The Psychopaths Kids ©

Capítulo 17: Dimitri Rafael

Pompeii

Estamos todos en el estacionamiento de la prisión. Dormí la mayor parte del viaje pero solo para recuperar un poco de energía.

Se supone que conoceremos a alguien que nos puede ayudar, que me puede ayudar.

Rachel y Dorian acaban de salir mientras yo solo estoy de estorbo. Allan maneja, Magnus hace cosas de Magnus, Will nos ayudó a encontrar a alguien que me ayudara, Alexander me cuida, y Rachel y Dorian están adentro.

-¿En que tanto piensas? Ya te dijimos que no irás con ellos, es peligroso -repide Alexander por tercera vez.

-¿Peligroso para mi? -pregunto indignada. No estoy débil.

-Peligroso para cualquiera. El tipo está loco -vocifera Will con temor en la voz.

-Tenemos problemas. El guardia no quiere dejar que los chicos vean Dimitri -anuncia Magnus nervioso- El plan está valiendo mierda

Aquí es donde entró yo.

-Solo quiero que sepan que no me pueden hacer nada -comento confundiéndolos completamente.

Salgo corriendo de la camión hasta el portón de la prisión. Recojo mi cabello y me coloco los lentes para entrar. Lo bueno que me vestí más formal.

Miro hacia la camioneta y los chicos salen rápidamente pero ya estoy dentro.

Camino decididamente hacia adentro y miro a los chicos discutiendo con el de seguridad. Cuando me ven su cara parece un poema.

-¿Que está pasando aquí? -pregunto lo más formal hacia el guardia.

-¿Usted quién es? -pregunta el guardia viéndome de arriba abajo.

-La psicóloga Harrison, estoy aquí para ver a Dimitri Rafael -digo mostrándole mi identificación falsa, lo bueno que siempre la tengo en la cartera, al igual que otras quince más.

-Señorita Harrison, ¿No es muy joven para ser psicóloga? -me interroga. Dorian y Rachel solo nos miran estupefactos.

-Un prodigio, graduada con honores y excelencia académica, y con un intelecto elevado -mis palabras parecen funcionar.

-¿Que es lo que está haciendo aquí? -pregunta viéndome directamente. Le sostengo la mirada y alzo la barbilla con superioridad.

-Una investigación sobre el señor Rafael, su conducta agresiva, la forma tan ingeniosa de atacar a dos guardias con solo cubiertos de plástico es interesante. Nada más interesante que la mente, y más si se trata de un paciente mental.

-¿Como sabe eso? -pregunta incrédulo. Alzó la ceja con arrogancia.

Clases de actuación desde pequeña me ayudan bastante.

-Nosotros lo sabemos todo. Ellos vienen conmigo -digo queriendo entrar.

-Aun si no entraran. El sujeto es muy peligroso -dice el guardia evadiendonos.

Tendré que usar mi última carta, espero que funcione.

-Que hombre tan dedicado al trabajo. Aunque duerme en horas de trabajo, maltrata a los prisioneros, come en horas laborables. No creo que quiera que alguien se entere de eso. Si sabe lo que le conviene me dejara entrar junto con ellos y nos dejara a solas con él señor Rafael, esto es una investigación importante.

La cara del guardia cambia drásticamente y abre la puerta aun sorprendido, al igual que Dorian y Rachel.

Caminamos hacia las celdas por unos minutos hasta que Dorian rompe el silencio.