15'

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— ¿Tú no tienes frío?

— No.

— ¿Por qué no?

— Habré olvidado lo que es sentir frío.

— Te extraño.

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Tomó la calculadora de su teléfono mientras seguía anotando todos esos número en aquella libreta. Bien, el dinero que tenía era una suma bastante fuerte, el hecho de que en VC le hayan aumentado el sueldo y de que después en Tum's le estuvieran pagando demasiado por aquel puesto tan importante le hacía delirar. Su cuenta bancaria comenzaba a incrementar y estaba un poco asustado de que comenzara a sospechar por actividad ilícita cuando en realidad ese dinero, dentro de lo que cabía decir, fue de manera honesta. Suspiró cansado, ya era demasiado tarde para que siguiera despierto.

Una llamada entrante llamó su atención.

— ¿Pasa algo? —fue lo primero que dijo.

— ¿Por qué aún no duermes? —escuchó una pequeña risilla del otro lado del la línea y él también sonrió un poco.

— Estaba trabajando —suspiró— ¿Qué hay de ti?

— Estaba pensando en ti.

El corazón de Win comenzó a latir aún más, casi se había logrado sonrojar por aquel comentario.

— ¿Ah, sí? —rió— Yo también lo hago.

— ¿Quieres que vaya a verte?

— ¿Qué? ¿Ahora mismo? Es demasiado tarde, ve a dormir.

— Solo tienes que abrir la puerta, bombón.

Win se levantó de inmediato para ir hacia la entrada, entonces al abrir la puerta aquel rostro angelical fue lo primero que vio. Bright le sonrió mientras levantaba una bolsa de plástico, Win de inmediato se acercó a abrazarlo y darle un beso, luego lo tomó de la mano e ingresaron al departamento juntos.

— ¿Dónde conseguiste pollo frito a estas horas? —el menor preguntó al revisar lo que aquella bolsa contenía.

— Hay un local de comida cerca de mi casa, suelen tener servicio toda la madrugada.

— ¡Gracias! Me estaba muriendo de hambre —sonrió antes de tomar la comida de aquella bolsa.

Win comenzó a comer como si no hubiera mañana, Bright le miraba con una sonrisa mientras hacía aquello. Cuando estuvo a punto de terminar se levantó para ir por un vaso de agua pero Bright repentinamente le dijo:

— Win, ¿Qué harás mañana?

— Iré a ver a mi madre —se detuvo— Oye... ¿Quieres venir? —sonrió.

Bright lo pensó más de lo que le hubiera gustado. No sabía si estaba listo para ver a la madre de Win, tenía más de veinte años que no lo hacía, aunque ellos llevaban un buen trato no sabía cómo debería actuar o cómo debería excusarse por no haberla visitado en años.

— No lo creo, no estoy listo para un interrogatorio.

— Tienes razón —rió— Ella te preguntará demasiadas cosas, supongo que será en otra ocasión.

Bright asintió mientras le brindó una cálida sonrisa. Cuando Win terminó de comer tuvo que regresar a seguir con lo que estaba haciendo, debía terminarlo en ese momento para dejar sus preocupaciones de lado, casi las tres de la madrugada y las luces del departamento seguían encendidas. Bright seguía mirando su teléfono mientras el contrario todavía anotaba números.

Team A ; BrightwinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora