Memorias de primavera ~UzuZen~ [Omegaverse] FINALIZADO

🌸Capítulo 21 FINAL

Nos leemos en las notas finales.

— ¿Estás seguro de esto?

—Es la única opción.

Las betas le ayudaron a prepararse. Se vistió con su antiguo uniforme de cazador. Suma peino su cabello, sujetándolo en una coleta alta para facilitarle la visión de su ojo sano, el otro cubierto por su parche con gemas.

Una vez listo, se miró al espejo. Vaya. Lucia muy distinto a la última vez que vistió aquellas prendas, las heridas de batalla, bastante visibles, pero eran la clara prueba de su esfuerzo por cumplir sus sueños. Aun se sentía en deuda con los hermanos Kamado por su ayuda en esa ocasión. De no ser por ellos, no habría podido casarse con Zenitsu ni compartir tiempo tan preciado para él.

Era como si la vida le dijera que aún no podía morir. Aún quedaba una misión pendiente.

Acabar con su hermano.

— ¿No te meterás en problemas con el Patrón? Ya estas retirado...

—No sabemos cuánto tiempo exactamente que Masato se convirtió en demonio y de la primera vez que atacó a Zenitsu hasta hoy, han pasado cinco meses sin que nadie lo haya podido capturar...además, esto es mi responsabilidad.

Llevaba algunas bombas, kunais y shuriken, además de sus espadas. Sin su mano, sería difícil, pero tenía puntos a su favor.

Su hermano era un demonio fuerte pero no al nivel de una luna menor y mucho menos una creciente. Si pudo ganar contra la luna superior seis, podría pelear contra su hermano, solo era demasiado escurridizo, tenía habilidades ninja igual a él.

Una vez listo, fue a la habitación del omega. Seguía dormido, su respiración tranquila, acompasada. Se acerco a él y se agacho, acaricio su rostro con delicadeza. Dejo un pequeño beso en sus labios y luego uno más en su barriga. Un mes. Solo faltaba un mes para que su hijo naciera, quería que todo estuviera bien para entonces.

—Me voy, prometo volver —se despidió, no hubo respuesta—. Te amo, Zenitsu.

Sus esposas igual lo despidieron en el jardín. Tomaría el mismo camino que Masato al escapar. Estaba seguro, que lo debía estar esperando en algún lugar.

Dio un salto sobre la barda, miro abajo y desgraciadamente, algunos de los cazadores que el Patrón había enviado para reforzar la seguridad, estaban muertos. Mas adelante, encontró un camino de shurikens, igual que la vez pasada que lo llamó al interior de un bosque.

Sin dudarlo un segundo más, se emprendió camino. Corrió hasta donde se encontraban las pistas, aunque no eran del todo necesarias. Tenía buena audición y podía seguir el sonido que producía como demonio.

Al principio no había detectado ningún ruido en particular que fuese de alerta. Luego de correr varios kilómetros lejos de su casa, se detuvo un segundo en medio del camino, inspeccionando el área.

No había presencia de ningún demonio por ahí. ¿Qué tan lejos había ido?

Entonces recordó que a unos kilómetros cerca, estaba un pequeño pueblo.

Algo irritado con la idea de que estuviese ocasionando más problemas, continuo su camino. Ya estaba atardeciendo y en cosa de nada, la oscuridad de la noche llego, la luz de la luna creciente iluminaba ligeramente su camino.

Al arribar al pueblo trato de pasar desapercibido de las personas que aun transitaban por la noche, la mayoría ya resguardada en sus hogares.

—Koujiro-kun, entra a la casa ya o el demonio te va a comer —escucho la voz de una mujer mayor llamar a un niño pequeño que fue corriendo hasta el interior de su casa luego de la amenaza.