"Alcohol." (Nygmobblepot)

09

-Wow.. Patético.- dijo la voz, Edward levantó su vista asustado y miró en el espejo a su otro yo.
Edward tenía trastorno de la personalidad, él podía hablar y ver a su otra versión. Digamos que a su versión buena (antes de ser un villano) le llamaba "Edward Nygma", y a su versión actual de villano le llamaba "El Acertijo". Solo que Oswald siempre lo llamaba por su nombre real, y aunque a Ed no le gustaba ya se había acostumbrado.

-¿¡QUÉ HACES AQUÍ!?- Preguntó el Acertijo molesto, hablando con Ed Nygma a través del espejo.

-Solo vine a ver lo ridículo que te ves engañándote a tí mismo.-

-¿Qué quieres? Déjame solo.-

-Acertijo... ¿Acaso no te das cuenta?-

-¿Darme cuenta de qué?- preguntó, confundido.

-De que... Nunca me voy a ir.-

-Yo ya no soy el tonto forense que era antes. Ahora soy un villano. Un asesino.- respondió, harto.

-Por favor... Es blanco como la leche y negro como el carbón,es dulce como la miel y agrio como el limón. ¿Qué es?-

-El amor, ¿pero eso que tiene que ver?-

-Solo falta ver como miraste a Oswald durmiendo. Y, ¿llevar a un niño al cine y comprarle palomitas? Eso me suena cursi, me suena... A mí.-

-El niño no está tan mal. Tiene potencial, y aunque Oswald sea un criminal con un corazón como debilidad debo reconocer que el niño tiene el perfil de un villano, como nosotros- defendió.-Nunca tuvimos nada en contra de los niños.-

-Pues claro... Oh, Acertijo... ¿Recuerdas lo que siempre quisimos? Una pareja.. Alguien que comprendiera nuestras adivinanzas y nos amara tal y como somos. Formar una FA-MI-LIA.-

-Cállate...- Ed comenzaba a desear desesperadamente pegarle un tiro al espejo.

-A ver. Hemos salido con tres chicas... ¿Cómo era que se llamaban? ¡Ah, sí! Kristen, Isabella y Leslie.-

-Isabella fue asesinada, por Oswald.- respondió molesto a su reflejo. -Eso nunca se lo voy a perdonar, y lo sabes.-

-Pero lo toleras. Acéptalo Acertijo, esas tres chicas ya están muertas para nosotros... Y para todos- río. -Ellas no eran las indicadas. Tal vez por eso Isabella y Kristen están muertas, ¿no se te había ocurrido?-

-¡Tal vez lo hubieran sido si yo no las hubiera asesinado!-

-¡NO, ELLAS NO ERAN LAS INDICADAS! Ellas sólo me amaban a mí. Y Lee, solo te usó. Ninguna nos amaba a los dos.-

-¿Sí? ¿Y quién nos ama a los dos, según tú?-

-Oswald.-

-¿Qué?-

-Oswald te perdonó que lo apuñalaras y tú que te congelara, y después hasta te drogabas para verlo en tu mente, porque no puedes vivir sin él...  ¡SE COMPLEMENTAN!.. Hasta te sedució en tu imaginación ¿te acuerdas?, Oswald te ha salvado el trasero desde que te conoció, Oswald conoce tu lado malvado y tu lado amable (yo), y nunca te ha menospreciado. ¡Tan sólo mírate! Estás viviendo con él. Y con un niño.
Por otro lado, los borrachos tienden a ser sinceros. Y tú actuaste como si estuvieras enamorado de él cuando te embriagaste. Aparte, Oswald es la única persona que nos conoce al 100%... Oswa-

-Basta.- interrumpió. -No soy Gay. Le dejé en claro a Oswald que solo lo quiero como un mejor amigo desde hace mucho tiempo ya.-

-Vamos..Date cuenta, ¡es obvio que lo amas!. Conforme más lo niegas, más pienso que tengo razón. Estás enamorado de ese hombre desde el momento en el que lo conociste, ya deja de engañarte a tí mismo, Edward... ¿O acaso me dirás que besarlo aquella noche no se sintió bien? Lo amas, has tenido a tu único amor verdadero frente a tí todo este tiempo, y estás siendo un idiota al dejarlo ir.-

-¡QUE NO! ¡YO NO ESTOY ENAMORADO DE OSWALD!- alegó, molesto. Y dió un golpe al lavamanos. Se había alterado.

-¿Enserio?- el reflejo en el espejo se cruzó de brazos por sí mismo.- Pues adelante, ¡bebe! Y demuéstralo. Veamos si es verdad que Oswald no te interesa...-

El Acertijo miró a través del espejo la botella de alcohol que había comprado cuando fueron a comprar las armas, dudoso.

-Bien. Verás que me gustan las mujeres. Verás que soy un villano.- dijo decidido, y salió de la casa con su botella y cartera en mano.

Y así, con su saco verde bien puesto, sus lentes sobre sus ojos cafés,  y su sombrero negro sobre su cabeza, caminando en las oscuras calles, se dirigió a un prostíbulo real, bebiendo sin compasión.