🌕 21: Alianza

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Tn estaba en el balcón de su cuarto, sentada en el sofá que había en él; abrió el pequeño cofre en sus manos, observando aquel collar de plata con dije de rubí en forma de gota, el collar de su madre. Cerró los ojos y suspiró. Alguien llamó a la puerta.

– ¿Uhm? –miró hacia ella.– Adelante.

La puerta se abrió, y por ella ingresó Ciel; cerró esta tras de sí y se acercó a la joven.

– Tn...

– Oh, Ciel –sonrió.– Creí que ya estarías en la cama.

– No podía dormir, quería ver cómo estabas.

– Mejor. Las marcas ya se fueron, mira.

La chica levantó la cabeza. Él le miró el cuello, sintiéndose aliviado al ver que aquellas marcas de quemadura habían desaparecido.

– Eso es bueno –sonrió.

– Sí –lo miró.– Gracias por protegerme cuando estábamos en el cementerio.

– No te preocupes. Y...gracias por mantener mi secreto.

– Mi padre dudará de ti si sabe que has estado mintiendo sobre tu identidad, no quiero más problemas. Además...si quieres mantenerlo en secreto, te apoyaré.

– Gracias.

– No es nada –sonrió.

– Ahm...Ese collar...

– Era de mi madre –bajó la mirada hacia la joya.– Este collar ha pasado por generaciones entre las mujeres de la familia Dalca. La última propietaria fue mi madre, y...cuando ella falleció, pasó a ser mío.

– Ya veo. ¿Por qué no lo usas?

– No puedo usarlo...Siempre que lo veo recuerdo a mi madre, siento que sigue siendo de ella...Por eso prefiero mantenerlo guardado, protegido.

– Comprendo...Este anillo era de mi padre –dijo enseñando el anillo en su pulgar derecho.– Ha pasado de generación en generación también, lo usa la cabeza de la familia Phantomhive. Cuando regresé del infierno en donde me mantenían, el anillo pasó a ser mío –la miró.– Está hecho con la mitad de una piedra maldita.

– Igual que este collar –sonrió.– Somos personas malditas.

– Eso parece –sonrió.

Ambos rieron.

– ¿Tu dedo está mejor?

– Sí –miró su dedo vendado.– Me sangraba bastante, pero...creo que cicatrizará pronto.

– Brândușa tiene muchos ungüentos que son buenos para las heridas.

– Eso parece –la miró.– Me mordiste fuerte.

– Puedo morderte más despacio la próxima vez...una mordida que disfrutarás –sonrió de lado.

El chico abrió los ojos con algo de sorpresa, sonrojándose. La joven rió.

– Qué lindo eres.

– B-Basta.

– Lo siento –rió.

Tn se levantó, cerró el pequeño cofre y lo dejó sobre el sofá, para luego volverse hacia el chico del parche. Ciel tragó saliva, sintiendo sus mejillas arder y su corazón acelerarse.

– T-Tn...

– Ciel...es divertido ver cómo te sonrojas cuando me tienes cerca –rió.– Eres lindo.

Nyctophilia 🌓 Ciel PhantomhiveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora