Promise. [SasuNaru]

Capítulo 7.

-¡Agh!. Maldición, dejen de lanzarme cosas, mocosos...o sino los voy a...¡Hola, Naru!.-saludó nervioso Sasuke.

Naruto alzó una ceja divertido, sólo había ido a conseguir pinturas para qué los niños comenzaran a dibujar, y al llegar se encontró con Sasuke en la esquina del salón mientras los niños le lanzaban juguetes, crayones y demás, y Hanabi junto a Konohamaru reían en sus cunas.

-Niños, dejen de lanzarle cosas a Sasuke.-pidió el rubio dejando las pinturas en la mesa grande qué había en el centro del salón.

Sin responder o disculparse los niños corrieron para comenzar a pintar.

-¿Te lastimaron mucho?.-preguntó el rubio riendo bajo.

-Oye, no te rías, sí me dolió.-respondió el mayor fingiendo indignación.

-Lo siento, no sé qué les pasó.

-Me pidieron qué les diera dulces, pero, ¿de donde iba a sacar dulces?, les dije qué no podía y dijeron qué era malo y comenzaron a atacarme, excepto por Nagato e Ino, ellos sólo se burlaron de mí junto con los bebés.-explicó.

Los niños siguieron pintando mientras Sasuke y Naruto ayudaban a Hanabi y Konohamaru a sostener los pinceles, después Sakura e Ino ,celosas del azabache, se acercaron y comenzaron a pintarle la cara, Naruto comenzó a burlarse y Sasuke lo pintó, y así comenzó una guerra de pintura, donde nadie salió limpió.

Llegó la hora de comer y de jugar, así qué todos salieron al jardín de la guardería, donde había bancas, un resbaladero, columpios, entre otros juegos.

Sasuke se quedó parado en el pasillo de la guardería -mientras cargaba en cada brazo a Hanabi y Konohamaru- viendo cómo Naruto terminaba de limpiar a los niños, la forma en la qué los trataba, la forma en qué les sonreía, la forma en qué los niños convivían con el, simplemente era como la madre de todos ellos.

Se dio cuenta del amor qué le tenía a su trabajo y a esos niños.

-¿No qué no ibas a cuidar niños?.-preguntó de forma burlona Sai mientras se acercaba a el.

-¿Sabes qué te odio, verdad?.-respondió Sasuke de mala gana.

Vio mal a Sai después volvió su vista a Naruto quien ahora atendía una llamada.

-Sé qué terminarás amándome.-habló Sai muy seguro.- ¿No has notado nada...familiar?

-¿A qué te refieres?.-volteó a verlo extrañado.

-Supongo qué es un no...

-¿De qué hablas?.-volvió a preguntar.

-Te darás cuenta.-respondió alzándose de hombros.

-Sai.-habló en advertencia.

-Sasuke.-sonrió divertido.

-Dime de qué estás hablando.-exigió.

-Dejame pensarlo...No, creo qué no lo haré.

-¡Dime ahora mismo, idiota!.-gritó de repente sobresaltando a los bebés qué tenía en brazos haciéndolos llorar.

-Creó qué los asustaste.

-¿Enserio Sai?, creí qué lloraban porque les gustó mi grito.-habló sarcásticamente, mientras movía a los bebés tratando de hacerlos calmar.

-Sí fuera ese el caso, supongo qué reirían.-dijo pensativo Sai.

-Callate Sai, sólo callate.-lo vio amenazante, después se volvió a los bebés qué tenía en brazos qué no paraban de llorar.- Ya, ya, lo siento, no quise asustarlos, lo qué pasa es qué el idiota de Sai me desespera...-los bebés comenzaron a dejar de llorar de a poco ya qué Sasuke usaba un tono de voz más dulce de lo normal, volvió su vista a Sai y fruncio el ceño.- ¿Me estás grabando?

-Tengo qué guardar esté momento. Nunca eres tan dulce. Itachi tiene qué ver esto.

-Cuándo salgamos de la guardería, date por muerto, idiota.

-Bueno, creo qué aquí acaba el vídeo. Hasta la próxima, amigos.

-¿Qué les dije sobre sus peleas infantiles?.-preguntó Gaara acercándose al par de azabaches.

-Lo siento.-respondió Sai.

Gaara volvió su vista a Sasuke ya qué esperaba una respuesta brusca por el regaño, pero el azabache estaba arrullando y sonriéndoles a Hanabi y Konohamaru.

-Creí qué no te gustaban los niños.-dijo Gaara viéndolo con burla.

-Ahora estoy de buen humor, rojito. Así qué cierra la boca sino quieres qu...¡Hola Naru!.-saludó al rubio qué se acercaba a ellos de mala gana.

-Hola.-saludó de regreso tratando de sonreír.- Ven un momento Gaara.-pidió Naruto jalando al pelirrojo del brazo.

¿Qué le sucedía a su ángel rubio?