.-

-No te preocupes, finalmente es tu vida. Pero si agradecería que no te robes pingüinos del zoológico Edward, porque entonces serías arrestado por algo realmente tonto y me daría mucha flojera sacarte.-

-Sí, tienes razón.- admitió Edward, imaginando lo vergonzoso que sería ver al gran ACERTIJO encarcelado... Por robar un animal. -Y... Dime,  ¿qué vas a hacer con Martin?-

-No lo sé....- dijo Oswald, mirando al niño dormido con preocupación.

Oswald sabía que Martin no tenía a nadie, excepto a él.

Voten porfavor.

"Alcohol." (Nygmobblepot)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora