CAPITULO 24

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Mire con timidez a los ojos de Matt, el estaba con su camisa blanca y al teléfono. Recoloco su corbata negra y me miro con ternura, me acerque a sus ventanales grande mientras terminaba de hablar. Deje de escuchar su voz enfurecida, le mire de reojo y vi que venia hacia mi. Puso sus manos en mi tripa y beso mi cuello con dulzura, necesitaba sentir sus caricias y su amor hacia mi.

-         no quiero volver a discutir contigo haces que sienta vacío - agache mi rostro

-         a mi tampoco me gusta discutir contigo, pero no puedes manejar mi vida como tu quieras hacerlo- puso su barbilla en mi hombro

-       solo quiero lo mejor para ti pequeña, no podría soportar perderte de mi vida- puse mi mano en su mejilla y gire mi rostro para besarlo

-         aunque eres difícil de llevar, no abandonare tu vida- acaricie su rostro hermoso

-         me encanta sentir que eres mía, quiero darte algo- me dirigí hacia su mesa del despacho

Saco una caja negra de su mesa, puso su hermoso trasero en la mesa y cogió mis manos entre las suyas.

-         quiero darte esto, para mi es algo importante y espero que lo aceptes- puso la caja negra entre mis manos

Mire ansiosa la caja, le mire con dulzura y abrí la caja. Había una llave con un llavero con medio corazón, lo mire bien y ponía su nombre. Me quede sorprendida, no me esperaba que me regalara un llavero con medio corazón y con su nombre.

-         espero que no te enfades y aceptes las llaves de mi casa, quiero que vengas cuando tu quieras- como me podía enfadar con este hombre, era maravilloso

-         Matt, no se que decir. No me esperaba esta sorpresa- toque el metal frío y su nombre

-         No quiero que digas nada, solo quiero decidas por ti misma- bese sus hermosos labios con ternura

Mi cuerpo estaba sujetada por sus manos en mi cintura, el se acomodo en la mesa del despacho y yo metí mi cuerpo entre sus piernas. Deje la caja encima de la mesa y puse mis manos en su pelo suave y brillante. Nuestras bocas de deseaban, su mano masajeaba mi trasero con fuerza y me empujaba hacia su cuerpo. Nuestra respiración era agitada y seductora, lo deseaba con todas mis fuerzas.

-         pequeña, dejémoslo aquí. No puedo ir a donde el Dr. Tonso tan excitado- le sonreí y pase mi lengua por sus labios

-         puedo ayudarte a que vayas a la terapia mas relajado- me encantaba sentir que me deseaba

-         no juegues conmigo, sabes que te puedo volver loca y lamentaras haberme provocarme- mis ojos se agrandaron por su respuesta

El golpe en la puerta hizo que nos apartáramos uno del otro, Matt hizo que pasa y se puso de pie. Se le veía tan seguro de si mismo, metió sus manos dentro del bolsillo del pantalón y me guiño. Yo le respondí con una sonrisa seductora, tenia ganas de jugar con el y me interrumpieron.

Era un hombre con un traje negro de tres piezas, tenía una camisa blanca y una corbata verde. Tendría unos cincuenta años, saludo con un apretón de manos. El me miro con una sonrisa tímida, puso su mano en mi cintura y beso mis labios. Lo mire sorprendida y el acaricio mi mejilla, le oficio al señor que se sentara en la silla.

-         pequeña luego hablamos, tengo una reunión con este señor- asentí y fui hacia la puerta.

EL AMOR APARECE SIEMPRE, CONFIA EN MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora