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Domi

Cómo fue que llegamos a esta situación? Kathe se encontraba completamente destrozada, su olor a licor era muy evidente y sus manos de tornaron de un color rojo intenso, pero no pude saber de dónde provenía su sangre.

Después de que su manager dejara a Abi en mi casa, mi objetivo de convirtió en distraerla de todo lo que estaba pasando para que no pensara en su madre y al menos no se sintiera triste ni preocupada por su madre ni por Kathe.

Unos minutos antes de que fuera la hora de comer Nicky llegó y se quedó completamente extrañada al ver a Abi, era algo lógico, en todo este año ella había conocido a mi familia y nunca en su vida llegó a ver a Abi.

Cuando llegó me llevó a su estudio para hablar conmigo, me preguntó quien era aquella niña que se encontraba en nuestro comedor, le dije que Abi es la hermana de una amiga mía, lo cual no es mentira, pero no le dije que era hermana de Kathe.

Ella lo aceptó al final y me ayudó a que Abi se distrajera lo que quedaba de la noche, ella terminó durmiendo muy temprano por el cansancio, yo en cambio no pude dormir, me preocupaba el hecho de que Kathe no pudiera con todo lo que le estaba pasando y cayera de nuevo en esa desesperación que solía consumirla.

Estaba debatiendo internamente si llamarla o no, tal vez estaba dormida, tal vez se encontraba despierta mirando la oscura madrugada en un intento de calmar su preocupación.

Pero no lo hice, aunque no compartiera habitación con Nicky, sentía que si llamaba a Kathe ella se enojaría demasiado y se llegaría a cuestionar si verdaderamente la amo.

Pero yo ya no sentía nada por Kathe, solo estaba preocupada, como me preocuparía por cualquier otra amiga en la misma situación

Ese día a penas pude dormir, cuando me levanté Kathe me escribió para que tuviera a Abi lista, el traslado de su madre era ese día así que desperté a Abi, le hice el desayuno y le pedí que se vistiera porque su hermana la vendría a ver para ir a la clínica, ella se levantó con un buen humor así que me sentía más tranquila.

Estuve esperando a Kathe en la puerta de mi casa, cuando ella pasó hizo que Abi se subiera en el asiento del copiloto, cuando la vi me preocupé, sus ojeras eran demasiado notorias, ella a penas había dormido, probablemente ni siquiera lo había hecho, su piel estaba más pálida de lo normal y sus ojos completamente rojos, señal de que su noche fue llena de lágrimas.

Al verla así quise ir con ella y es por eso que le pregunté, pensé que apenas decirlo ella se negaría, me diría que no es necesario ir con ella, que ella puede ir sola, pero me sorprendió el hecho de que haya aceptado, me subí a los asientos de atrás cuando Kathe recibió una llamada.

Su respiración se volvió más pesada y su mano comenzó a temblar, su madrastra había tenido una convulsión y por lo que ella me había contado, eso disminuía las posibilidades de que sobreviviera.

Abi había comenzado a llorar y se mantuvo de brazos cruzados con su cabeza gacha, mientras los nudillos de Kathe comenzaron a ponerse rojos debido a la fuerza con la que estaba apretando sus puños, pero no vi rodar lágrimas por su rostro.

Kathe comenzó a manejar hasta llegar a la clínica, ella entró a la sala de emergencias mientras Abi se quedaba conmigo, no supimos nada durante una hora, cuando ella salió lo que dijo fue qué habían logrado que la condición de Sara se estabilizara, el doctor iba a llamar a Kathe en caso de que algo pasara

- Pequeña... Quieres comer algo? - Kathe hablaba con un tono qué indicaba demasiado su agotamiento y a pesar de eso trataba de verse bien para Abi

- quiero algo de tomar...

- Vamos - le dijo a Abi y me miró - no te quedes sentada, ven con nosotras

Me enamoré de tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora