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Kathe

Me desperté con el cuerpo desnudo de la chica que amo entre mis brazos, era temprano todavía y no la quería despertar, traté de levantarme sin que ella me sintiera y lo logré. Entré al baño y me miré al espejo recordando todo lo que había pasado la noche anterior.

Entré a la ducha y después de bañarme dejé qué la tina se llenara con agua tibia, no me gustaba mucho bañarme con agua caliente, apoyé mi cabeza en el borde de la tina mirando mi tobillo que a diferencia de ayer estaba totalmente morado.

Mis inseguridades de ayer fueron por mi pie, me lo doblé casi en la mitad de la coreografía y dolía como el infierno pero seguí aguantando todo, no todos los días puedo bailar en los nacionales y según lo que Domi me había dicho no se me notó mientras bailaba, mi maestra tampoco dijo nada, así que supuse que mi torcedura de tobillo pasó desapercibido por todo el público.

Me molesta un poco al caminar pero no es nada grave que me haya dejando incapaz de moverme, ayer no debí cargar a domi en la espalda, pero me importaba más que su herida dejara de abrirse por eso la cargué hasta que llegamos a la habitación...

- sólo espero que no sea tan grave...

La puerta del baño sonó, tres leves golpes seguidos de la voz de Domi viniendo del otro lado.

- estás ahí?... Amor...?

- estoy aquí, ya salgo

Salí de la ducha y mientras la tina comenzaba a vaciarse yo empecé a cambiarme, solo la parte baja y mi blusa, no me había puesto mi sujetador, probablemente estaba en alguna parte de la habitación. Salí del baño encontrándome a domi cubriéndose con una sábana, pidiendo permiso para poder entrar al baño y seguramente asearse después de todo no fuimos muy delicadas la noche anterior

- me puedes pasar mi ropa por favor?

- dónde está? - no era por molestarlos ni nada por el estilo pero en verdad no sé en dónde estaba su ropa

- no lo sé, tú la tiraste debes buscarla

- eso es injusto Cariño - grité un poco para que logrará escucharme, ella ya se estaba duchando

Comencé a buscar por toda la habitación sus prendas, su blusa estaba casi topando la pared, su pantalón estaba al pie de la cama y bueno no creo que sea necesario dar más detalles del resto.

Salí de la habitación con una toalla en la cabeza, encontrándome con los demás en la sala de la casa donde estaban bailando en la noche, algunos de mis compañeros de la academia.

Mi evaluador no lo vi por ningún lado pero mi maestra estaba dormida en uno de los sofás. Entré a la cocina en busca de un vaso de agua, no tenía resaca primero porque era menor de edad y mi maestra nos cuidaba mucho del alcohol, segundo porque mi pareja no le gusta el alcohol y no la iba a dejar sola en la fiesta, tenía la necesidad de estar con ella para cuidarla y tercero, me parecía algo inadecuado tomar alcohol si a Domi le incomodaba.

Regresé a la habitación y Domi pegó un pequeño grito porque recién estaba colocándose sus pantalones y la toalla se le cayó del cuerpo dejando ver todo su torso completamente desnudo.

- No me mires!! - trató de cubrir inútilmente su cuerpo con sus brazos, un poco divertida me acerqué a ella y recogí la toalla que ahora se encontraba en sus pies para colocarla en su espalda y pudiera enrollarla en su cuerpo de nuevo

- tranquila cariño, no hay nada que no haya visto ahora

Su rostro se sonrojó y yo sólo fui a colgar mi toalla para que se secara y poder irnos tranquilamente a casa, agarré mi celular para ver la hora se suponía, pero me encontré con más de 10 llamadas perdidas de mi madre y mensajes de ella pidiendo que vaya a casa para hablar con ella.

Me enamoré de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora