Su voz era dulce y penetrante, sus rasgos eran tan perfectos que no podía dejar de mirarlo. Sus ojos eran azules tan penetrante que me hacia temblar el cuerpo, su cabello negra oscura que recorría tu frente tan perfecta cada mechón, era un dios, un dios que jamás quisiera tenerlo como jefe. Empezó hablar, pero no podía atender todo lo que me estaba contando. Su camisa blanca me hacia jugar a un juego que era peligroso.
- Dra. Becker, me gusta que mis empleados sean puntuales y que siempre estén disponibles para trabajar a cualquier hora- le sonreí
- para eso me hice Dra., señor Kingdom. Me gusta mi profesión y se que es un trabajo muy duro- levanto una ceja
- dejemos de charlar, quiero que bajes a la primera planta que te esta esperando la Dra. Kingdom- le mire extrañada
Sabia que ese hombre tendría que estar casado, pero no vi ningún tipo de anillo en sus hermosas manos. Me levante de la silla y estire mi mano para juntarlos con la de Matt, eran suaves y calidas. Salí del despacho con una sonrisa de felicidad, tenía muchas ganas de comenzar a trabajar en el hospital. Cogí el ascensor y le di el boten para descender hasta la primera planta. Cuando se abrió el ascensor, vi a una mujer con una hermosa sonrisa mirándome fijamente. Mire su bata donde ponía Dra. Kingdom, sabia que seria la esposa del Sr. Kingdom.
- me imagino que serás la Dra. Becker- me pregunto
- si soy la Dra. Becker y tu por lo que leo en tu identificación eres la Dra. Kingdom- ella me sonrío con mucha amabilidad
- si soy la Dra. Kingdom, hermana del dueño de este lugar y muchos otros- me sonrío
Es una mujer muy joven, sus ojos brillaban de felicidad y su rostro de angelical. Llevaba una trenza a un costado, sin ningún tipo de maquillaje y con un broche de un sol. Ella me invito a que le acompañara a ve las instalaciones del hospital, mientras ella me enseñaba todas la instalación, no dejaba de pensar en Matt. Tenía un poder muy oscuro para atraer a cualquier tipo de mujer, seguramente no seria la única chica que cautivo en su despacho. Me metí en un vestuario para poder cambiarme y poder comenzar mi gran día. Me puse mi uniforme verde, encima de ella mi bata blanca, mi identificación, los bolis, mi mariposa de la suerte y lo más importante el fonendoscopio. Ya estaba preparada para comenzar mi gran día, sabia que ese día iba a ser el mejor, aunque no el único. La Dra. Kingdom me estaba esperando fuera del vestuario, iba a ser mi guía ese día y tenia que estar con ella hasta que supiera ir sola. Empezamos a pasar por todas la habitaciones para saber como estaban los pacientes, yo solo miraba para saber como iba todo. La mañana se me pasó enseguida, me encantaba mi profesión y siempre quise estar en ese hospital. Estaba tomando algo antes de seguir con mi trabajo cuando vibro mi iphone, lo cogí para saber quien me escribió un e-mail.
De: Anne Feling Para: Mia Becker Fecha: 22/09/2011 a las 12:30 Asunto: primer día como la Dra. Becker
Espero que te encuentres bien, solo quería mandarte un correo para saber como te iba el día. Yo sigo buscando una buena noticia para el periódico aunque ya sabes que me cuesta mucho centrarme en ellos. A la tarde nos veremos en casa y me cuentas. Un beso
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EL AMOR APARECE SIEMPRE, CONFIA EN MI
RomanceUna historia de amor diferente, lleno de momentos de placer, deseo, amor, intriga......todo lo que conlleva estar enamorada de un hombre. Espero que os pique la curiodiad y lo disfruteis.