CAPITULO 7

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Me fui al vestuario a cambiarme, no dejaba de pensar a que juego estaba jugando conmigo. Me puse mi mariposa de la suerte, me lo hizo mi abuela cuando fallecieron mis padres y siempre me acompañaba. Cuando Salí del vestuario me di cuenta que Adriana no estaba esperándome, me extrañaba que no estuviera. Me acerque donde las enfermeras a preguntar por ella, ellas me explicaron que hoy no trabajaba y me quede bloqueada. Las enfermeras me pasaron los informes de mis pacientes, estaba muy nerviosa y tensa. ¿Por qué no me aviso Adriana que no iba a venir? ¿Me estará poniendo a prueba Matt?  Porque estaba todo el día pensando en el, solo era mi jefe, un jefe que me excitaba pero me intimidaba. Empecé mirando los informes para saber que me esperaba ese día, suspire y empecé a pasar por las habitaciones. En mi bolsillo siempre llevaba el iphone mi trabajo, como me pidió Matt.

Me fui a la cafetería a tomar un capuchino, era la bebida que mas me gustaba. Seguí leyendo mis informes con mis gafas, para leer lo necesitaba. Alguien toco mi hombro, mi cuerpo se puso rígido y mire hacia atrás retirando mis gafas de mi cara. Era el, el hombre que hacia que quisiera que me tocara. Se sentó delante mío, me miro muy serio y penetrando su mirada en mis ojos.

-         espero que no le importe Dra. Becker que me siente con usted- se quito la americana

-         me molesta su presencia, me gustaría que me dejara trabajar- el intentó sonreír pero no podía, era tan serio

-         quería hablar con usted sobre el trabajo que esta realizando en este hospital- me puse mis gafas y seguí con mis informes

No quería oír nada que saliera de su boca, porque sabía que me estaba provocando y no era en lugar. Sus ojos estaban fijados en mi cabello, mire por encima de mis gafas y el me devolvió la mirada. ¿Por qué es tan irritante, no se da cuenta que estoy trabajando? ¿Por qué quiere jugar conmigo? eran tantas preguntas en mi mente. No podía centrarme en mis informes si el seguía mirándome, me quite las gafas y lo mire fijamente

-         puede Sr. Kigtom dejarme trabajar-  apoyo su espalda en el respaldo de la silla

-         usted vera si quiere que hablemos ahora o en mi despacho en su hora de salida- mi boca se abrió sin sentido

-         ¿usted me esta amenazando?- mis ojos eran furia

-         No le estoy amenazando Dra., porque es usted tan irritante. ¿Tanto le cuesta hablar con su jefe? – su mirada era un placer de mirar

-         Usted hace que sea irritante hablar con mi jefe, por favor, si me disculpa quisiera seguir trabajando- baje mi mirada

-         Esta bien Dra., a las 15:05 la quiero en mi despacho- se le veía furioso

Cogió su americana, se la puso y se marcho. Esto tiene que terminar, subiré a la hora que me mando y todo terminara. Cogí mis informes y seguí con mis pacientes, no quería pensar que tenía que ver a Matt a solas en su despacho. La situación sabia que iba a ser incomoda y excitante. ¡estupida, estupida! para el esto es un juego y para mi es una situación incomoda. El lo que quería era estar a solas conmigo, como pude caer en su juego. Tenía que pensar en algo para no caer en su juego, ya eran las 15:00, en cinco minutos tenia que estar en su despacho. Cogí el ascensor con mucha seguridad, llevaba mi mariposa de la suerte y sabía que me protegería. El ascensor para en la sexta planta, estaba la recepcionista, me acerque a ella y le dije que avisara a Matt de mi presencia.

La recepcionista me hizo pasar al despacho de Matt, el estaba mirando por la ventana sus vistas. Estaba con una camisa de color morado y nos pantalones grises, tan atractivo como siempre. Me pidió que me sentara mientras el seguía de pie, eso hacia que mi cuerpo se volviera loca.

-         ¿Por qué sigue Dra. Con el uniforme del trabajo?- mire mi uniforme

-         porque no quería llegar tarde a la reunión con usted y por eso no me he cambiado- porque sus palabras me hacían que me tensara

-         no seria ninguna novedad que llegara tarde- se sentó en la silla que tenia a mi derecha

-         me gustaría terminar lo antes posible la reunión- baje mi mirada

-         ¿Por qué tiene usted tanta prisa de marcharse?- levanto mi mirada con su manos en mi barbilla

-         Porque me incomoda su presencia y quiero descansar en mi casa- sus mirada era inseguro

-         ¿le molesta mi presencia Dra.? En el ascenso parece que le agrada- su sonrisa era relajada

-         En el ascensor también me incomoda, pero no tengo escapatoria- mi pierna empezó a bailar sin ritmo

-         Claro que tiene escapatoria, haber tocado el timbre y me hubiera apartado de su cuerpo tan adorable- ¿a que esta jugando?

-         Mira Sr. Kingdom, me estoy hartando se su juego, solo quiero trabajar- su gesto cambio y se volvió mi jefe

-         No estoy jugando con usted- se levanto y se dirigió hacia su silla

 

-         Si esta jugando conmigo, quiero que termine- baje mi mirada

-         Si es lo que desea, así será, pero tengo por seguro que no estoy jugando a ningún juego- parecía sincero

-         Es lo que quiero, ahora si me disculpa me quiero marchar a mi casa- el asintió con su rostro desenfadado

Respire profundamente y abrí la puerta de su despacho, salude educadamente a la recepcionista y me metí en el ascensor. La puerta se estaba cerrando cuando mi el zapato de Matt impendiendo que se cerrara, mi cuerpo se volvió rígido. ¿Este hombre no entiende mis palabras? ¿Por qué no me toma enserio? Le mire muy furiosa pero el no se dio por aludido, le dio al botón para que parara el ascensor y sabia que comenzaba el juego, su juego.

-         Sr. Kingdom, pon de nuevo en marcha el ascensor o le daré al timbre- me cogió de mis muñecas y las puso contra la pared del ascensor

-         no se lo permitiré Dra., usted es mí prediciendo. No puedo estar sin tocar tu hermosa piel, tan suave y dulce- lo mire perpleja

-         en el despacho dejamos las cosas claras, no quiero jugar a este juego. Por favor suélteme- ¿de verdad quería hacer eso?

-         Si de verdad quisiera que le soltara se hubiera movido, pero esta inmóvil mirándome- estaba bloqueada y muy excitada

EL AMOR APARECE SIEMPRE, CONFIA EN MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora