Empezamos a subir la carretera empinada, que cada vez que avanzábamos había más y más personas. Al llegar más arriba los coches estaban cada vez más juntos, impidiendo así que Alice pudiera pasar zigzagueando. Cada vez íbamos más lento, hasta que terminamos yendo a paso de tortuga.
-No hay otro camino. -murmuro tensa.
La fila avanzaba poco a poco, a este paso no llegaremos a tiempo. Los coches se arrastraban para poder entrar a la ciudad. Al acércanos más pude ver una cantidad de automóviles estacionados en el borde de la carretera y la gente salía de sus coches para ir a pie. Al principio pensé que se trataba de gente impaciente, pero eso cambio cuando al salir de una curva pronunciada vi que el estacionamiento está completamente lleno y estaba ya prohibido que otro coche entrara.
-Elina. -Alice me hablo rápido, con tono bajo. -No logro anticipar cual va a ser la reacción del guardia de la puerta, vas a tener que ir sola, y corriendo, si esto no funciona. Lo único que tienes que hacer es preguntar por el Palazzo dei Priori y correr en la dirección que te digan. Por favor no te pierdas. -
-Palazzo dei Priori, Palazzo dei Priori. -repetí para que no se me olvidara.
-Si hablan inglés solo tienes que preguntar por la torre del reloj. Yo daré una vuelta por ahí e intentare buscar un lugar aislado fuera de la ciudad por donde pueda saltar la muralla. -
Asentí mientras repetía una y otra vez el nombre en italiano del lugar que tenía que preguntar por si me perdía.
-Edward tiene que estar bajo de la torre del reloj, al norte de la plaza. Hay un callejón estrecho a la derecha y ahí él puede estar bajo techo.. debes llamar su atención antes de que se exponga al sol. -
Asentí repasando los puntos importantes en mi cabeza.
Nuestro auto estaba casi al comienzo de la fila. Un hombre con uniforme regulaba el flujo del tráfico y se encargaba de desviar los coches lejos del estacionamiento lleno. Los coches daban vuelta en "U" y regresaban por la dirección de dónde venían en busca de un lugar para estacionarse. Y llego nuestro turno.
El hombre uniformado se movía con pereza y sin prestar mucha atención. Alice acelero para esquivarlo y se dirigió hacia la puerta. Nos gritó, pero se quedó en su puesto moviendo los brazos frenéticamente para que los coches de atrás no siguieran nuestro ejemplo.
El hombre de la puerta tenía un uniforme parecido al anterior. Conforme avanzábamos los turistas miraban con curiosidad el reluciente auto que no debería estar ahí.
El guardia dio un paso y se colocó a la mitad de la calle. Alice dio un giro cuidadosamente para después detenerse de una manera en que el sol quedara dando en mi lado y ella estuviera en la sombra.
El guardia rodeo el auto con expresión irritada, y con enojo dio unos golpes en la ventana.
Alice bajo la ventana hasta la mitad y el reacciono con torpeza al ver su rostro.
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Nada es para siempre
FanfictionLibro I2I Lo mire enojada, limpiándome la lagrima que se había escapado sin mi consentimiento. -Solo contéstame esto. -tome aire para que mi voz no temblara. -¿Tu...ya no me quieres? - -No. -en sus ojos solo había sinceridad. . . . . . . Edward Cull...