—¿Crees que Nathan está tenso? —susurró Hallie a Riley junto a él en el laboratorio.
Ambos compartían una mesa, mientras que Nathan la compartía con otro estudiante a unos metros de ellos. Hallie había notado que este había llegado apresurado, como si se hubiera distraído con algo antes de llegar, no le había dirigido la palabra a su compañero de laboratorio pese a estar trabajando juntos, todo en él irradiaba tensión.
Riley por su parte levantó un poco la mirada de su trabajo para verlo y luego volvió a su labor —Nathan siempre está tenso.
Hallie torció los ojos —Lo sé, pero se ve... preocupado.
Esta vez Riley lo miró con más atención, entrecerrando los ojos en su dirección, para por último voltear a ver a Hallie con resignación —¿Quieres saber?
Esta la miró medio extrañada —¿Lees mentes o algo?
Esta vez Riley rodó los ojos señalando la libreta electrónica —Ve a preguntarle al profesor sobre esta fórmula.
—¡No! —exclamó la chica todavía procurando susurrar —Me voy a ver... tonta.
Riley levantó una ceja —¿Quieres saber o no?
Hallie le sostuvo la mirada un momento antes de darse por vencida y llevar la libreta al escritorio. En cuanto el profesor se distrajo, Riley se movió con sigilo hacia la mesa de Nathan donde llegó a tocar el hombro de su compañero.
—Te cambió el lugar —dijo sin rodeos al chico, quien lo miró confundido.
—¿Por qué? —preguntó este con las probetas en las manos.
—Porque ella —respondió a Riley señalando a Hallie con la mirada —Es una chica muy linda que sí va a hablarte durante la clase en vez de gruñir.
El chico lanzó una mirada de Hallie a Nathan y de Nathan a Riley antes de dejar las probetas en su lugar —Okay —dijo antes de moverse hacia la mesa de Riley dejando a este solo con Nathan justo cuando Hallie volvía y le lanzaba una mirada de aversión antes de sentarse.
Nathan suspiró continuando con su trabajo. Riley pareció analizar un momento la mesa, tratando de descifrar en qué paso estaban para tomar el procedimiento desde ahí. Pasó un rato trabajando en silencio, lo cual desconcertó a Nathan, pues esperaba que este empezara hablar en cualquier momento. Era lo más lógico, pues dudaba que este hubiera querido cambiar de mesa solo para estar junto a él, pero ahí seguía en silencio, simplemente trabajando, hasta que Nathan no pudo soportarlo más y tuvo que ser él quien preguntara.
—¿Por qué estás aquí?
Riley no lo miró —Esa es una pregunta muy general.
—Riley —lo regañó Nathan, a lo que este volteó a verlo —No quiero hablar contigo.
Riley ladeó la cabeza —Pero tú comenzaste a hablar —con eso Nathan tuvo suficiente para volver a mirar su trabajo con frustración. A lo que después de unos segundos Riley agregó de forma sugerente —Si quieres saber, es difícil trabajar con Hallie. Tiene una obsesión por revisar todo dos veces. Si así es en el laboratorio, me pregunto cómo será en el trabajo. En mi opinión, creo que será un caos.
Nathan miró de reojo a Hallie, para luego ver a Riley con el ceño fruncido y solo ligeramente curioso —¿No te llevas bien con ella?
Riley se encogió de hombros —Es difícil llevarse a la perfección con todos. Incluso cuando te caen bien.
Nathan parpadeó —¿Te llevas... bien con Geller, o no?
—No exactamente.
—Sage —gruñó Nathan —El nivel de frustración que me produces no tiene comparación.
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CRISTAL: Operación diamante
Science FictionC.R.I.S.T.A.L.: Centro de Reclutamiento de Inteligencia Superior, Tácticas Armadas y Logística. Una importante organización secreta que tras la muerte del director de la prestigiosa Academia Atwood, el cual ha dejado muchas dudas por resolver, recur...