CPITULO 10

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Las lagrimas brotaban en mis ojos, estaba atemorizada y solo veía oscuridad. ¿Dónde estaba Matt? Esa tan frustrante no poder controlar esa situación, cuando vi que abría la puerta y me ofrecía su mano, mis temores desaparecieron. Cogí su mano y Salí del coche, la oscuridad era nuestra cómplice, una cómplice que hacia que fuera vulnerable. Sus manos se relajaron en mis caderas, las mías en su hombros y sabia que nuestros labios se unirían entre la oscuridad.

-         ¿ por estas cosas me vuelves loca?- me acerco mas hacia su cuerpo

-         tu me vuelves loco, nunca me canso de mirarte, te tocarte y de verte en el ascensor- mi cuerpo empezó a temblar

-         quiero que solucionemos esto, necesito aclarar las cosas- abrió la puerta del coche y me ayudo a meterme

Corrió por detrás del coche y se metió en el, apago la luz y se puso a conducir. Me sentía extrañada, excitada, querida mas de el y eso me asustaba. Ere un hombre de pocas palabras, serio, intenso y sabia jugar conmigo. Me volvió a tocar el muslo, pero no me importaba me gustaba. Empecé a relajarme en el coche, le miraba con dulzura pero el seguí serio. Era tan difícil saber lo que pensaba, llegamos a un lugar muy recóndito. Aparcamos el coche delante de una casa de piedra, había una persona esperando para recoger el coche. Matt salio a darle las llaves, me abrió la puerta y me ofreció su mano para ayudarme a salir. No podía dejar de mirar esa casa piedra, era enorme y se oía música. No ponía ningún tipo de cartel, no sabia a donde me había traído.

-         Matt, ¿Dónde estamos?- me cogió de la mano

-         a un lugar que para mi es especial, para demostrarte que no juego contigo- no podía disimular mi felicidad

Entramos por la puerta de madera enorme, a la derecha había una mujer muy hermosa que saludo a Matt. Se veían que se conocían, recorrimos toda la casa por una alfombra roja. Salimos hacia fuera, era un hermoso lugar, se veía todo Londres iluminado. Estaba lleno de antorchas que iluminaba las mesas, había gente disfrutando de las vistas y de la comida. Se veía un lugar hermoso, me separe de la mano de Matt para poder acercarme más hacia el Londres iluminada. Mire hacia atrás para ver donde estaba Matt, estaba sentado en la mesa que nos dieron, la luz de las antorchas le hacia mas hermoso de lo que ya era. Me senté junto a el, su rostro era tan relajado que parecía otra persona. Acogí mi mano con dulzura, no dejaba de mirarle y el de mirarme.

-         ¿Qué te gustaría cenar Mia?- ese momento me di cuenta que éramos Matt y Mia

-         Aconséjame, porque veo que no es la primera vez que vienes- me sonrío

-         ¿te gusta el vino rosado?- asintió con la cabeza

Llamo a la camarera para pedir nuestra cena, mientras nos traían la cena aproveche para conocerle mejor. Necesitaba saber mas de el, quería saber quien era realmente Matt.

-         ¿Por qué desde que me conociste jugaste conmigo?- su mirada se oscureció, sabia que no acerté con la pregunta

-         porque usted hace tantas preguntas, ¿no le vasta con haberla traído aquí?- porque le constaba tanto responder a las preguntas

-         desque le conozco me confundiste, no sabia que era lo que usted buscaba en mi- cogió mi mano y se acerco mas

-         ¿porque tendría que buscar algo en ti y no usted?- me desconcertó

-         Lo único que quería era trabajar, de usted no quería nada- cogió mis mejillas y las apretó

-         Deja de hacer preguntas y disfrutemos de mi compañía. No es el momento de hacer preguntas- era irritante y volvió a confundirme

-         Matt, no puedes estar dándome caricias, abrazos, besos y después decirme esto- se aparto de mi lado

-         Puedo hacer eso y después ser tu jefe, no puedo evitarlo- baje mi mirada y las lagrimas empezaban a asomar por mis mejillas

-         Creo que te estas tomando todo demasiado enserio, relajarte y disfruta- levantó mi mirada para poder limpiar mis mejillas de lagrimas

-         No puedo disfrutar de tu compañía, necesito que me diga algo- negaba con su cabeza

-         No estoy acostumbrado a dar explicaciones a nadie, jamás he tenido problemas con mujeres pero veo que usted es inmadura- me levante de la silla y lo abofetee

-         Quiero que me lleve a casa ahora mismo, se acabo su juego y que sepa que usted es un hombre caprichoso- se levanto de la mesa con los ojos en llamas

-         ¡Siéntese! No me deje en vergüenza delante de mis clientes y empleado- me quede sin palabra

-         Si no quiere que lo haga, levántese como un caballero y déjeme en mi casa- se levanto sin decir nada

MAÑANA MAS Y MEJOR.....ESPERO QUE A LA GENTE QUE LE DEJE INTRIGADA SE LE QUITE CON ESTE CAPITULO. UN BESOOOOOO

EL AMOR APARECE SIEMPRE, CONFIA EN MIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora