Memorias de primavera ~UzuZen~ [Omegaverse] FINALIZADO

🌸Capítulo 6

Desconocían el tiempo que había transcurrido pero tampoco querían saberlo. Era la primera vez después de un mes que podía abrazar a Zenitsu a su antojo y realmente no deseaba que terminara el momento. La repentina lejanía con su omega lo tenía ansioso.

Desde que estaban casados no habían dormido separados, o al menos no demasiado lejos (cuando Uzui pasaba las noches con sus otras esposas). No poder sentir el aroma del rubio por la casa le provocaba un sueño ligero, ni siquiera podía dormir tranquilo pensando todo el tiempo en Zenitsu pero ahora disfrutaba de su delicioso aroma de durazno con menta y del tranquilo latir de su corazón. Zenitsu estaba en paz, su pulso era normal, eso lo alivio bastante. Lucia como si hubiese perdido el miedo a su alfa.

Tengen gruño con molestia cuando escucho el sonido de la puerta abrirse, no quería ser interrumpido.

—Ara ¿Qué haces aquí? Uzui-san— Shinobu iba para examinar a Zenitsu y mantener un control de seguimiento.

Las mejillas del omega enrojecieron y casi como instinto se escondió bajo la protección de Uzui. La beta no era ningún enemigo pero le sorprendió verse descubierto en aquella situación frente a la chica.

—Vine a visitar a mi esposo— y aun así no lo soltaba.

—Zenitsu-kun ¿te obligo a hacer algo?— el menor sacudió la cabeza, negando.

— ¿Por qué desconfías de mi?

—Solo es precaución, Uzui-san— la beta sonrió divertida —Me sorprendió verte y más cerca de él como para abrazarlo, Zenitsu-kun ¿realmente no te obligo?

— ¡Oye!

—No, estoy bien— salió de su refugio momentáneo, Shinobu le pidió al alfa que se alejara un momento ya que necesitaba hacerle su chequeo, un poco a regañadientes se separo, rompiendo aquel cálido abrazo.

—Shinobu-san, yo...quiero volver a casa, ya me siento mejor— aquella petición la sorprendió.

— ¿Estás seguro?

— ¿No nos viste bien? Zenitsu ya no me tiene miedo— aseguro sintiéndose confiado. La chica lo pensó un poco antes de responder.

—Está bien, si realmente me aseguras que te sientes cómodo al lado de este gigante entonces podré darte el alta— Zenitsu sonrió con alegría, por fin volvería a casa.

Uzui le dedico una alegre sonrisa, ver a su esposo feliz lo ponía feliz a el también. Un poco tímido, Zenitsu devolvió el gesto. Tras algunas preparaciones y un cambio de ropa, el omega estaba listo para regresar a casa.

—Estas son algunas vitaminas, son necesarias para su embarazo— en la salida de la finca mariposa, la chica los despedía no sin antes darle algunas recomendaciones a Uzui sobre los cuidados que deberían de tener —Si Zenitsu llega a sentir algún malestar inusual, por favor tráelo aquí cuanto antes y sobre todo, no le digas la razón por la cual su embarazo es tan delicado— aquello lo dijo casi susurrando.

El chico no podía oírles o al menos eso esperaba, estaba despidiendo de las tres niñas que también ayudaron en su cuidado algunos metros lejos en el patio.

— ¿Eso también lo olvido?— haciendo referencia a un hecho de algunos meses atrás.

—Eso parece, de todas maneras no quiero que se estrese ni preocupe de forma innecesaria.

—Lo sé, te agradezco tus atenciones con mi esposo, Kocho— dando una leve reverencia. Zenitsu se acerco a ellos con una sonrisa para despedirse.