Element/Zero [Libro 1]

Capítulo 8.2: Tanteando el terreno

9 de julio de 2011 a las 10:46

Philip desayunaba mientras miraba un anime que trataba sobre el fin del mundo. Por alguna razón, la trama se le hizo familiar.

Esta semana, él ha estado meditando para acelerar la recuperación de su brazo derecho y quitarse esa preocupación de encima a la hora de afrontar los conflictos futuros relacionados con las piedras Eyre.

Aunque no esperaba en siete días ya estar completamente recuperado. Al parecer la piedra Eyre anticipó aún más la recuperación, aunque también le había pasado factura, principalmente una fatiga enorme y pesadillas horribles, que por suerte ya ha olvidado.

Trató de no tener mucho contacto con el exterior, a pesar de haber recibido algunas llamadas de Bill.

Pero algo que lo tomó por sorpresa fueron unos mensajes que acaba de recibir.

[Clara: Quiero hablar contigo].

[Clara: ¿Estás libre luego de 18 hs.?].

[Clara: Reunámonos en el Café L’apogée a esa hora].

[Clara: Es urgente. Te estaré esperando].

Por un lado Philip iba a aceptar de inmediato, debido a que ha pasado más de una semana desde que empezaron sus vacaciones, y no ha podido disfrutar ni un día. Salir a un café con una amiga sonaba muy bien para olvidarse por un rato de todo lo que estaba pasando, pero…

Todas las alarmas de su cabeza se encendieron con ese último mensaje.

Clara no había contactado con Philip desde el 2 de julio, el día que descubrió que ella era una mercenaria.

Claro, estaba la posibilidad de que él se haya confundido debido a la oscuridad de la noche y realmente no sea ella, pero no cree que existan muchas más chicas con la misma altura, rostro, color y corte de cabello y una cinta rosa atada a un mechón de este.

Sería raro plantarle una trampa mortal en un lugar público, en una hora bastante alejada del toque de queda. Pero, si lo enfrenta y revela su identidad como Zero, estaría en serios problemas. 

Aunque era bastante difícil que ella supiera eso.

Y si tiene sospechas, rechazarla, puede incrementar esas dudas.

—Mmmmm.

Aún faltaban bastantes horas pero, él respondió aceptando la petición de su amiga.

9 de julio de 2011 a las 18:05

El Café L’apogée se encuentra en una zona bastante antigua de la ciudad, con calle de adoquines y edificios de arquitectura gótica. 

Por dentro es enorme. Se suelen hacer recitales nocturnos por lo que el espacio es esencial.

En este día una banda británica estaba sobre el escenario. Un baterista, un pianista, un bajista y el vocalista.

—«¿No hay un guitarrista?» —Pensó Philip nada más verlos.

Recorrió un poco el lugar mientras buscaba a su amiga, aunque se le dificulta moverse debido a la cantidad de gente que había.

El vocalista, un hombre muy alto de cabello rubio, tomó el micrófono. Los instrumentos empezaron a sonar y él a cantar.

“You say you wander your own land*

But when i think about it

I don’t see how you can”

Luego de pasar entre multitud de personas, Philip logra llegar a la zona VIP y en una de las mesas puede divisar a Clara.

Ella lleva un largo y ajustado vestido negro y unos pendientes en forma de diamantes cuelgan de sus orejas. 

“You’re aching, you’re breaking

And i can see the pain in your eyes”

Philip le da su nombre al custodio que vigila la entrada a la zona VIP, este verifica que su nombre está en la lista y lo deja pasar.

“Says everybody’s changing

And i don’t know why”

Él se sienta junto a Clara. Ella bebe un té helado. 

—¿Te costó mucho llegar?

—Un poco, este lugar está abarrotado.

—Eso es normal, esta banda es muy popular en todo el mundo.

—¿En serio?

Ambos hicieron un poco de silencio para seguir escuchando la canción.

“I try to stay awake and remember my name

Nut everybody’s changing and i don’t feel the same

You’re gone from here

Soon you will disappear 

Fading into beautiful light

Beacause everybody’s changing

And i don’t feel right”

Philip tosió y se dirigió hacia la hermosa chica frente a él.

—¿Qué quieres hablar conmigo?

—Si bien necesitamos hablar sobre algo, mi principal razón para llamarte es tener una cita contigo mientras escuchamos buena música.

—Ah…

Philip aparta su rostro, visiblemente avergonzado. Clara se ríe de eso y, luego de beber un sorbo de su té helado, continúa la conversación.

—Es bueno verte un poco animado.

—¿Cuándo no lo estuve?

Ella puso un rostro serio.

—Philip, ¿Somos amigos, verdad?

—¿Eh? Sí, ¿Por qué…?

—Sabes, los amigos pueden saber si el otro está pasando un mal momento. Esto se aplica también a Ethan y Bill.

Philip suspiró y apartó la cara, esta vez, por incomodidad.

—Como ya te dije, no es na…

—¡Entre los amigos no debería haber secretos ni sentimientos ocultos! —declaró Clara con fuerza.

Philip bajó la mirada y sujetó su brazo derecho con el izquierdo, para que no temblase más.

Ya no pudo esconder su tristeza.

—Lo siento.

Ella tomó su mano.

—Lo entiendo. Sabes que siempre estaré si necesitas algo. Siempre.

Philip no contestó. No podía pedirle ayuda.

Eso lo frustraba profundamente.

Pero al menos se dio cuenta de que tenía razón. Ella es buena persona. Todas las dudas que tenía antes de venir, se despejaron. Ella no lo llamó para tenderle una trama o revelar su identidad, ella quiere que él pase un buen rato y tratar de ayudarlo.

“Si le pido que deje Brotherhood RG y venga junto a mí ¿Lo hará?”

“So little time

Try to understand that i’m

Trying to make a move just to stay in the game

I try to stay awake and remember my name

But everybody’s changing and i don’t feel the same”

Siguieron escuchando la música de esa banda británica hasta que el local cerró alrededor de las 21 hs.

[*Canción: Everybody’s changing – Keane]