Prólogo

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— ¡¿Dónde está Zenitsu?!

No podía ser. Maldecía su suerte.

— ¡Uzui-san! ¡No puede pasar!

El alfa irrumpió en la finca Mariposa, buscando con desesperación a su omega.

— ¡Kocho! —llamo a la dueña de la posada, ella debía tener información de su esposo.

Con una sonrisa amable claramente fingida, salió la beta a encarar al alfa que no dejaba de gritar, reclamando ver a su esposo.

— ¿Podrías bajar un poco tu tono de voz? Uzui-san— arrastro sus palabras, denotando que estaba molesta por su interrupción.

— ¿Dónde está Zenitsu? ¿Qué le pasó? ¡Dime si está bien! — respiraba agitado, su paciencia la mando a volar hace ya rato y lo único que quería eran buenas noticias sobre el estado de su esposo.

—Primeramente, sí, está bien. Ya logramos estabilizarlo. Segundo, si no te calmas no te dejaré verlo, lo último que quiero es que alteres su estado, es peligroso para él y el bebé— a pesar de su baja estatura, no se dejaba amedrentar por el alfa que fácilmente le rebasaba medio metro de altura.

Ya bastante fastidiado, Tengen llevo una mano sosteniendo el puente de la nariz, tratando inútilmente de relajarse. No lograba mantenerse calmado, a pesar de que le dijo que el rubio estaba bien, él había sentido el llamado de su omega, indicándole que estaba en peligro y aunque ya no escuchaba su voz, podía sentir a través del lazo que lo unía a Zenitsu que, este estaba nervioso aún. Su deber como alfa era estar a su lado para protegerlo y hacerle sentir que todo estaba bien.

Y vaya que las cosas estaban bastante mal en ese momento para él.

—Mientras te relajas, tengo algo importante que decirte. ¿Ya te dieron los detalles de lo que pasó? — el alfa negó con la cabeza —Bien, sígueme. Te prometo que Zenitsu está bien, puede esperar un poco antes de verte.

El albino siguió a la pequeña cazadora hasta una habitación donde ya estaba lista una pequeña mesa con unas tazas de té. No quería té en ese momento pero pensó que podría ayudarle a relajarse. Desde que llego no dejaba de buscar con su olfato el paradero de Zenitsu. Lo sentía cerca.

—Deja de hacer eso y escúchame— en ningún momento, Shinobu dejó de sonreír. Aunque Uzui sabía perfectamente que era una fachada, no le convenía hacer enojar a esa mujer.

Antes de hablar, ella dio un trago a su té, esperando ser imitada por el mayor, cosa que consiguió. Al bajar su taza, su sonrisa se borro de su rostro y, estando ellos dos solos en el cuarto comenzó a darle los detalles del incidente, la expresión de Tengen iba del asombro hasta la rabia.

Empuñando su mano, trataba de contener la impotencia que le provocaba no haber estado cerca para protegerlo. Se sentía decepcionado de sí mismo.

Él le había prometido el día de su boda que lo protegería hasta con su vida. ¿Por qué esta vez no fue así?

Ah, ya recordaba.

—Antes de que verlo, déjame advertirte una última cosa— captando la atención del albino otra vez —Tienes que ser fuerte para lo que te voy a decir.

—Me estas poniendo más nervioso, dime ya que sucede. ¿Tiene que ver con el bebé?

—No, es más bien con Zenitsu. Tras el incidente con el demonio, descubrimos una pérdida de memoria en él.

— ¿...Te refieres a?

—Si, Zenitsu tiene un caso particular de amnesia. Puede recordar toda su vida, incluso recuerda vagamente lo que pasó en el pueblo pero... — desviando su mirada, como buscando las palabras adecuadas para seguir hablando.

—Solo no puede recordar a una sola persona.

— ¿A quién? —su voz tembló ligeramente, temiendo la respuesta.

—A ti— el rostro del alfa palideció —Recuerda incluso a tus esposas, pero nada relacionado contigo. Ni siquiera recordaba estar embarazado, gracias a Suma-san que estaba con él ha intentado explicarle lo mejor posible la situación. No tiene recuerdos de ti en ningún aspecto. Fue difícil tranquilizarlo ya que tenía miedo al verse en cinta sin saber quién es su esposo y el padre de la criatura.

—Pero él me llamó...lo escuché.

—Sí, es su instinto de omega quien lo hizo, pero no sabe a quién llamo.

Uzui trago saliva bastante nervioso.

—Quizás si me ve pueda recordarme...

—Es una posibilidad pero no estamos seguros. ¿Aun así quieres verlo?

— ¡Por supuesto que sí! Tengo que comprobarlo por mí mismo.

Shinobu asintió, levantándose de su lugar abrió la puerta para que el otro le siguiera hasta la habitación donde Zenitsu descansaba. Al llegar, toco a la puerta para avisar que entraría.

—Zenitsu-kun, tienes una visita— el chico rápidamente mostro curiosidad en saber quién iba a verlo. Suma, una de las esposas de Uzui estaba a su lado reconfortándolo.

Al entrar a la habitación, su mirada busco al omega encontrándolo enfrente de él. Sonrió con alegría en cuanto lo vio, se acerco un par de pasos hasta el omega cuando este le detuvo con una pregunta que rompió el corazón de Uzui.

— ¿Quién eres?


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Bieeeeenvenidos al himalaya (?) No se crean, bienvenidos a este nuevo proyecto, me hace mucha ilusión por fin publicarlo, tenía desde el año pasado planeandolo pero al fin ve la luz. Esta historia tendrá alrededor de 10-12 capítulos dependiendo de como lo avance y que tanto narre de este, estoy apenas escribiendo el capítulo 4 así que pronto subiré el primero, en una semana o poco más. 

Gracias por leer y espero les guste esta idea~

Bye-bye~:3

Memorias de primavera ~UzuZen~ [Omegaverse] FINALIZADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora