Capítulo 13 Persecución Parte 4 - Cita

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Parte 1

14 de julio de 2011 a las 7:47

Luego de dormir sobre el frío suelo del restaurante, el tiempo necesario para descansar sus cuerpos y mentes, fijaron rumbo a New Delta. Aunque no sería tan sencillo como salir caminando y dirigirse hacia allí.

El problema radicaba en si podían asegurarse de que nadie pudiera estar siguiéndolos. También estaba el hecho de que los ojos de las organizaciones más grandes de la zona baja de la ciudad podían descubrirlos fácilmente, iniciando una batalla e incluso revelar la identidad de Philip como Zero. Algo que lo inquieta bastante. Es por eso que él intentó pensar durante una buena parte de la noche varias estrategias para evitar esto. Algún mecanismo que les permita pasar desapercibidos a ambos y así llegar a su destino. Tanto su base para él, como la clínica Hecker para Willo.

Solo se le ocurrió una cosa.

—¡¿Eh?! ¡¿Una cita?!

Willo sobre-reaccionó a las palabras de Philip. Él, apenas levantado, con voz ronca y mirada muerta, le propuso eso sin titubear.

—Así es, mi idea es separarnos aquí, yo iré a buscar algunas cosas a mi apartamento y volver a reencontrarnos al mediodía en Docklands. Pasaremos el rato allí entre muchas personas, dificultando el que nos sigan, y cuando sean las 18 horas, en donde todo el mundo empieza a regresar a sus casas, volar rápidamente hacia New Delta. A esa hora muchos psychis vuelan por doquier, lo que hará más difícil que nos rastreen.

Docklands es un suburbio portuario cercano al centro de la ciudad, repleto de edificios de gran altura, junto con lugares de ocio y turismo como la noria "Star Observation Wheel", la pista de minigolf, el centro comercial "The District" (lugar que Philip visita frecuentemente). Es el sitio ideal para pasar el rato en familia, con pareja o incluso solo. La idea de Philip es perderse en la inmensidad de gente que visita esa zona a diario y utilizar la hora pico de la ciudad para poder alcanzar la siguiente zona segura sin ser perseguidos.

El rostro de Willo se retorció con una expresión de asco.

—En vez de decir tantas tonterías, ¿Por qué no admites que te gusto y listo?

Philip ignoró la provocación y empezó a meter la mano dentro de su abrigo, buscando algo.

—No te equivoques, no vamos a pasar el tiempo como tortolitos. Vamos a comprar todo lo necesario para sobrevivir, empezando por ropa. Primero que nada, toma esto.

Philip toma algo de un bolsillo al interior de su abrigo. Es una billetera cuadrada, la abre y le entrega en la mano dos mil dólares australianos a Willo. Ella se queda sorprendida un segundo y, antes de estirar su mano, pregunta:

—¿Estás seguro? Es demasiado dinero.

—Siempre llevo encima alrededor de diez mil, aunque si hace falta también tengo mi tarjeta de crédito. Cómprate algo de ropa con esto y desayuna bien. Cuando nos encontremos, almorzaremos.

Un sudor frío cayó por el rostro de Willo mientras hacia una mueca irónica.

—Geh. La vida de la burguesía siempre es sencilla.

Philip, en cambio, siguió con su expresión indiferente.

—Me sorprende que no me hayas robado mientras estaba inconsciente.

Willo se dio la vuelta y levantó los hombros, ignorando la provocación de Philip.

—No tengo ninguna razón para hacerlo. Ni siquiera revise tus bolsillos interiores.

—Al final, detrás de todas esas capas de inestabilidad, eres una chica buena.

Willo se dio la vuelta rápidamente y clavó su rodilla en el estómago de Philip con furia. Él tosió y sostuvo su abdomen intentando mitigar el dolor. Había logrado molestarla.

Element/Zero [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora