EL AMOR APARECE SIEMPRE, CONFIA EN MI

CAPITULO 17

Como podía desear tanto a un hombre del que pienso que esta enfermo, no quería que separe sus labios de los míos. Eran tan sensuales, húmedos y tiernos, que solo pude responderle en ese momento. Sus manos recorrían mi espalda, mis manos sujetaban su rostro hermoso y nuestros cuerpos se acercaron cada vez más. Los besos se volvieron intensos, llenos de excitación y no podía de dejar de pensar en lo que me confeso. Aparte con brusquedad su cuerpo esculturan del mío, no quería que fuera mas, no estaba preparada.

-         Matt no vuelvas hacer eso- lo mire furiosa

-         tu haces que sienta estas cosas, necesito sentirte y ver que tu me correspondes- su mirada era angustiada

-         tu solo buscas satisfacer tus deseos y no estoy dispuesta a que me utilices- me gire para dejar de sentirme culpable

-         como tengo que explicarte que no necesito follar contigo, solo necesito sentir tu piel y tus besos- sus brazos me rodearon con dulzura

-         cuando necesites follar que vas hacer, no quiero sufrir con esto Matt. Se que cuando lo consigas me dejaras y no podría soportarlo- me giro y acaricio mi mejilla

-         no soportaría hacerte daño, te necesito como jamás necesite a una mujer. No se que me estas haciendo pero quiero descubrir a donde nos lleva esto- besos mis labios con ternura

-         estas seguro de lo que me estas diciendo, sabes que siempre te voy a pedir mas y se que tu llegara un momento que no podrás- baje mi mirada, no podía mirarlo

-         déjame demostrarte que no solo soy esa persona enferma que tu crees- me sonrío

Lo abrace, necesitaba sentirlo y ver que podría ser real todo lo que el me decía. Acariciaba con mucha dulzura mi cabello, nos separamos para poder sellar nuestros labios una y otra vez. Me sentía agotada, necesitaba descansar y pensar si era correcto todo lo que me dijo. Nos metimos en el ascensor, cogió mi mano con fuerza y le dio al botón de -1.

-         quiero llevarte a casa, esta un poco lejos y estas cansada- puse mi cabeza encima de su hombro

-         me gustaría poder dormir junto a ti, no quiero separarme de ti- su cuerpo empezó a temblar

-         seria mejor que fueras a tu casa y pudieras descansar- su rostro se endureció

-         ¿Por qué no quieres dormir conmigo?- soltó mi mano y me miro fijamente

-         Porque no podría dormir contigo, no quiero cagarla y es mejor evitarlo- me enfurecí

-         A esto me refería cuando te dije que me daba miedo,  no puedes cambiar por mí- se metió en el coche sin dirigirme una sola palabra

Se le veía agobiado, no dejaba de mirar la carretera y yo estaba incomoda. El camino hacia mi casa se me hizo largo, paro el coche enfrente de mi portal. Lo mire esperando alguna respuesta de lo que le había dicho pero simplemente estaba esperado a que me bajara del coche.