The Psychopaths Kids ©

Capítulo 9: El barranco de la muerte.

—¿Segura que irás sola? —pregunta Will por quita vez.

Todos estábamos dentro del auto para después separarnos y buscar en los hospitales psiquiátricos de Darren City. Pero ellos no quieren que este sola, menos Magnus y Dorian.

—Estoy segura —contesto viendo el bosque, podrá tener muchos secretos pero es realmente hermoso.

Todos iríamos vestidos de doctores, incluso les di una peluca a Rachel y Claire. Esto sería divertido.

—Entonces ya tenemos el plan, puse la dirección de cada hospital y sanatorio mental en sus celulares, cuando hayan terminado envíen un mensaje —nos recuerda Dorian.

—¿Donde estaremos mientras tanto? —cuestiona Magnus.

—Allan es el encargado de eso —contesta Claire y todos miramos a Allan en busca de respuestas.

—Ya lo verán —susurra acariciando sus manos, no creo que sea normal.

Me recuesto en el asiento para dormir un poco. Los días lluviosos me dan ganas de dormir, llorar, leer, ver películas y reflexionar sobre lo patética que es mi vida.

Cierro los ojos y puedo sentir como mi cuerpo se relaja hasta quedar dormida.

Un ruido hace que despierte, pero ya no estoy en el auto y tampoco estoy con mis amigos.

Estoy en el bosque, estoy segura que es un sueño pero eso no le quita lo aterrador.

Mi cuerpo avanza lentamente hacia el lago. No puedo regresar o sentir algo. Mi cuerpo parece moverse sólo y no lo puedo controlar.
Cuando estoy en la orilla del lago puedo ver a tres cuervos mirando en mi dirección.

Me adentro en el lago, me detengo cuando el agua llega a mis hombros. Ya es hora de despertar, no quiero averiguar qué me pasara.

Siento como unas manos me jalan haciendo que llegue hasta el fondo del lago.

El ambiente cambia y ahora estoy en un barranco, camino hacia el y me paro justo en el abismo.

La misma figura sombra que he visto se para junto a mi.

—Despierta —susurra y me empuja al abismo.

Despierto sobresaltada sintiendo mi corazón latir rápidamente.

—Linda ¿estas bien? —Magnus acaricia mi cabello.

—Si, sólo fue un sueño —ellos no parecen muy convencidos.

—¡Ya llegamos! Estacionate en la casa azul —ordena Allan y Claire rueda los ojos.

Todos bajamos del auto y cogemos las maletas, esto será bueno.

—¿De quien es la casa? —cuestiono viendo a Allan.

—Ya verán —saca una llave de su bolsillo y abre la puerta— ¡Ya llegamos!

Un chico alto y pelirrojo sale a recibirnos y pone su brazo en los hombros de Allan.

—Tu debes de ser Pompeii —me extiende su mano— Claire —ella agita la mano en señal de saludo— Rachel —saluda a la castaña— Magnus y Dorian —saluda a los chicos.

—¿Como sabes?

—Allan me habla de ustedes. La rubia con cara angelical, la chica que jamás suelta su libro, la castaña de los lindos ojos, el pelinegro de ojos azules, el chico sexi con cara de poker, y no puede faltar Magnus —responde señalando a cada uno de nosotros— Soy Alexander, un gusto.

—¿Por qué sigues diciendo eso de mi? —Dorian se queja, creo que Allan tiene una pequeña obsesión con eso.

—Eso no importa, lo importante es que Allan nos escondió a su amigo —Claire lo mira fulminante.

—Amigo con derechos—corrige Allan— No soy gay, soy bisexual.

—Como sea, tenemos que cambiarnos rápido —Dorian pone las maletas en el sofá y la abre— Will, tu debes quedarte aquí y no salir —saca los informes, pelucas e identificaciones.

—Voy a salir, no se metan en problemas —el  pelirrojo sale de la casa.

—¿Quien es el pasivo? —pregunta Will riéndose.

—Allan —responden Claire, Magnus y Rachel al unísono.

Allan rueda los ojos y les muestra su dedo corazón.

—Eso no importa, vayan a cambiarse. Recuerden que hay muchos lugares donde ir —Dorian coge sus cosas y se mete a una habitación.

Todos imitamos su acción y después de unos minutos bajamos a la sala.

—Se ven bien —Will está fumando sentado en el sofá ¿de donde lo saco?— Pompeii, te sigues viendo muy inocente.

—Por eso traje esto —señalo una peluca negra, tacones y maquillaje.

—Repasemos el plan —Magnus le quita el cigarro a Will —¿recuerdan sus nombres?

—Anthony Blair —dice Dorian.

—Bill Gates —dice Allan y Magnus rueda los ojos— Bill Andersson.

—Rose Fletcher.

—Anne Murray —dice Claire ayudándome con la peluca.

—Nataly Cox —Rachel me pone un poco de maquillaje.

—Perfecto, les envié las direcciones a sus celulares —ante las palabras de Dorian todos revisamos el celular.

—Llame a un taxi para cada uno —avisa Will fumando otro cigarro.

—Cada taxi saldrá con siete minutos de diferencia. Pompeii, tu eres la primera —Dorian se acerca y besa mi frente— Suerte, si te sientes mal me llamas e iré por ti —susurra en mi oído y yo asiento.

—Gracias, suerte —salgo de la casa y me subo al taxi que está estacionado enfrente.

Perdón, este capítulo está demasiado corto, también me disculpo por lo que va a pasar.

Espero y les haya gustado.
No olviden votar y comentar.

Lo siento mucho.