CAPITULO 5

26.1K 1.4K 15
                                    

Ya era hora de cambiarme mi uniforme por el de ropa de la calle. Estaba muy nerviosa, no sabia que iba a suceder en la comida con Adriana y Matt. Ella estaba junto a mí, se la veía con mucha prisa y me imaginaba que era por su hermano. Cuando la mire ya no estaba, era rápida en cambiarse y yo también Salí con rapidez. Salí hacia el ascensor, Adriana ya lo estaba llamando para que nos llevara a la sexta planta. Nos metimos dentro y le dimos al botón, ella se le veía nerviosa y no dejaba de morderse el labio. Se abrió el ascenso y Salí pitando hacia el despacho de Matt. Mire mi reloj y eran las 15:06, llevábamos un minuto de retraso. No dejaba de sonreír, me dirigí hacia el despacho pero me pare en la puerta al oír la discusión que estaban teniendo Adriana y Matt.  

-         sabes que odio que me hagan esperar- su voz era muy fuerte

-         lo siento Matt, pero teníamos mucho trabajo- su voz era firme

-         esta bien, ¿Dónde esta la Dra. Becker- ella empezó a reírse

-         estará fuera esperándonos para ir a comer- corrí por todo el pasillo hasta la recepción

Me senté esperando a que salieran del despacho, ella iba agarrada del brazo de su hermano muy feliz. Matt me miro muy serio, me levante y les seguí hasta el ascensor. Nos metimos en el ascensor y dimos al botón 0, yo iba delante de Matt junto a Adriana. Notaba como me empezaba a excitar con lo que me había pasado con Matt, no lo podía dejar de pensar pero un escalofríos en mi cuerpo me saco de mis pensamiento. Las manos de Matt estaban jugando con mi espalda desnuda, no podía estar quieta al saber que era Matt. Adriana no se enteraba lo que estaba pasando porque no dejaba de hablar sobre la cena benéfica, yo asentía las explicaciones de Adriana mientras Matt jugaba con mi espalda. Llevaba una camiseta con la espalda al aire, de color verde y no lleva sujetador ya que se vería. Quería que para esa tortura, esa tortura que solo lo despertaba Matt con sus manos. Cuando el ascensor paro me quede aliviada, mire a Matt con ganas de matarlo y me regalo una de sus sonrisas tan amables. Adriana seguía hablando mientras miraba a su hermano, yo intente que mi respiración volviera a ser normal para poder comer con ese hombre.

-         Mia, no te quedes detrás- me reclamaba Adriana

La mire con dulzura y me puse junto a ella, nos fuimos a un restaurante delante del hospital para poder comer algo. El restaurante era muy lujoso, no había cobrado todavía mi primer cheque y sabía que no me podía permitir estar en ese lugar. Mientras Matt hablaba con un camarero para que nos diera mesa, cogí el brazo de Adriana y la retire hacia un lado

-         Adriana, yo no puedo comer este lugar, se ve tan lujosa- ella me miro extrañada

-         nos invita mi hermano, tu estate tranquila por eso y disfruta de esta fabulosa comida- me miro con dulzura

Ya nos adjudicaron una mesa, me di cuenta que había mucho personal del hospital. Matt se paraba en cada mesa hablando con la gente, yo me acomode en la silla de terciopelo, Adriana estaba enfrente de mi, mi espalda esta pegada hacia la pared y había otra silla vacía al lado mío. Mis piernas empezaron a temblar al saber que Matt se pondría al lado mí. El mantel tapaba la mesa, había muchos cubiertos y copas. Jamás había estado en un lugar tan lujoso, esa situación era muy incomoda pero lo que mas incomodaba era estar con Matt por no saber que iba a suceder. Matt se sentó después de saludar a todo el mundo, me regalo una de sus sonrisas que lo escondí enseguida en la carta del menú. Empecé a mirar lo que había para pedir, empecé a mirar todo pero se me quito el hambre al ver los precios. El camarero vino a tomar nota, pero yo no me decidía de que pedir.

-         quiero un vino rosado muy frío, tres risottos con trufa y de segundo lo que ellas quieran- había pedido mi plato preferido

-         a mi con el risoteo me es suficiente- me dirigí al camarero

-         el segundo plato lo pediremos mas tarde- dijo Matt

-         espero que no te importe que pidamos el risotto, es uno de los platos que comemos cuando estamos juntos en este restaurante- me guiño un ojo Adriana

Ella no dejaba de mirar a su hermano, la veía que adoraba. Mi mirada estaba perdida, solo pensaba porque Matt me torturaba de ese modo.

-         Matt quería hablar sobre la fiesta benéfica. Me gustaría hacerlo en el mismo lugar del año pasado pero tendré que llamar a Erick para que me ayude- el asentía con la cabeza

-         sabes que tienes mi aprobación Adriana, todo lo que necesites me lo pides y lo tendrás- ella se levanto y le beso la mejilla

-         si me disculpáis- se marcho de su asiento

-         espero Dra. Becker que no le molestara mi actitud en el ascensor- ¿Cuál de ellas? pensaba

-         me llamo Mia fuera del hospital, y si, si me molesta que me toque un desconocido- empezo a reirse

-         no soy tan desconocido Mia, soy tu jefe y nos conocimos ayer- como podía ser tan descarado

-         no vuelvas a tocarme, no soy tu capricho aunque tu quieras que lo sea- me miro frunciendo la frente

-         no vuelva a subir a un ascensor y no volveré a tocarla- respire tranquila al ver que llegaba Adriana

Como podía decirme eso, sabiendo que tenía que ir en el ascensor cada día para poder trabajar. El juego que tenía conmigo no me gustaba y tenía que tomar medidas o ¿no? Mis pensamientos me estaban volviendo loca, note que tocaba mi muslo y lo aparte. Ahora no estábamos en un ascensor y me seguían tocando después de pedirle que no lo hiciera. Le mire para reprimir su actitud hacia mi pero el solo atendía a Adriana y a sus palabras. Quería marcharme de esa comida, que me pasaba con ese hombre, con su aroma y sus manos.

EL AMOR APARECE SIEMPRE, CONFIA EN MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora