Narra Emil
-Hola Daniel, buenas tardes-saludé mientras tomaba asiento en el lugar de siempre
-Hola...-a diferencia de la sesión anterior, Daniel respondió a mi saludo. Acomodé la libreta de notas sobre mis piernas y presioné un extremo del bolígrafo para que la punta saliera.
Daniel se encontraba vistiendo un pijama verde y un gorro negro de lana. Sus palmas y muñecas continuaban recibiendo tratamiento y su tobillo ahora llevaba puesta una férula
-La sesión anterior fue un poco complicada ¿No es así?-él asintió.
En la sesión anterior, después de que le hice algunas preguntas para que se animara en platicarme lo que pasó por su mente después de escuchar a Sean, ambos acordamos que las sesiones se realizarían cada 3 días, porque me había decidido en llevar una terapia más intensiva
-¿Quieres compartirme algo de lo que has pensado o realizado en éstos tres días?-
-Bueno...-sus dedos se movieron con nerviosismo-No pude decirle nada a Sean... yo quería hacerlo-señaló hacia su propio pecho-Y lo intenté, pero ni si quiera podía pensar con claridad las palabras que quería decirle y... al final no pude hacerlo-asentí con comprensión
-Está bien Daniel. Aquí lo importante es que te esforzaste-recalqué el punto positivo y Daniel pareció aliviado al escuchar mis palabras-Y que pensaste en hacerlo-le sonreí-Eso es un gran paso que debes reconocerte-sus hombros se relajaron mientras asentía varias veces.
Daniel había intentado aplicar uno de los dos consejos que le había dado al final de la sesión anterior.
Uno, debía aceptar que, por el momento, en éste tiempo presente, él se sentía de esa manera y, por lo tanto, no podía ver con claridad algunas cosas que sucedían a su alrededor, pero que podría intentarlo.
Dos, decidir entre platicar con Sean respecto a la inquietud que sus palabras le generaron o guardar silencio. Me aseguré de remarcar que no era malo guardar alguna que otra emoción, pero a veces era mejor exteriorizar las emociones para que las personas que nos rodeaban, nos comprendieran mejor.
Después de darle las recomendaciones, recalqué que la decisión final era de él y de nadie más.
Escuchándolo, me daba cuenta de que Daniel se dedicó en pensar mis palabras y había tomado su decisión. Por supuesto que mis consejos también fueron para incentivarlo en dar el paso que más le convendría a la terapia, pero a pesar de que no habló con Sean, el haberlo intentado representaba un gran avance.
Por supuesto que no todo era tarea de Daniel, porque Sean también estaba involucrado, así que antes de que me retirara, platiqué con él
Escena Retrospectiva (Flash Back).
Cerré la puerta de la habitación de Daniel y empecé a bajar las escaleras. Al final de ellas, me encontré con Sean
-Daniel está llorando, de nuevo-dijo mientras observaba hacia el segundo piso y después me observó a mí
-Comprendo que puede parecerte abrumador el que Daniel continúe llorando y no puedas encontrar la manera de ayudarlo, pero debes dejar que se desahogue ¿De acuerdo? Llorar no es malo. Es un acto natural en el que el cuerpo se está consolando-expliqué-¿Prestaste atención en él llanto de ésta ocasión?-su entrecejo se frunció-Escucha la diferencia Sean, ésta vez no se trata de un llanto adolorido o de angustia como el de la sesión anterior. Daniel está volviéndose consciente de sus emociones, las cuales, le causan un dolor interno que él y tú, aún no comprenden con claridad-frotó su frente-En ésta sesión, Daniel me platicó que algunas palabras tuyas lo inquietaron-me prestó atención-Así que le he dado uno que otro consejo para sobrellevar el choque emocional que tuvo y que aún tiene. Tal vez él intente aplicar algunos, así que...-reforcé el contacto visual para indicar que mis próximas palabras, eran de suma importancia-Podrían desencadenarse dos situaciones, que Daniel prefiera guardar silencio o que decida platicar contigo sobre la inseguridad y poca claridad que por ahora tiene. Te doy éste consejo a ti, sigue intentando que sus acciones y sus palabras no te afecten. Poco a poco Daniel tendrá más claridad de todo lo que está sucediendo dentro de su mente y debes comprender que por ahora todo es confuso para él. Intenta que no te confunda a ti ¿Entiendes?-él suspiró
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Fugitivos II: ¿Una razón para vivir?
Science FictionEl pasado siempre toca a la puerta de quienes desean ignorarlo y de quienes no lo conocen. -¿Se encuentra Sean?- -¿Quién lo busca?- -Entrégale esto, él sabrá quién soy- Nadie se lo esperaba, ni siquiera Sean que muchas veces llevaba más de 10 pasos...