Un Sueño De Chico |Frerard| |Peterick| |Ryden|

Capitulo 13:"Patrick Stump".

—Nos vemos mañana.

—Okay—respondí entrando por la parte de atrás del Starbucks.

Ahí entrábamos los empleados destinados a morir ahogados con café de "fina" calidad aunque la verdad cualquier café de supermercado era mejor que esta porquería.

Odiaba trabajar aquí pero no tenía de otra. Si yo no trabajaba ¿Quien mantendría a mi abuela?
Exacto, nadie, absolutamente nadie y menos con la enfermedad que ella tiene. Para mi no es una molestia hacer eso por ella, la amo y es la única razón que cuenta para partirme la espalda en la escuela y en el trabajo.

Sabia bien que mi padre no quería dejar tal legado pero también no fue su culpa morir.

Si era difícil, no, no se podía vivir feliz pero ¿Importaba? Ella si sonreía ¿Tenía que estar deprimido por ello? ¿Lamentarme? Claro que no, ella lo vería, ella se sentiría culpable y yo idiota por hacerla sentir así.

—Patrick tu te encargas de la caja hoy.

—Pero si Steven se encarga de ello.

—Hoy no vino ese idiota así que te toca —dijo dandome la gorra de mi compañero—¡Felicidades! Este es tu ascenso.

Dijo para después irse.

La caja era lo más cansado del mundo, veias desde hippies hasta idiotas juniors que se creían mejor que tu cuando todo lo que salía de su boca era igual de ficticio que los cuentos de hadas.

Te cansaba que te trataran peor que una sirvienta pero insisto, la paga es muy buena.

Dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete y muchos vasos después habían pasado en apenas una hora.

Capuchino, moka, americano.
Asco, porquería y ganas de vomitar con cada india que llegaba con aires de princesa. ¿En donde rayos quedó la humildad y sencillez?

—Aquí tienes— dije dandole a la clienta su café.

—Oye mi nombre no es así.

—Dijiste que era Jessica.

—Pero me gusta que me digan Jessie.

—¿Y yo como iba a adivinar eso?

—¡Ash!—tomó el café con furia— eres un inepto.

—Gracias, me esfuerzo en ello— mencioné con una sonrisa atrevida para después recibir el dinero en la cara.

—Oye Pato ¿me das leche?

—¿Qué? - subí la mirada y ahí estaba la persona que menos quería ver en todo el mundo—¿Que rayos Peter?

—Holi—dijo sonriendo—quiero leche.

—Vete a un bar gay, ahí hay leche de sobra ¡El siguiente!

—¡Wow! No te apresures lindura, aún no me haz servido del todo.

—Okay esta bien—tomé un vaso y lo llene de leche hirviendo— aquí tienes.

—¿Y esto?

—Tu leche.

—Esta muy caliente ¿tanto te gusto?

—¿Gustarme?—reí— preferiría tener diarrea toda mi maldita vida antes que verte con ojos de amor ¡El que sigue!

—¡Hey! Se te olvidó escribir mi nombre— giré los ojos con fastidio.

—¿A nombre de quien?

—Pete.

Escribí en el vaso con marcador rojo.

—Aquí tienes—dije dándole el vaso— que tengas una buena tarde.