Memorias de primavera ~UzuZen~ [Omegaverse] FINALIZADO

🌸Capítulo 14

— ¿Ya están todos listos? —Uzui entro a la habitación del omega, para revisar si ya estaba preparado para salir.

—Tengen— giro a verle en cuanto entró —ya estoy listo.

—Pero que omega tan apuesto tenemos por aquí— acercándose a él, rodeándolo con sus brazos.

—Cállate, no soy tan guapo— inflo sus mejillas, fingiendo una falsa modestia, le gustaba ser halagado por su esposo.

— ¿Pero, qué dices? Mírate— le hizo dar una vuelta para él. Zenitsu portaba su haori amarillo de triángulos como yukata, usando una cinta negra en la cintura. El alfa noto las mejillas del rubio estaban coloradas— Luces hermoso.

Dando un montón de besos en las mejillas del rubio.

—Tú también luces bien— desviando la mirada, Uzui siguió besándolo.

—Ya estamos listas ¿van a seguir así de cariñosos?

—Podemos adelantarnos si quieren, tómense su tiempo.

—Es una buena idea, Zenitsu ¿Qué te parece? —al girar el rostro y ver a su pareja, el rubio se adelantó con las chicas, tratando de llegar pronto a la entrada. Frunció el ceño, ya más tarde podrían seguir.

Todos vestían yukatas, era verano y cerca de ahí había un festival donde también habría fuegos artificiales.

Hinatsuru portaba un yukata en azul marino con motas blancas, Makio un yukata verde con rayas diagonales blancas y Suma un yukata rosa con blanco. Tengen llevaba un yukata sencillo negra en color azul marino.

Los cuatro iban en camino al festival, las chicas conversaban animadamente entre ellas, mientras que Uzui encabezaba el camino tomado de la mano de Zenitsu.

Al llegar al lugar, los ojos del omega brillaron con intensidad, había visto festivales con anterioridad, pero jamás había ido a uno como tal. Su alfa sonrió al verle tan emocionado.

Pronto iban de puesto en puesto, probando diferentes platillos o jugando en los juegos para ganar premios. Los cinco se divertían juntos.

—Tengen, di "ah" — el menor le estaba dando de comer a su esposo, de su plato de takoyakis.

—Están deliciosos— sostenía al chico de la cintura, evitando que se alejara y perdiera entre la multitud de personas —Pero no tan deliciosos como mi esposo.

—No digas esas cosas, los demás pueden escucharte— tratando de darle la espalda, con el rostro avergonzado.

—Todos están ocupados, nadie nos presta atención— intentaba que el menor le diese un beso. Ambos estaban mostrando una pelea de esposos frente a los demás que solo los esquivaban. Las chicas estaban acostumbradas a esas pequeñas peleas.

Zenitsu miro más lejos, encontrándose con un puesto que llamo su atención.

—Tengen, vamos ahí— señalo el lugar, para después encaminarse hasta ahí.

Se trataba de un juego, en una tina con varios peces, podías atrapar el que quisieras utilizando una pequeña red de papel que se disolvía si no los atrapas rápido. Zenitsu quiso probar primero, estuvo por conseguirlo un par de veces, pero siempre su pez terminaba por regresar al agua.

Hizo pucheros, frustrado por no conseguirlo, después, una a una las chicas atraparon su propio pez que ahora cargaban en una bolsita con agua.

Luego fue el turno de Uzui, visualizo la tina y entre el resto que quedaban encontró un pez dorado.