Memorias de primavera ~UzuZen~ [Omegaverse] FINALIZADO

🌸Capítulo 12

Tras varios minutos besándose, Zenitsu termino con la boca rosada y levemente hinchada por las pequeñas mordidas que de repente Tengen hacia. Se recostaron de lado, con la vista uno enfrente del otro, la mano del alfa tomo la mano del omega entrelazando sus dedos, con la otra acariciaba de forma suave su vientre de embarazo. Nuevamente reinaba un silencio acogedor dentro de la habitación, sin mediar palabra, había una conexión especial en la mirada de aquellos dos.

La mirada miel temblaba ligeramente, frente a la mirada tinto firme y decidida. Zenitsu sonreía avergonzado, Tengen le devolvía ese gesto, sonriendo también.

Uzui reconocía aquel romántico ambiente, la sensación dentro de su pecho, las miradas y aquella tímida sonrisa. Era justo lo que sucedía después de hacer el amor con su pareja. Y aunque en esa ocasión no existió un contacto sexual como en el pasado, las emociones y sensaciones que surgían en el momento se equiparaban a esos encuentros.

El albino cerro su ojo, ensanchando un poco mas su sonrisa de solo recordar. Hizo el agarre de su mano más fuerte. Aquello llamo la atención del rubio, con la curiosidad de lo que en ese momento su esposo estaba pensando. No hizo ningún comentario o pregunta, aunque realmente quería saber lo que el otro pensaba. ¿Estaría recordando algo que él no podía?

No quería preocuparse innecesariamente de ello por ahora, de manera simple prefirió dejarse llevar, cerrando sus ojos también y disfrutando de aquel agradable aroma que emitía Uzui con sus feromonas, él hizo lo mismo para el disfrute olfativo de su alfa.

Para ellos, el tiempo se había detenido y sin saber realmente cuanto tiempo había transcurrido, ahora Zenitsu disfrutaba del rostro relajado del otro quien había quedado dormido. Sonrió divertido al poder verlo dormir, lucia tranquilo, sin preocupación alguna en ese estado, pudo observarle con mayor detalle. El color blanco casi platinado de su cabello, el escaso pelo de sus cejas, sus largas pestañas, su fina nariz y sus labios ligeramente entreabiertos. El omega se mordió el labio, su esposo era hermoso.

Otra vez su corazón latía con prisa. Con una pareja tan hermosa como la que tenía esperaba que su hijo pudiese heredar algo de aquella belleza.

—Mi pequeño cachorro— comenzó a hablar en un susurro, de nuevo acariciando su vientre— Tienes un padre muy apuesto.

Con Uzui dormido, no le daba pena decir aquellas cosas.

Se acerco al rostro del bello durmiente, dándole un pequeño beso en sus labios.

—Uzui-san...te quiero— cerro sus ojos, para poder dormir él también.

El albino despertó con una gran sonrisa poco después. Aquello si lo había escuchado. Ahora era él quien contemplaba la belleza de su omega mientras dormía. Le gustaba todo de él, desde su extravagante color de cabello, la forma de sus cejas, sus rubias pestañas, su pequeña nariz, aquellos rosados labios tan deliciosos, incluso con su abultado estomago no perdía el encanto, seguía siendo bonito. Uzui deseaba que su hijo fuese tan hermosamente extravagante como lo era su omega.

El destino no se equivocaba, había puesto en su camino a la persona indicada.

—Yo también te quiero, Zenitsu— beso su mejilla, regresando al mundo de los sueños esperando encontrarse a su pareja y hacerle compañía.

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A partir de aquel momento la relación entre ambos parecía haber avanzado varios pasos. Los abrazos sorpresa de parte del alfa eran cosa de todo el día, llegaba por la espalda atrapándolo mientras sujetaba el vientre del omega. Zenitsu siempre respingaba en el momento, con lo asustadizo que era se alteraba con muy poco, pero al sentir la calidez y aroma de su alfa se relajaba, no había reproche por esos abrazos. Solo lo dejaba ahí pegado con él como una chinche mientras sus mejillas se calentaban.