En el capítulo anterior...
-¿¡Qué sucede!?-el enfermero Johann ingresó a la habitación seguido por otra enfermera. Johann se hincó a un lado de la enfermera que continuaba en el piso-¡¿Qué pasó?!-preguntó alarmado mientras observaba primero a las enfermeras y después a mí
-Revisa a Daniel-dije.
Johann se vio impresionado y confundido por el color de mis ojos, después su mirada viajó hacia los pedazos de vidrio que continuaban flotando a mi alrededor y por último observó a Daniel mientras pasaba saliva con nerviosismo
-Por favor llévense a la enfermera para que la revisen-indicó y las otras enfermeras no tardaron en acatar su petición. Entre las tres cargaron a la enfermera inconsciente y salieron de la habitación mientras Johann se enderezaba y empezaba a revisar a Daniel que continuaba agitándose y quejándose en voz baja sobre la cama
Narra Sean
-Tranquilo, tranquilo-fue lo primero que Johann le dijo a Daniel cuando se le acercó para arreglar lo que las enfermeras habían estropeado. Él empezó a trabajar de la manera en que yo esperaba que se hiciera porque se notaba el movimiento sutil y cuidadoso en sus manos para hacer el máximo esfuerzo de no alterar más a Daniel de lo que ya estaba. A pesar de que sus manos le temblaban, ya sea por lo nervios, por lo que había visto hace un momento o solo por mi presencia, su profesionalismo continuaba sin verse perjudicado.
Primero volvió a conectar el suero y después le colocó la mascarilla de oxígeno. Johann demostró paciencia porque mientras observaba con detenimiento la máquina que monitoreaba los latidos de Daniel, con su mano controlaba la llave del tanque para medir la fuerza con que el oxígeno llegaría a los pulmones de Daniel.
Lo noté concentrado, pero bastó solo un muy pequeño movimiento de mi parte para que volteara a verme
-No te muevas, creaste un caos y en cuanto este problema llegue a oídos del doctor Iván, él va a querer hablar muy seriamente contigo-su mirada volvió a enfocarse en la máquina y el color de mis ojos regresó a la normalidad.
Sin tener nada más que mencionarle en ese momento, decidí arreglar el piso cuarteado de la habitación. Las grietas empezaban desde donde yo me encontraba de pie y continuaban su camino a más puntos diversos de la habitación. La imagen daba la impresión de que un rayo había caído en ese lugar.
Me encargué de que todo quedara como nuevo y después observé con atención al enfermero que continuaba dándole los cuidados pertinentes a Daniel que ya se encontraba más tranquilo a comparación de hace unos momentos; ahora solo tenía temblores esporádicos que no parecían ser graves.
Johann continuó en su tarea sin verse amedrentando por la mirada que le estaba dando
-¿Le hiciste algo a Daniel?-parpadeé después de que escuchara su pregunta
-No ¿Por qué?-di dos pasos hacia él, pero levantó una mano en señal de alto. No avancé más
-No es nada malo. Es solo que hoy está presentando algunos cambios que esperábamos desde hace tiempo-me observó-Cambios positivos-empezó a revisar la paleta de información que estaba colgada a un lado de los botones que controlaban la habitación y después anotó algunas cosas con ayuda de un bolígrafo azul
-Disculpen...-mi mirada pasó de Johann hacia la puerta de la habitación en donde me encontré con dos guardias de seguridad que ingresaban con precaución-Algunas alarmas de emergencia fueron activadas desde este piso-el guardia que habló observó toda la habitación, después a Johann y al último a mí-¿Hay algún problema?-elevó ambas cejas e ingresó por completo a la habitación sin dejar de verme.
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Fugitivos II: ¿Una razón para vivir?
Science FictionEl pasado siempre toca a la puerta de quienes desean ignorarlo y de quienes no lo conocen. -¿Se encuentra Sean?- -¿Quién lo busca?- -Entrégale esto, él sabrá quién soy- Nadie se lo esperaba, ni siquiera Sean que muchas veces llevaba más de 10 pasos...