Capítulo 6: Indecisión Pt. 4 - Multiplicación de los hombres en la intersección

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2 de julio de 2011 a las 23:16

Esta es una ciudad que se caracteriza por la mezcla entre altos rascacielos modernos, edificios elegantes de arquitectura victoriana y muchas otras edificaciones en construcción; el pasado, el presente y el futuro conviven aquí.

En una zona llena de edificios empresariales, oficinas del gobierno, museos, tiendas, centros comerciales; todos vacíos debido al toque de queda, se encontraban los restos de lo que alguna vez fue la sede del Departamento de Contención de Energía Oscura. Era una hermosa construcción, con pilares blancos en su fachada, pero debido al ataque de una psychi, había sido destruido un día atrás. Esos restos se sacudieron y volaron, destruyéndose aún más, debido a otra explosión. Esta vez se trata de un pequeño misil.

Luego de que el humo de la explosión fuera corrido por los rápidos vientos que azotan la ciudad desde hace algunas noches, y que las cenizas y reducidos escombros cayeran, Philip pudo abrir los ojos. Estaba acostado sobre el suelo, encima de él, se encontraba el hombre de traje negro que lo había empujado segundos atrás.

Philip pudo reconocer al instante a ese hombre, George White, el sacerdote encargado de su clase. Las dudas empezaron en su cabeza, pero primero que todo, tenía que resolver como ese lo había salvado. Mientras se sentaba en el suelo y gracias a la visión nocturna, otorgada por los anteojos que Bill le hizo, pudo ver una delgada vibración en el aire que los rodeaba.

¡Una barrera de Energía oscura! —La sorpresa lo hizo temblar. No se le cruzaba por la cabeza que George fuera un psychi. Ahora debe resolver otra duda, ¿Por qué lo salvó?

No... ¿Por qué salvó a "Zero"?

—¿Estás bien, chico?

—¿Eh? Ah, sí. De algún modo.

George disipó la barrera y caminó hacia un costado.

—Tranquilo, nosotros no somos tus enemigos. Tampoco tienes porque morir, eres la esperanza de esta ciudad. Simplemente deja que nos encarguemos de las cosas más problemáticas y tú llévate el crédito.

—¿"Nosotros"...?

George se arrodilló cerca de allí y tomó con su mano izquierda la piedra brillante que se encontraba entre los pequeños fragmentos de concreto, junto a carne y una máscara veneciana, quemadas. Philip abrió los ojos y, después de toser un poco, gritó.

—¡¿Por qué no la salvaste a ella también?!

—No tiene sentido, ella no puede morir del todo.

—¿Qué?

—Dejemos estás charlas para después, tengo que encargarme de algo primero. Igualmente preferiría que te vayas a tu casa. Aquí se va a poner peligroso pronto.

George levantó la piedra, esta se iluminó y se deshizo en partículas de color morado que rodearon su cuerpo para luego desaparecer. Él miró su mano mientras la abría y cerraba repetidas veces.

—Sí, es una cantidad adecuada de poder.

Philip quedó sentado en el suelo debido al shock de todo lo que acaba de ocurrir. George flotó hacia la calle y se paró en medio de la intersección vial, sacó de su bolsillo un pequeño pedazo de pan y, previo a comerlo, empezó a recitar unas palabras.

—El que coma de este pan vivirá eternamente, y el pan que yo daré es mi carne para la vida del mundo.

Luego de comerlo, decenas de sombras empezaron a formarse alrededor de él y un humo negro salió de estas. El humo poco a poco fue escalando y tomando forma, hasta llegar a parecer humanos que salieron de la sombra. A los pocos segundos, Philip llegó a distinguir que esas humaredas que surgían de las sombras tomaban la apariencia y vestimenta de George.

Element/Zero [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora