06 || Jotaro

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Jotaro tuvo que intervenir un par de veces entre las absurdas discusiones de Josuke y Giorno... literalmente, discutían por todo. Incluso el detalle más mínimo como el arrojarse miradas de desprecio o por alardear de que uno era mejor que otro en equis cosa. Con una paciencia paternal bien guardada en sus ausentes memorias, ayudo a ambos niños con sus ropas nuevas y se aseguró de reprenderlos cuando se volvían simplemente insoportables.

-¡Josuke, deja de tirar de mi cabello!

-¡Yo no he hecho nada, tu mismo estas tirando con los botones de tu camisa!

Ahí iban de nuevo.

-Silencio. -Exigio él, con una autoridad que los calló enseguida.

Acomodo el cuello de la camisa polo de Giorno desenredando varios de los mechones rubios. Dando por concluido su sencillo conjunto que consistía en una camisa amarilla pastel y un lindo overol blanco.

-Gracias... -Murmuro medio avergonzado con el rostro hacia abajo.

Hizo lo mismo con Josuke un poco después. Miro satisfecho el atuendo completo del azabache; una pantalonera de mezclilla a juego con una camiseta morada con el estampado de un ancla. Ambos lucían bien. Cabe recalcar que todos los cambios de ropa -perfectamente separados en bolsas- habían sido escogidos por una amable anciana con la que se cruzó en la tienda de ropa, que al notar su confusión con las tallas y combinaciones amablemente se había ofrecido de ayuda. Abandonaron el segundo piso, siendo ambos guiados de la enorme y protectora mano de Jotaro... acto que había hecho inconscientemente y que los dos menores aceptaron en silencio con algo de confusión. Al fin y al cabo... ¿cómo podrían cuestionarle algo a una persona como Jotaro...? 

Jolyne ya los esperaba abajo con un ahora presentable  y limpio Joseph y un muy emocionado Jonathan. Los tres jugaban a perseguirse mientras hacían ruidos semejantes a los de un dinosaurio, en un descuido Jolyne atrapo a los dos de un tirón y los sometió a una intensa sesión de cosquillas. Jotaro notó como Josuke y Giorno miraban cono ojos brillantes y expresiones deseosas a la animada adolescente, una sensación extraña le revolvió el estomago pero decidió ignorarla y disfrutar en silencio aquella alegre faceta de quien se suponía que era su hija.

-Cielos, ¿c-cuánto tiempo llevan ahí? -Se interrumpió al notar la presencia del trío, dejando de lado a los dos más pequeños. Se puso de pie enseguida, sacudió su ropa limpia y evitando mirar a toda costa el rostro de su padre. Jotaro enarcó una ceja, ¿Qué...?

-¡Nee-chan! -Llamó repentinamente Josuke, liberando su mano y saltando a las piernas de Jolyne con los ojitos resplandecientes. -¿Puedes ayudarme con mi peinado?, por favor...

Algo estupefacta por el repentino cambio en la actitud de Josuke y su forma de dirigirse a ella, asintió lentamente. Satisfecho por recibir un afirmativo, el pequeño sonrió sin contener su alegría.

-¡Que bien! -Ella rió, conmovida por la dulzura en sus gestos y la inocencia en su forma de hablar.

-Cielos, ahora si que pareces un niño. -Se puso a su altura, hincando sus rodillas reflejando una radiante sonrisita. El corazón de Josuke galopo emocionada por la cercanía, su temperatura aumento al sentir unos suaves dedos peinar algunos de sus mechones. -Aún esta húmedo... ¿te importaría ir a mi habitación por mi secadora, peine y crema para el cabello? -Con las mejillas relucientes como una amapola, asintió sin poder decir nada. La expresión vivaz en el rostro de Jolyne creció. -Que buen chico.

Giorno miraba la escena con un aura amenazante. Así que esa es tu estrategia ahora, ¿eh...? Josuke le arrojo una mueca victoriosa mientras subía por las cosas que le habían encomendado. Dos pueden jugar a eso...

Babies Joestar | JJBA  | Finalizado [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora