El calor era insoportable.
Al menos el sol no estaba lo suficientemente fuerte como para irritarle la piel, pero el seco resplandor se encargaba de exprimirle hasta el ultimo de sus fluidos. Tenía ganas de sacarse el enorme sombrero playero para deshacerse del sudor en su frente, pero temía que el que el llamativo tono de su cabello fuera revelado diera conocer su identidad. Tan solo se limito a levantar ligeramente sus gafas de sol para quitar el resto de gotas que lamian su nariz y limpiar la humedad de sus palmas restregándolas contra su vestido. Agradecía que Jotaro se hubiera ofrecido a ir por una bebida fría, de lo contrario la habría regañado por arrugar su ropa.
Se habían estado turnando para acompañar a Jonathan y Joseph en alguno de los juegos, pero el de ojos esmeralda era prácticamente inagotable por más que se la pasaran corriendo y saltado de un lugar a otro, por consiguiente, los tres restantes decidieron tomar un merecido descanso. Desde la banca en la que estaba (ubicada estratégicamente debajo de un árbol) vigilaba la hiperactiva silueta de Joseph, que luego de que sus familiares decidieron abandonar el juego se las había ingeniado para conseguirse unos nuevos y mejores compañeros casi tan activos e inquietos como lo era él. Escuchó a Jonathan balbucear un par de incoherencias desde el cochecito, ella comprendió el mensaje aún antes de que el pequeño señalara el biberón de agua helada justo en el porta vasos de su cartera. Mientras el pequeño Jojo bebía, se encargo de eliminar las gotitas que se acumulaban en su frente, nuca y manitas.
-Aquí. -Jotaro ya estaba de vuelta. Le extendió una botella de agua en cuanto sentó a Jonathan sobre sus piernas.
-Gracias. -Su padre podría parecer un insensible cabeza dura, pero pequeños detalles cómo ese daban a conocer lo muy atento que en realidad era... sobre todo cuando se trataba de su familia. En cuanto termino de beber un poco, la enorme mano de Jotaro aún extendida hacía su dirección la dejo algo confusa.
-También tengo sed. -Expresó con urgencia, tomando la botella. Ella soltó un pequeño ¡Oh! acompañado de una carcajada, Jotaro arrugo la nariz fingiendo irritación a punto de depositar sus labios sobre el pico de la botella...
«¡Pum!»
El sorpresivo golpe de un balón de goma interrumpió lo que estaba por ser un beso indirecto. La cara de Jolyne se distorsionó al notar que el agua estaba a por caer al suelo, hasta que un par de manitos ágiles la atraparon en el aire.
-¡Justo a tiempo! -Exclamo Joseph, el responsable de haber arrojado el balón en cuanto su atención se poso sobre la botella de agua de la que había bebido su queridísima Jolyne. La joven soltó una mini exclamación, ¡el chiquillo acaba de beber de golpe todo el conetido!
-¡H-hey, debiste dejar un poco para pa... Jota...! -Sacudió la cabeza, media avergonzada. -¡P-para tu padre!
-Lo siento, es que tenía mucha sed mami... -Fingió sentirse culpable cuando en sus ojos se podía notar un claro brillo de malicia. Esto no paso desapercibido por Jotaro, ya que uno de los costado de la cara de Joseph era perforado por su intensa mirada. Estaba por idear una excusa para poder marcharse de ahí luego de haber hecho de las suyas, cuando uno de sus colegas de juego lo llamo desde la caja de arena. -¡Nos vemos! -Anunció, sacuéndiendo su mano de un lado a otro mientras corría lejos de ahí.
Un muy incomodo silencio reino entre ambos. Al cabo de un par de segundos, Jotaro suspiró arrojando la botella al basurero mas cercano.
-Ire por otra...
-¡No es necesario, esta vez iré yo! -Expresó ella de manera apresurada, poniéndose sobre sus pies mucho antes que su padre. Él la miró con una ceja levantada de manera inquisitiva. Jolyne tartamudeo lo primero que se le vino a la mente: -También quisiera estirar un poco las piernas y... ya sabes, Jonathan debe estar aburrido de solo mirar. ¿Te gustaría algo en especial? -Él negó con un movimiento de cabeza. -¡Entonces vuelvo en un segundo!
✯ ✯ ✯
Nada como ir a visitar a tu amada luego de una larga y aburrida jornada de clases. Cuando Gyro les había anunciado con entusiasmo como Jolyne había sido víctima de una poderosa diarrea la mañana del día anterior lo primero que paso por la cabeza de Anasui fue una gran desilusión, que posteriormente se transformo en preocupación hasta que finalmente evoluciono a la idea de una nueva oportunidad. ¡Era la excusa perfecta para poder ir de visita a su casa ese mismo día! Fue una lastima que al final le resultara imposible por su trabajo de medio tiempo... pero al menos gracias a eso, había logrado ganar un dinero extra para llevarle un par de bebidas isotonicas, algo de fruta fresca y los apuntes de las clases de esos dos días.
Cuando paso por la tienda cercana al parque que estaba a un par de calles de su destino, tropezó torpemente con una mujer que llevaba en sus brazos un bebé y una bolsa de agua y paletas heladas. En situaciones normales habría maldecido y esquivado tener que ayudar a la desconocida en el acto -después de todo no es el tipo de persona que ayuda voluntariamente a los demás-, pero algo en la voz de aquella extraña lo obligo a permanecer inmóvil por unos largos segundos.
-¡Mira por dónde and...! -Con un fingido ataque de tos y la cara muy pálida, Jolyne se obligo a si misma a interrumpirse al notar de quien se trataba. Esto debe ser una broma... Conocía lo suficiente a su "pretendiente" como para saber que un gran sombrero y un par de gafas de sol no serían suficiente para engañarlo, por lo que uso a Jonathan como una especie de escudo para ocultar su cara y el tatuaje de mariposa en su brazo. Bajo la cabeza aún más, aprovechando que debía recoger sus pertenencias para poder despistar a Anasui. Casi dio un salto cuando un par de alargados dedos masculinos rozaron con su muñeca en un intento de alcanzar una de las botellas para poder asistirla. ¡¿Desde cuándo este idiota se molesta en ayudar a los demás?! ¡Sólo lárgate, maldita sea!
-Aquí tiene... -Medio aturdido, el de largas hebras rosadas atadas en una coleta -gracias a las altas temperaturas de ese día- deposito el objeto en el interior de la bolsa de Jolyne. Ella hizo una reverencia rápida y se marcho al instante con pasos largos, rogando mentalmente no haber sido descubierta. Anasui volvió su cabeza hacía atrás, analizando la espalda de aquella mujer... luego, negó varias veces soltando una risita.
-No puede ser, Jolyne jamás usaría un vestido como ese. -Y era verdad, en situaciones normales ella jamás habría salido con el corto vestido de flores bañado en tonalidades pasteles que había recibido de parte de su madre varios años atrás; el diseño ligero, delicado y femenino simplemente no era de su estilo, pero encajaba perfectamente con la imagen de una madre joven que disfrutaba de una mañana soleada junto a su esposo e hijos en el parque familiar de la cuadra.
Cuando se dejo caer a un lado de Jotaro, sintió que al fin podía volver a respirar.
-¿Hay algún problema? -Interrogó él, notando la intranquilidad grabada en el rostro de la más bajita.
-Creo que ya es hora de regresar...
N/A: Personalmente Anasui es un personaje que me gusta bastante, y me duele ver como en la mayoría de Fics lo hacen ver como un payaso idiota... soooo trataré de hacerlo lo más fiel a lo que nos muestran en el manga pero sazonado con un toque de humor... lo que se viene jsjsjs.
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Babies Joestar | JJBA | Finalizado [✔]
Fanfiction[All×Jolyne] Parecía que esa iba ser una mañana como cualquier otra en la vida de Jolyne, ¡pero no contaba que nada más bajar las escaleras su mundo se iba a poner de cabeza! Todos sus parientes se habían transformado en niños pequeños, dejándola a...