(No me inspiré en esta canción para escribir este capítulo, pero le queda PERFECTO. La canción enserio describe como se siente Oswald respecto a Ed. Así que les recomiendo reproducirla.)
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El pecho de Oswald ardía, como si su corazón estuviera sangrando.
-Claro... Tenía que ser yo, el idiota del pingüino.- se lamentó. -Pensé que ya lo había superado... Oh, madre- miró el techo. -Después de tantos años de intentar matar estos sentimientos, no puedo, sigo enamorado de él. Y creo que siempre lo estaré...- derramó una gran lágrima. -Nunca había amado a alguien como amo a Edward Nygma... Y lo siento, pero no lo puedo evitar. Lo amo tanto... Fuí y soy tan idiota al pensar que él podría amarme algún día como algo más que un amigo, a pesar de que sé que nunca lo hará.. Pero cuando llegó borracho y tuvimos sexo aquella noche... Oh Dios, me sentí tan afortunado. Esa fue la mejor noche de mi vida, y en el fondo, no la he podido olvidar.- Oswald hablaba como si estuviera su madre ahí, escuchándolo.-Fue como si por un momento él me amara, pero la realidad es que Ed sólo me besaría estando ebrio. Y.. ayer, cuando fuímos al cine... Nos veíamos como toda una familia feliz, pero sé que eso es imposible. Él se ha acostado con una mujer anoche, él no me ama en absoluto y estoy condenado a un amor no correspondido de aquí hasta mi muerte.- dijo, sorbiendo su nariz.-Como quisiera que me abrazaras y me dijeras que debo hacer... Tú me dijiste que cuando encontrara a mi verdadero amor fuera hacia él, madre. Pero.. ¿Qué pasa cuando esa persona no siente lo mismo por mí?... Tengo tantos años conformándome con ser tan solo un amigo... Pero ¿sabes que es una locura?.. Que no me importa, con tal de seguir a su lado. Ni siquiera me importaría morir en sus manos otra vez... Porque es lo máximo que él podría darme de su parte. -
-¿Oswald?- se escuchó la voz de Edward tras la puerta. Inmediatamente, Oswald limpió sus lágrimas y guardó silencio. -Martin quiere estar contigo.-
Oswald respiró profundo, y fue a abrir la puerta.
-Espera... Oswald, ¿Estás ll...?- Oswald no lo dejó terminar, y le cerró la puerta en la cara en cuanto Martin entró.
"¿Qué tienes?" le escribió el niño, viendo a Oswald con preocupación.
-Martin... ¿Qué es rojo y se rompe en mil pedazos si lo lastimas?- le preguntó Oswald al pequeño.
"¿❤?"
-Exacto, Martin... El corazón.- asintió Oswald.
"¿Quién lastimó tu corazón?"
-Yo mismo me lastimo con mis tontas ilusiones, Martin... Cuando una persona no te ama no es su culpa, como tampoco es tu culpa amarlo... En fin, son cosas de adultos... No te preocupes.- le respondió. Y esque es verdad, cuando ves a la persona que amas con otra persona, puede doler mucho y hasta puede hacerte enfadar, aunque sepas que el amor de esa persona no te pertenece. Entonces Martin se acercó al hombre, y lo rodeó con sus pequeños bracitos. Un gesto que Oswald apreció mucho, y le correspondió el abrazo, dejando algunas de sus lágrimas en los hombros del niño.
Por otro lado, Ed se mantenía ahora muy pensativo. ¿Porqué Oswald estaba llorando? Si ellos no eran pareja... No había razón para sentirse así. Sin embargo, algo dentro de Ed le hacía sentir culpable, y no sabía por qué, no debería... No entendía porqué le importaba. Y fue ahí donde el Acertijo recordó lo que Edward le había dicho la noche anterior...
"-¡Adelante, ¡bebe! Y demuéstralo. Veamos si es verdad que Oswald no te interesa...-"
-Oh... Por Dios...- dijo el de verde, sorprendido. Ya había entendido todo. Lo que Edward le había dicho era más bien una prueba. Sí él se sentía culpable al ver a Oswald llorando por sus acciones, significaba que le interesaba...
