Uno.
"Necesito escuchar bien, creo que me esfuerzo demasiado en como veo y como lo hago."
- ¿Por qué debo ir yo solo? - cuestiona Chris mientras su esposa se ponía ese ajustado vestido que resaltaba cada una de sus curvas. Ella se voltea para que el la ayude con el cierre de este.
- Tengo una cita con los inversionistas... no puedo decirles:" Lo siento chicos debo conocer a mi nueva novia junto a mi esposo". Tu por tu parte tienes el día libre, la fortuna de ser tu propio jefe amor.
Chris gruñe viéndola, realmente le molestaba cuando se ponía en ese modo borde.
- Recuerdo muy bien que tú la elegiste
- Si- dice ella- y tu dijiste que era guapa ... además te provoco una erección.
- Y es condenadamente delgada si nos quedamos con ella deberemos hacer algo para que este más saludable. Debemos pedirle que se haga exámenes médicos. No sabemos si tiene alguna enfermedad.
Scarlett asiente encontrándole razón al hombre, ella sonríe cuando él se saca la corbata y se acerca a besarla.
- Gracias- susurra ella viéndolo- estaré aquí a las seis ¿puedes traerla?
- Claro- dice el viéndola- ¿Y si no te gusta?
La rubia besa su mejilla antes de colocarse sus tacones y salir de su habitación sin decir una palabra. Chris se sienta en su cama y suspira al sentir como su esposa conduce su auto a su junta directiva.
Hace casi un año las cosas no iban bien entre ambos, tenían diez años de casados y parecía todo monótono para ambos. El amaba a su esposa y también podía ver como sufría cuando se le dijo que era incapaz de tener hijos, cayo a la cama por semanas sin querer comer ni vivir.
Luego de ir a terapia el sexo era un mero tramite para Scarlett, la mujer solo se acostaba con el los sábados a las once de la noche. Luego le daba la espalda y dormía. El sabia que lo amaba, pero odiaba que sintiera que todo era una obligación hacia él. Jamás había visto a una mujer de reojo ya que tenia a una diosa a su lado. Pero hace una semana, su amigo Sebastian le recomendó una pagina de internet para buscar una chica para su relación. Eso pareció despertar algo en Scarlett que decidió investigar más sobre el tema.
Fue así como ambos pagaron una cantidad de dinero exorbitante por una cuenta en una red social, ella hablo con al menos cincuenta chicas, pero ninguna era bisexual. Todas buscaban tener una relación a cambio de dinero, pero no que participara su esposa.
La mayoría aceptaba acostarse con el y que ella solo mirara. Hasta que hablaron con Bella.
Su nombre real era Isabella ella misma se los dijo, tenía 21 años recién cumplidos y se mudó a San Francisco hace casi cuatro años cuando comenzó la universidad, estudiaba derecho, pero lo odiaba porque le recordaba a su padre que la abandono junto a su madre. Vivía sola en un pequeño departamento universitario. Le gustaban los hombres mayores y también las mujeres mayores. Tuvo una relación antes pero su ex novio la dejo por otra chica, así que ella se hizo una cuenta para probar si podía provocar algo.
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Bella |C.Evans & S. Johannsson.
General FictionSeñor Evans ¿Cree que pueda follarme mientras su esposa se corre en mi boca? Mini serie: Mature Libro IV.