Capitulo 25:" Spencer Smith".

43 8 3
                                    


— ¡Carajo!—exclamé tirando mi cigarrillo al suelo.

Hacía mucho frío y Dallon no llegaba, media hora tenía esperándolo, ninguna señal de vida me daba aquel idiota aunque mas bien, el idiota soy yo por seguir esperándolo.

—¿Que haces aquí Smith?

—Esperando a alguien.

—Si, a alguien...

—¿Disculpa?

—¿Acaso es Dallon?

—¿Y que si fuera él? Ustedes ya lo saben, saben mi romance con él.

—Cierto pero recuerda que no puedes decirle ni advertirle de nuestro plan.

—Ya dejate de mierdas Sarah y mueve tu trasero.

Ella rodó los ojos entrando al instituto con su peculiar caminar de zorra, miré de nuevo a la calle esperando a que apareciera el rostro que deseaba ver pero nadie estaba ahí, ni siquiera el aroma de un humano.

La escuela tomaba un tono diferente, es decir, antes yo era My Chemical Romance y ahora todos me tratan como Twenty One Pilots. Exacto, todos pasamos de ser los putos amos a ser otros simples alumnos del instituto o bueno, solo para la sociedad escolar porque nosotros seguíamos haciendo lo que queríamos con el director y maestros.

—Buenos días alumnos— saludó Leto entrando al aula.

Jared era nuestro director por así decirlo, tenía favoritismos, Pete siempre se llevó bien con él y de ahí otro de nuestros privilegios.

–Sabandijas tengo algo informarles—comenzó y todos en la clase se reían por lo bajo—Como sabrán la batalla de bandas será en el próximo baile pero esta vez habrá algo emmm ¿especial?

—¿Habrá sorpresas este año?—preguntó Pete.

—Pues si—suspiró—Habrá quien los enfrente.

—No juegues Leto.

—No lo hago Peter—sacó un papel de su saco—Se llaman Pretty & Punk.

—¡Es Pretty in Punk!–gritaron los pendejos amigos de mi Dallon al unísono.

–Bueno, ellos.

*****

—¿Por que no sabia de eso?

—Yo no sabia, Dallon no me dijo nada.

—¿Como no vas a saber? Es tu puto novio.

—¡Por David Bowie que no miento!

—Oye tranquilo... No metas a Bowie en tus mierdas—dijo Joe.

—Pero digo la verdad.

—No lo sé Peter, parece falso.

—¡Tu callate Andy!

—No sé como lo harás pero vas convenciendo a tu noviecito de terminar con la banda o Spencer, en serio esta vez no tendré compasión.

Peter salió de mi departamento con Joe y Andy tras de él.

Hola, soy Spencer y tengo 18 años, vivo como estudiante refinado soltero en Jersey y si, soy gay.

Hace seis meses que tengo una relación con Dallon Weekes, mi poste.

Yo me dedico a diseñar espacios de recreacion, digamos que yo puedo convertir tu habitación en un mini bar, algo así. Mi familia es rica, como todos los malos de esta historia pero a diferencia de mi, yo soy dueño de mi propia fortuna, a mi corta edad soy reconocido por lo que hago en todo el mundo, soy el número uno.

Entonces ¿Que hago aquí? Simple, me divierto y estudio.

Me enamoré de Dallon hace mucho tiempo, siempre me han gustado los tipos mas altos que yo y para ser sincero, no solo en eso me fije.

Salí de mi apartamento para acarrancar el auto camino a casa de Dallon.

Él lo era todo para mi y como soy el primo preferido de Pete, este no lo molesta por mi. Pete al saber mi relación con Dallon él cambió conmigo, extraño la unión de antes pero lo vale, todo vale por Weekes.

Pete y yo somos confidentes,yo sé todo sobre él y él todo sobre mi, es por eso que se enojó cuando se enteró lo de Dallon.

Mi Weekes ¿Que podría decir? Mejor hombre no me pude conseguir, soy cursi pero seamos sinceros ¿Quien no valora los labios que te besan? Dallon es el mejor novio que he tenido, desde que lo conocí en aquella biblioteca cuando me dió un libro que no podía alcanzar, me perdí en su mirada.

Su sonrisa, su manera de abrazarme, de decirme lo tanto que me quiere... ¡Ah! Lo amo.

Bajé del auto y compré unas donas, unas como las que come Homero Simpson, son las favoritas de Dallon y por ello llevaba diez para él.

¿Puedo yo tener más suerte?
Cuando era pequeño veía al amor destruirse, acabar cuando merecía estar vivo, cuando no merecía morir.

Mis padres se divorcieron cuando mi madre se hartó de mi padre, fueron tiempos difíciles, Pete estuvo ahí para apoyarme, mi tio Wentz igual, su familia me acobijo bien pero yo no creía en el amor.

Dallon fué dar la oportunidad de convencerme de que existe.

Ya estaba a una calle de llegar, miraba atento el paisaje pero paré de repente al ver a Lyn-z caminando llorando.

Este maldito.

Pisé el aceleador y salí del auto furioso, caminé hasta la puerta tocando fuerte, casi la tiraba.

—¡Amor!

—Nada de amor—dije entrando, dejando las donas en la mesa.

—¿Pasa algo?

—¡¿Estuvo esa zorra aquí?!

—¿Eh?

—No te hagas idiota, vi a Lyn-z salir de aqui ¡¿Fue por ella que me dejaste platando?!

—¿Que? No amor, bueno si pero no—tomé el jarrón lanzandolo en su cara pero se agachó—Calma cariño, puedo explicarlo.

—Bien—me senté—te escucho.

—Lyn-z estaba muy drogada, la encontré tirada afuera de la escuela y la ayude, la traje a casa y la recosté en mi cama.

-Lyn-z estaba muy drogada, la encontré tirada afuera de la escuela y la ayude, la traje a casa y la recosté en mi cama.

— Ay, miren, Dallon el puto santo

—Te digo la verdad.

—Si te acuestas con ella dímelo de una vez desgraciado.

—¡Que no! ¡Solo la ayudé!

—Pues no lo hagas.

—¿Y dejarla ahí? Spencer no seas así.

—No quiero que te le acerques, ella podría robarte, quitarte de mi lado ¡Eres mio! ¡Mio!

—¿Sabes? Con esto compruebas que fuiste tu quien mando las fotos.

—No fuí yo.

—Eres posesivo y rencoroso.

—pero no tan hijo de puta como para hacerte eso.

—Admítelo, fuiste tu, odias a Brendon y...

—¡Fué Ryan!—grité desesperado para después taparme la boca negando— Yo...

—¿Qué?

—Tomé la foto en su celular porque no traía el mio, quería reclamarte ese beso cuando apenas eramos amigos pero Ryan no la borró y se la envío a Brendon por correo a su casa y a tu casa solo por joder.

—¿Cuando pensabas decirmelo?

—No Dallon, sé como te pondras

—No me importa Spencer, no debes de guardar secretos ¡Soy tu puta pareja!

-—De verdad lo lamento.

—Esta bién, te perdonó a ti pero Ryan, Ryan me las va a pagar.

Un Sueño De Chico |Frerard| |Peterick| |Ryden|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora